UNA DEFENSA A LA PALABRA “LIDERAZGO”


UNA DEFENSA A LA PALABRA “LIDERAZGO”

Estoy seguro de que muchos ni siquiera leerán el artículo a causa del desacuerdo. Está bien, no siempre tenemos que estar en acuerdo con todo, pero el propósito conciso es presentar una defensa para el uso de la palabra liderazgo aún cuando usted no esté en acuerdo conmigo.

Recientemente un hermano hizo rigurosamente énfasis en esta palabra y dijo “no estoy de acuerdo en usarla” así que tuve que cambiar la palabra y la conversación continuó. En el momento obviamente uno no desea ser contencioso y tener una discusión de una hora sobra una sola y llana palabra. Eso si considero que el tema amerita clarificación pues la actitud del hermano fue cortante en el usar de palabra “liderazgo”,  la reacción fue como si el peor pecado que jamás los hombres hayan cometido haya sido invocado en ese santo recinto. No es la primera vez ni el primer hermano que lo hace, no lo sé pero se siente como si yo me “estuviera perdiendo de algo” o estos hermanos saben algo que yo no. Así que sin más preámbulo le ofrezco 3 sencillos aspectos lógicos en la defensa del uso de esta palabra.

 

1.     CLARIFICACIÓN

Es verdad que las denominaciones no han ayudado mucho. Es también verdad que ellos usan la palabra “liderazgo” en un sentido no bíblico. La Biblia enseña con claridad como es que Dios ha organizado su Iglesia y el gobierno con el cual ella funciona.  Los apóstoles estaban de primeros en esta lista, pero muerto el último de ellos el gobierno inicia con los ancianos, diáconos, evangelistas, maestros, y en ausencia de ancianos y diáconos varones fieles.  Por ninguna parte leemos sobre un solo pastor a cargo, o una junta directiva que dirija la congregación ni mucho menos de un cuerpo gobernante llamado “liderazgo”. Cuando las denominaciones hablan de liderazgo se están refiriendo a su forma anti-bíblica de organización.  Sin embargo cuando seguimos los pasos de organización que prescribe la Biblia aquello puede ser llamado perfectamente de forma general el “liderazgo” de la congregación, aún cuando estemos haciendo referencia directamente a los ancianos pues precisamente el trabajo de ellos es liderar a la congregación hacia el cielo.  La palabra no debería de entenderse como un título sino como la descripción de un trabajo. Creo que la falta de madurez y visión bíblica podría llevar a alguien a “satanizar” la palabra en cualquier forma y cualquier contexto.

 

2.     CONCEPTO

Con todo alguien podría preguntar con firmeza ¿Dónde está el versículo que diga liderazgo? La respuesta deberá ser muy concreta. Simplemente no existe tal palabra en las escrituras pues es una forma reciente de expresión de nuestro castellano. La Rae (real academia española) define la palabra liderazgo en su segundo punto, como el ejercicio de las actividades de un líder.

Existen otras palabras que no se encuentran como tal en el sagrado libro pero su concepto si aparece, tenemos por ejemplo la palabra “autonomía” que significa gobierno local y todo lo que ello implica.  ¿Alguna vez has escuchado a alguien oponerse al concepto de esta palabra simplemente porque la palabra no aparece en la santa inspiración? Ciertamente una de las cosas más difíciles que uno se puede encontrar en el ministerio es la de ser consistente.  En lógica hablamos de la ley de la identidad; sencillamente presupone que si algo posee ciertas características bien definidas entonces ese algo simplemente es.[1] .  Un ejemplo sencillo de la ley de la identidad es: si camina como pato, tiene pico, plumas, come como pato y grazna como pato sencillamente es un pato. Si  el ancianado, lidera la congregación en la enseñanza, en el ejemplo, en organización, en amor y lidera la congregación hacia el cielo, sencillamente ellos son el liderazgo.

