The Universe: Faith Makes All the Difference

The Universe: Faith Makes All the Difference!

Gavin came home and wanted to watch a video on YouTube—Us In Relationship to the Universe. Basically, this video began with showing us the size of a small moon in our solar system and worked its way up through all the planets, the sun, several other stars in our galaxy, and finally the universe. By the time one is finished watching the video, one gets the impression of earth being nothing more than a speck in the grand scheme of things. Are human beings even less than a speck and insignificant in the cosmos? This is exactly what atheistic evolutionists want us to believe. Their philosophy of the absolute materiality of everything implies that human beings are next to nothing. This is a leading cause of the hopelessness and despair that many experience in the world today.

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Are human beings even less than a speck and insignificant in the cosmos? This is exactly what atheistic evolutionists want us to believe.

The Psalmist once wrote, “When I look at your heavens, the work of your fingers, the moon and the stars, which you have set in place, what is man that you are mindful of him, and the son of man that you care for him?” (Psalm 8:3-4). The Psalmist also had the feeling that he was little in comparison to the Universe, but notice what faith in God prompted him to believe in the next verses. He goes on to say: “Yet you have made him a little lower than the heavenly beings and crowned him with glory and honor. You have given him dominion over the works of your hands; you have put all things under his feet (Psalm 8:5-6). In contrast to the philosophy of atheism, the Bible teaches that human beings are the pinnacle of God’s creation and central to His creative work. That is a philosophy of hope, meaning, power, and value; and it all starts with faith in God! What a difference that makes!

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TRASTORNOS EMOCIONALES

TRASTORNOS EMOCIONALES

Yo no soy un psicólogo y no pretendo tomar atribuciones de ese tipo sin una licencia acreditada para referirme al tema. Sin embargo Dios es el Padre de la psicología y la Biblia el mapa donde está contenido todo lo necesario para vivir sobre esta tierra. Es importante darle a la medicina el lugar honorífico que merece pero honrar por encima de eso, la palabra de Dios y su suficiencia. Por la situación de salud mundial en las que nos encontramos no es raro leer cosas como el incidente del otro día donde una persona chocó su automóvil y luego se subió sobre él y se desnudó en plena vía pública. Pero en las condiciones de encierro y estrés ¿Qué otra cosa podría esperarse?. 

En la Biblia aún los hombres de Dios experimentaron la tan llamada depresión. Elías, Moisés y Jonás se hubieran abrazado probablemente de haberse encontrado, al sufrir de los mismos síntomas. Moisés estaba haciendo mucho más de lo que Dios le había pedido y eso le estaba hundiendo la barca. Jetro su suegro le aconseja descargar parte de las tareas que tenía (Ex.18:1-20:23). El problema de Moisés era su excesivo trabajo en el que él no era indispensable todo el tiempo, en todos lados. Es fácil decirlo pero Moisés es el primero en el récord bíblico que solicita a Dios que lo mate puesto que ya no puede más (Nm. 11:14). Junto a Moisés leemos de 2 grandes profetas con la misma petición.  

Elías es el segundo, tenía un poquito alta su autoestima. Cabe notar que él era todo un ejército contenido en una sola persona, y nos es difícil leer el reclamo que le hace a Dios, cuando le dijo “…Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis Padres”.  (1 Rey.19:4). ¿Quién le había dicho a Elías que él era mejor que sus antepasados? , por su expresión en este versículo parece sugerir que el profeta pesaba muy alto de sí mismo. Algo no estaba bien con su espíritu. Y qué decir de Jonás… el pobre Jonás se caía al suelo solo porque el viento soplaba y pegaba en su cabeza mientras le rogaba a Dios que lo matara (Jon. 4:1-8). Los versículos nos dan la idea que Jonás era un tanto dramático, pero su problema principalmente era la falta de perspectiva. 

