LA APARENTE NO PERMISION DE SEGUNDAS NUPCIAS EN NINGUNA DE LAS PARTES DE LUCAS 16
Existe ya, bastante confusión en cuanto al dilema de matrimonio, divorcio y segundas nupcias. Es un tema complejo muchas veces porque envuelve los deseos, sentimientos y afectividad de las personas, sin embargo las escrituras están aquí para guiarnos, para enseñarnos y para amonestarnos. Aparentemente hay quienes quieren presentar una contradicción entre el relato de Lucas en cuanto al matrimonio, divorcio y segundas nupcias y el relato de Mateo. El argumento principal es que no coinciden, ni existe armonía en lo que Jesús está diciendo en ambos libros. Y como es de esperar, por supuesto que no tienen que coincidir, de hecho ese el punto de que tengamos cuatro relatos de la vida de Jesús. Un relato complementa a otro y por lo tanto el propósito no es que los recuentos sean narrados de misma manera. En su obra “The fourfold gospel” el hermano J.W McGarvey comenta que al unir todos los recuentos de un relato y leerlos juntos nos pude ayudar a ahorrar un montón de tiempo y a la vez tener el mejor comentario en los así llamados popularmente “cuatro evangelios”.
Por su parte hay otros que siguen la corriente de los protestantes al afirmar que no existe divorcio por ninguna causa y de una manera u otra el texto de Lucas confirma esto (aunque no veo por donde), otros se inclinan a pensar que el texto sí está permitiendo el divorcio aunque no está permitiendo el volverse a casar. Veamos el texto en sí, “Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.” (Lc.16:18) . La posible dificultad presentada en el pasaje es la segunda parte ya que “y se se casa con otra, adultera” puede o no ser la parte culpable, pero el texto está presentando la negación de segundas nupcias mientras que; “y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.” presenta a la repudiada, sin ninguna posibilidad de volver a contraer matrimonio. Por lo tanto ninguna de las dos partes, ni la inocente y mucho menos la culpable pueden volverse a casar. El texto de Mateo 19 Jesús hace una salvedad, pero el texto de Marcos 10 coincide con Lucas dejando aislado a Mateo, entonces nace la pregunta ¿Que hacemos con esta dificultad? estamos frente a dos textos contra uno.
Es realmente interesante notar lo que menciona el hermano H. Leo Boles en su comentario a Mateo 19: 9, él dice:
Jesús aquí no enseña nuevas leyes; sencillamente declara lo que siempre ha sido la ley de Dios. Intimidad ilegal con cualquier otra persona permite al partido inocente romper los lazos matrimoniales; el partido culpable ha abandonado para siempre el compañero conyugal; y ya no es digno de tal asociación; el partido culpable nunca más podrá entrar en convenio matrimonial puro legalmente. ( H.Leo Boles, Comentario de Mateo, Gospel Advocate 1992, pg. 296).
Tal como lo presenta el hermano Boles, sin lugar a dudas el texto de Mateo es exactamente igual de autoritario que el texto de Marcos y el texto de Lucas. No hay manera de desechar un relato y adoptar los otros dos solamente porque hay más textos que coinciden de un lado que del otro. Más bien el problema aquí no está en los textos sino en el estudiante y su falta de habilidad para aproximarse a los 4 relatos de los evangelios. Como ejemplo, podemos poner una silla en un cuarto completamente cerrado y al rededor de la silla 4 hombres. Estos hombres tendrán que escribir desde su perspectiva una descripción gráfica de la silla. Amigo lector todos ellos escribirán algo diferente ya que los 4 se encuentran en ángulos adyacentes el uno del otro pero adivine … están describiendo a la misma silla dentro del mismo cuarto.
El relato de Marcos y Lucas en cuanto a matrimonio y segundas nupcias el Señor expone la ley sobre el matrimonio al igual que Mateo lo hace. Sin embargo Mateo es el único que presenta la excepción mientras que los otros 2 relatos omiten la excepción dada por el Señor en Mateo. Entonces ¿ Puede o no casarse la parte inocente una vez más después de haber disuelto la primera unión? Reuniendo la evidencia de los 3 relatos llegamos a la conclusión que si puede hacerlo, bajo la salvedad que hace el Señor y no estaría violando ningún principio divino. Matrimonio, divorcio y segundas nupcias seguirán siendo tema de controversia pero no porque sea complicado de entender, ni porque no haya claridad en las escrituras sino porque el hombre y sus deleites se seguirán interponiendo en el camino para crear confusión. Dios siempre ha sido claro, su palabra puede ser comprendida, y nosotros siempre podemos hacer lo correcto y encontrar gracia como Noé (Gn.6:8) al poner nuestra obediencia en obra.