¿PODEMOS CONOCER LA MENTE DE DIOS?
Es muy común escuchar a las personas decir, que no podemos conocer la mente de Dios y que solo cuando muramos entenderemos. Otros cientos de personas, aún cristianos del Nuevo Testamento alegan que la Biblia es muy “profunda” e “imposible” de entender. Tales aseveraciones son realmente tristes, porque provienen de seres humanos que no han conocido el sagrado libro, ni muchos menos lo han estudiado. De hecho suena mas a un esfuerzo para justificarse en su poco desempeño espiritual y su falta de preparación Bíblica. Por años hemos escuchado la frase: “La mucha letra mata”… completamente fuera de su contexto, parar argumentar que puede ser peligro y malo el estudiar mucho la palabra de Dios.
La mente de Dios ha sido y es infinita, mucho más allá de todo lo que pudiéramos imaginar o pensar. Sus enseñanzas, sus ilustraciones, su sabiduría, sus planes etc…
Pero realmente; ¿podemos conocer la mente de Dios?. Bueno, sin lugar a dudas nosotros sí podemos conocer la mente de Dios. Un hermano dijo en una ocasión: “Tenga cuidado al decir eso”,pero la realidad es que debemos de tener cuidado con todo lo hagamos y todo lo que expresamos (1Pe.4:11).
El apóstol Pablo escribió en 1Corintios 2:16: “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” Aunque es seguro que en este contexto el uso de la primera persona del plural “nosotros” esté con relación a los los apóstoles, la aplicación en otros pasajes puede y es más generalizada. El hermano James B. Coffman comenta en cuanto a este versículo:
¿Precisamente qué es tener la mente de Cristo? Hay una serie de expresiones en el Nuevo Testamento que claramente hacen referencia a la misma condición: estar “en Dios”, “el ser de Dios” en nosotros, “nuestro ser” en Cristo, “el ser de Cristo” en nosotros “, el ser del Espíritu Santo “en nosotros”, nuestro ser “en el Espíritu Santo” o la palabra de Cristo mora “en nosotros” y la mente de Cristo “en nosotros”, como aquí y en Filipenses 2:5, son todos referencias a la condición guardada, no a ocho condiciones diferentes. Sin embargo, hay una distinción entre los cristianos de todas las edades que tienen la mente de Cristo y el hecho de que Pablo y los otros maestros inspirados de la era del Nuevo Testamento tienen la mente de Cristo como se afirma en este versículo. Es una cuestión de grado; y tenían poder plenario para predicar la palabra de Dios a la humanidad.
No existía manera alguna para que alguien pudiera conocer la mente de Dios, a menos que El mismo en su propia y solo voluntad la revelara a nosotros. Muchas personas intentan ponerle “un misticismo” a la palabra de Dios que simplemente no está ahí. ¡La Biblia puede ser leída y entendida en su totalidad si tan solo se estudiara con seriedad!. Pablo a los Efesios dijo: “Leyendo lo cual podéis comprender…” (Ef.3:4) . Sería realmente ilógico que Dios nos exhortara a leer, si en realidad no se pudiera comprender…en tal caso ¡Dios nos ha mentido!.
De igual forma sería muy contradictorio que se nos anime a tener la mente de Cristo, si realmente no podemos conocer la mente de Dios (Fil.2:5). Sería realmente extraño, que existan cosas que no podamos comprender y es “mejor dejarlo así y no indagar más” Cuando Pablo mismo dice: “Porque ninguna otra cosas os escribimos sino lo que leéis y entendéis” (2Co. 1:13). Y la peor de las contradicciones sería que Dios haya ocultado misterios desde antes de la fundación del mundo, que haya dicho que tienes esos misterios y no pretenda revelarlos…pero sabemos por Pablo que ese no es el caso ya que el escribe:
“Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.” (1Cor.2:6-10).
Es más que claro que podemos conocer la mente de Dios, gracias a las santas escrituras a los santos hombres de Dios que siendo inspirados escribieron movidos por el E.S (2 Pd.1:21). La mente de Dios puede ser conocida por cualquier personas en la actualidad en su plenitud para con el hombre ya que toda la verdad ha sido revelada al Ser humano (Jn.16:13) y no hay nada más que Dios planee revelar en el futuro y que esté oculta a nosotros. Glorias sean dadas a Dios por su amor y misericordia con que nos ha bendecido al darnos su mente en forma escrita.