Es fácil señalar varios errores más pero por un momento notamos que cada uno de ellos venía saliendo de una victoria, ¿como es posible que después de hacer maravillas con Dios alguien pueda irse a esconder a una cueva o desear morir solo porque el viento y el sol le estaban pegando? Parece contradictorio y hasta risible, pero la verdad es que fueron tremendos hombres de Dios. Más allá de dedicar más tiempo en ellos volvemos nuestras miradas a como actuó Dios. No es posible por más que aconsejes a alguien, evitar la depresión, estrés, ansiedad, trastornos de alimentación o comportamientos adictivos si ya existen los antecedentes. Cabe mencionar que estos padecimientos son también llamados “trastornos de la salud mental” y por definición son afecciones de la salud mental que afectan el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento. Muchas personas manifiestan problemas de salud mental de vez en cuando pero realmente se convierten en un problema cuando los síntomas permanecen y van cada vez peor. En tal caso es mejor ver a un profesional lo más antes posible para no llegar a extremos con daños permanentes. Todo eso tiene arreglo si se detecta a tiempo, algunas personas no creen en la ansiedad o la depresión como una verdadera enfermedad, pero lo son, igual que una gripe, calentura o el mismo Covid 19. Sin embargo todo puede ser tratable y el propósito de este artículo, no es ofrecer una solución a estos padecimientos, sino más bien, educar espiritualmente a quienes conviven con pacientes o víctimas de estas tan horribles afectaciones. Observaremos la forma como Dios trató con sus siervos que tenían sin lugar a dudas en mi convicción personal trastornos emocionales, y así aprender nosotros de nuestro mejor Maestro; Dios.

