Poder del Cielo


¿COMO LOS SEGUIDORES DE JESUS OBTUVIERON EL PODER DE HACER MILAGROS DESPUES DE SU ASCENSION?

Antes de que Jesús ascendiera nuevamente al cielo, el habló  a sus apóstoles sobre el poder que el Espíritu Santo proveería para ellos. “Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.” (Hechos 1:4,5). Cristo mismo fue quién les había dicho: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” (Hechos 1:8). Aquellos apóstoles quienes de primera mano le habían oido sabían que pronto vendría el bautismo del E.S  y poder que tomaría lugar “no muchos días después” de que el maestro lo había expresado.

ascension

Antes de que Jesús volviera al cielo, habló a sus apóstoles sobre el poder que el Espíritu Santo les proporcionaría.

¿Cuándo  sería cumplida la promesa del Espíritu? Tomaría lugar en los días de los apóstoles de Jesús “Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron ha hablar en nuevas lenguas como el Espíritu les daba que hablasen” (Hechos 2:4). ¿Pero, qué con aquellos que no eran apóstoles? Después de que Cristo ascendió al cielo delegó todo el trabajó en manos de sus seguidores aquellos discípulos o cristianos que no eran apóstoles, ellos después recibieron el poder de hacer milagros cuando un apóstol de Cristo les imponía las manos. Un caso claro de esto se ve en Hechos 19:5-6 donde se registra el momento en que algunos hombres fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús, “Cuando Pablo les impuso las manos, vino el Espíritu Santo sobre ellos y hablaron en lenguas y profetizaron”. Ese mismo apóstol Pablo  más tarde le escribió a  Timoteo y le dijo: “Por lo tanto te recuerdo que avives el fuego que hay en tí por la imposición de mis manos” (2Timoteo 1:6). El don de Dios que recibió Timoteo fue un don milagroso y ¿cómo recibió ese poder milagroso? A travez de un apóstol de Jesucristo que en este caso era Pablo que estaba imponiendo las manos sobre él.

Como resultado de la predicación  de Felipe en Samaria, algunos hombres y mujeres eran bautizados después de haber recibido la palabra (Hechos 8:12). A ese punto la Biblia registra que después de haber oido acerca de estas conversiones ellos enviaron a Pedro y a Juan. ¿Porqué, Todo parece estar bien con el ministerio de Felipe en Samaria entonces ¿Porqué traer a dos apóstoles?  La respuesta se encuentra en Hechos 8:15-17 Los cuales venidos, oraron por ellos, para que recibiesen el Espíritu Santo; (Porque aun no había descendido sobre ninguno de ellos, mas solamente eran bautizados en el nombre de Jesús.)Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo.” 

Estos nuevos discípulos recibieron el Espíritu hasta después de que estos apóstoles impusieron las manos sobre ellos. Eso es realmente importante. Nadie en nuestros días puede clamar imponer las manos para la recepción del Espíritu, porque para eso se requería siempre la presencia de un apóstol y evidentemente no existe ningún apóstol de Jesucristo hoy con vida, (que haya andadlo con Jesús, que haya sido testigo de sus milagros, que haya sido comisionado o que cumpla con los requisitos de apóstol enlistados en Hechos 1). Esto es otro muy claro ejemplo de como los discípulos (que NO eran apóstoles) recibieron poder sobrenatural después de que un apóstoles impusiera las manos en ellos. Nos preguntamos: ¿Porqué Felipe, no impuso sus manos sobre ellos, si fue Felipe mismo quien los había bautizado? De acuerdo a Hechos 21:8 Felipe era un evangelista y no un apóstol. Lo que ratifica el anunciado anterior en que solamente un apóstol real de Jesucristo podía imponer manos para que la persona recibiera algún poder o don milagro.

Existen muchas personas en la actualidad que piensan estar recibiendo o trasmitiendo poderes sobrenaturales, sin embargo todo eso no es más que sugestión a las personas. Todo esos dones y manifestaciones milagros tuvieron un propósito firme y específico; confirmar al mensajero y el mensaje. Si la autoridad de los apóstoles se hubiera irrespetado a como se intentó hacer en Hechos 5 con Ananías y Safira, la Iglesia del Señor hubiese colapsado en tan solo el inicio. Todo esto(dones milagros y poder sobrenatural) fue necesario, pero, muerto el ultimó apóstol, con él también murió la imposición de las manos a  otros. Los seguidores de Cristo obtuvieron el poder de hacer milagros después de su ascensión al cielo UNICAMENTE  a travez de los apóstoles. Nosotros hoy tenemos el poder del evangelio a travez de la Biblia (2Tim 3:16-17) que fue escrita por varios de estos santos hombres de Dios. La palabra de Dios sigue teniendo el poder sobrenatural de salvar almas y guiarlas al cielo, pero tales “manifestaciones milagrosas” ya no se encuentran presentes en ningún hombre o mujer bajo la faz de esta tierra. Cualquiera que clame tenerlos, simplemente es un falso o falsa.

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