Entonces en un sentido estrictamente bíblico la palabra pude ser utilizada correctamente sin violar ningún principio establecido. El cuidado de no ir más allá de lo que la escritura dice debe siempre estar presente y es loable  pero sin cruzar la línea de hacer leyes e imponerlas cuando Dios no lo ha hecho. Claramente podemos usar palabras no bíblicas que tienen un concepto escritural y sean agradables al Señor.

 

3.     USO BÍBLICO

Por supuesto que existe un uso bíblico del concepto.  En Deut.1:13 el vocablo רֹאשׁ (ra) puede ser traducido como; jefe, cabeza,  príncipe, caudillo y líder.  Barry Magnun  hace notar correctamente lo siguiente: “Este pasaje es un resumen de Ex. 18:13–26 y  Núm. 11:14–17 de cómo Moisés asigna los roles de liderazgo  a otros en la comunidad de los hijos de Israel para poder descargar algunas de sus obligaciones administrativas.  Algunas de las leyes relacionadas con este servicio son repetidas aquí (compare Deut. 1:17; Ex. 23:2–3; Lev. 19:18)”.[2] Alguien podría argumentar que ahora estamos viviendo en el nuevo pacto por que debemos  volver nuestra mirada al nuevo testamento y tal reclamo es válido.

Pablo escribe en 1 Tesa.5:12: “ Os rogamos, hermanos, que conozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan”. Note con atención el uso de “presiden”. Si eso no es el concepto de liderazgo entonces me declaro ignorante del asunto.

En otros pasajes como Hechos 20:17 Pablo hizo llamar a los ancianos de la Iglesia. Pero claro que él conocía muy bien la palabra “ancianos” y de haber querido usarla, perfectamente lo hubiera hecho. En 1Tes.5:12, sin embargo usó “presiden”. Estoy convencido que en la Iglesia en Tesalónica no existía una forma distinta  a lo que Pablo había estado haciendo en otras Iglesias cuando constituía ancianos  (Hechos 14:23). Para nada se estaba refiriendo a una especie de “cuerpo gobernante” cuando dijo “os presiden”. El punto de este argumento es que aún Pablo usó en ocasiones (como en esta en especifico)  una palabra  distinta para referirse a los ancianos o hombres de fe que estaban trabajando en la obra del Señor en Tesalónica. El vocablo  griego προΐστημι (proistemi) puede ser definido como gobernar, presidir, luchar por, ocuparse en. No solo los ancianos estaban exhortando, no, ni tampoco solo ellos estaban trabajando y Pablo dice “los que trabajan”. En 1 Cor.16:16 había pedido a los hermanos a estar sujetos a hermanos que ayudan y trabajan. Claro está que en la primera línea están los ancianos pero el texto dice a “…todos los que ayudan y trabajan” (énfasis HLM añadido).  Por lo tanto es propio concluir que “presidir” o liderar está en línea con 1 Cor.16:16 para ser aplicado no solamente a los ancianos de una congregación local, sino a varones fieles esforzados que aman al Señor y su obra.

El asunto del uso de las palabras podría ser complejo en muchas ocasiones. Un hermano  solía repetir “las palabras tienen significado” y es verdad pero yo añadiría “también tienen contexto”. Si yo digo “liderazgo” en el contexto de la  correcta organización bíblica  no hay problema alguno. Sin embargo si uso “liderazgo” como título para  referirse a un cuerpo extraño ajeno al patrón de las escrituras entonces está mal y para nada defenderé esa posición. Pido prestada las palabras de Pablo en 1 Corintios 11:16 “Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios”.

Referencias


[1] Warren, T. B. (1982). Logic and the Bible (p. 20). Ramer, TN: National Christian Press.

[2] Barry, J. D., Mangum, D., Brown, D. R., Heiser, M. S., Custis, M., Ritzema, E., … Bomar, D. (2012, 2016). Faithlife Study Bible (Dt 1:9–18). Bellingham, WA: Lexham Press.


This entry was posted in Heiner Montealto and tagged , , . Bookmark the permalink.

Comments are closed.