  1. Intenta ser sensible. Dios no regañó a ninguno de sus tres siervos por la solicitud de muerte que le hicieron y por el enojo que manifestaron. Dios no se burló de ellos ni les dijo algo como “¡Supéralo ya!”. Dios fue paciente al entender a cada uno. Mientras nosotros “de este lado” podemos ver a un Jonás “dramático” Dios estaba dolido y escuchaba atentamente el corazón de su siervo. Lo que parece ser insignificante para nosotros, no lo es para la persona que lo está sufriendo, y uno puede ayudar más, escuchando solamente, y tratando de entrar al corazón del sufrido. La envidia es pecado porque uno no se alegra por el bien del otro, por el otro lado también el ser insensible, es pecado pues uno debería de sentir el dolor ajeno como en su propia carne, tal cual lo expresa Pablo (Rom. 12:15) “Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran”. Es curioso que el ser humano se conmueve por el llanto de un bebe que se ha golpeado la cabeza al caerse, pero muchas ocasiones nos quedamos “tiesos”al ver a otro ser humano abrumado por cosas de adultos, y a ellos los ignoramos. Necesitamos aprender a decir lo que Dios dice, pero también sin dejar de sentir como Dios siente.  Creo que eso tiene mucho que ver con la frase del maestro cuando dijo en Juan 13:34 “Un nuevo mandamiento os doy; que os améis  unos a otros; como yo os he amado” (HLM énfasis añadido).
  2. Habla menos y actúa más. Tenemos un mal entendido con respecto al sufrimiento humano. Algunos con buenas intenciones intentan consolar con palabras al que sufre. Una madre que llora la muerte de su hijo no dejará de sentir ese intenso dolor aunque le den palabras de ánimo y consuelo, llamadas o mensajes todos los días, ya que nada de eso traerá de regreso a su hijo. Uno no debe pretender hacer desaparecer el dolor de aquella persona como si su dolor fuese algo malo y pecaminoso. Ese fue el error de los amigos de Job, ellos por hablar  tanto terminaron culpando a Job de pecado cuando todo lo que debían de hacer era hablar menos y actuar más para con su amigo. En los sucesos con los tres personajes (Moises, Elías y Jonás) Dios primero actuó y después se dirigió a ellos con palabras. A Elías le mandó un ave que lo alimentara y lo dejó dormir, después hizo un despliegue de poder, el viento recio que partía las rocas y después el silbido apacible… simplemente es Dios actuando .A Jonás le construyó un “palco” para que descansara. En estos casos específicos Dios no habló mucho sino que actuó primero para luego dar la lección y el ánimo que necesitaban para seguir. El Proverbio lo explica muy bien. “No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre; Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.” (Pr. 27:10). En otras palabras no dejes a tu amigo solo y mucho más cuando este sufre, la segunda cláusula notamos la frase “tu aflicción”. Hay amigos que son excelentes,  los mejores que uno puede tener pero solo ¡Cuándo ellos están sufriendo!, la exhortación final, nos alienta a “estar presentes en el lugar físico” en vez de  solamente animar de lejos.  De hecho lo más espiritual que ahora uno puede escuchar es “oraré por ti”, la oración en sí es buena, pero no aplacó el hambre, ni sustituirá el abrazo que alguno necesita en el momento o simplemente la compañía por unos minutos. Santiago tenía tanta razón al escribir: “Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?” (Santiago 2:15-16). Definitivamente que la fe sin obras está muerta. Aunque uno no comprenda qué son y en qué consisten los trastornos del alma o mentales, no hace falta ya que ni siquiera la misma persona ( en una gran mayoría de casos entiende lo que sucede con ella misma). Lo único que se necesita es que alguien esté a su lado aunque no tenga el mismo dolor, sin hablar mucho, o sin hablar nada, una acción cuanta más que mil palabras. En boca de Jesús él expresó: “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mi” (Mt.25:35-36), cada una de estas necesidades provocan quebrantamiento del alma, el asunto no es solo hablar, en el pasaje observamos que el asunto es obrar. 
  3. Motivos para continuar. Es muy fácil perder de vista la perspectiva en el andar de este mundo. Dios les permite a sus siervos tener una perspectiva un poco más amplia de lo que era la realidad y sus planes. Moisés debía llevar al pueblo a tierra prometida, todavía tenía mucho por hacer. A Elías (quien se escondió por causa de Jezabel) Dios le va a dar un mensaje de Juicio sobre la misma mujer que lo buscaba para matarlo, lo encomienda para ungir a Jehú por rey de Israel y a Hazael por rey de Siria (1Rey. 19:16-18) además que le aseguró que habían muchas rodillas que no se habían doblado delante de Baal. Con esto Dios le está diciendo “no estás solo Elias, todavía tienes mucho qué hacer”.  Jonás por su parte debía de ver el resultado de su trabajo en la ciudad de Nínive, Dios le aseguró que tendría compasión de estos que no podían distinguir su mano derecha de su mano izquierda y aún se apiadó de los animales (Jon.4). En ocasiones es mejor no decir nada a personas que sufren con trastornos en el ánimo, pero sí vamos a decir algo es mejor proveer esperanza para el futuro y hablar de las motivaciones que un individuo podría encontrar para continuar en esta vida y ofrecerle a que expanda su visión del futuro.

Para los cristianos la más grande motivación es servirle a Cristo y vivir por él, ya que él murió por mí. El amor del que habla 1Co.13:1-10 consiste en dar. El egoísmo consiste en tener. Por eso la mejor manera espiritualmente hablando, para convivir o lidiar con hermanos o personas con alguna enfermedad mental es aplicar en su máximo esplendor el amor de Dios. Una persona incluso puede llegar a morir por alguno de estos padecimientos y en la lista, los predicadores del evangelio podrían ir de primero. El predicador local de su congregación necesita amor, cuidados y detalles así como también usted siendo miembro los necesita. Todos somos útiles en las manos de Dios enfermos o sanos, pero no todos están dispuestos a servirle a Dios mediante el cuidado de otros. Hay muchos niños y niñas que han sido abusados de muchas maneras en su infancia que arrastran trastornos mentales y que no les permite funcionar y vivir al máximo pues nunca han recibido tratamiento adecuado. Probablemente no seamos profesionales de la salud mental pero sí, ojalá podamos ser el puente para que otros tengan la confianza en nosotros y así podamos conseguirles la ayuda apropiada. 

Para finalizar en mi estimación personal uno de los pasajes más fuertes en el N.T es Juan 11:35 “Jesús Lloró”. Me encanta que en la división de versículos en este caso haya sido apropiada pues la frase casi que ha quedado aislada para darle el tono apropiado, ya que le da un énfasis a tan corta pero profunda expresión de amor. El Señor sabía que iba a resucitar a su amigo pero curiosamente aún así vemos a Dios llorando por un amigo. Aunque no lo veamos si somos amigos de Dios, Él llora por y con nosotros que somos sus amigos. Me alegra tanto poder servir a un Dios que es tan emocional y sensible al corazón del hombre y le interesa.  Tal como el título de un viejo himno en Inglés “Does Jesus Care?” (¿Le importa a Jesús?) la respuesta es sin duda alguna es que si, a él le importa todas y cada una de nuestras lágrimas.“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.” (Sal.51:17). ¡No despreciemos aquello que Dios recibe, no recibamos aquello que Dios desprecia!.

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The Blame Game: Stop Blaming Others

The Blame Game: Stop Blaming Others

When I was growing up my parents forced me to take responsibility for my actions. Yes, occasionally I tried to blame my two older brothers–but at the end of the day I was forced to look in the mirror and admit I was the one at fault.

the blame game

Who is to blame?

It was my fault the dogs had not been fed. It was my fault the refrigerator door was left open. It was my fault the grass had not been cut. It was under their roof that I learned the importance of “owning” my mistakes and errors.

Lately, it feels like I’m surrounded by individuals who missed that life lesson. It seems that everything is everyone else’s fault. Even when someone makes a blatant mistake on their own, it is still the fault of someone else.

I fear this lack of responsibility has been fed by parents who defend their children no matter what the situation. Because of course their precious little angel could never do anything wrong. Yes, they hit the boy at school, but really it was the little boy’s fault–and besides, that little boy had it coming. In fact, the only reason their precious little angel got in trouble was because of that mean teacher that doesn’t really like their child. You know, the teacher that really shouldn’t be teaching because of the way he or she talks to the students. (Insert eye roll here.)

Parents, you are not doing your child any favors by covering for them or making excuses for them every time they make a mistake. What you are doing is creating a human who believes their bad behaviors are everyone else’s fault – which may be why so many of our modern-day children struggle with the concept of sin.

Deep down they don’t believe they need to repent for anything, because after all, it’s everyone else’s fault. In fact, they are not totally convinced they need the blood of Jesus, because they are pretty good people on their own. Think about what happens when this mindset moves into the workplace or a future marriage. It doesn’t take long for disaster to strike.

I am so thankful Jesus Christ did not do what so many are doing today. Instead of blaming everyone else (something He had every right to do), He freely went to the cross and gave His life.

Young people, it’s time to stop blaming others and own up to your mistakes and faults. No, you are not perfect. And yes, you need to learn to say (and mean) the words, “I’m sorry.” Otherwise, your walk with the Lord is going to be a challenge.

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¿EL ESPÍRITU SANTO SU CONSOLADOR?

¿EL ESPÍRITU SANTO SU CONSOLADOR Y EL MÍO?

En Juan 14:16-25 Jesús promete enviarles otro consolador. En ningún momento se promete el Espíritu Santo a usted y a mí sino solo a los apóstoles. En el 16 la palabra παράκλητος (parakletos) significa ayudador, o mediador. Observe lo 1 Tim. 2:5 declara: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (HLM énfasis). Si el texto afirma que él único mediador es Jesús, entonces ¿porqué algunos hermanos afirman que el Espíritu también es nuestro mediador? La Biblia enseña en 1 Juan 2:1-2 enseña con claridad que Jesús es nuestro “parakletos”, no el Espíritu.

Espiritu dove

Ahora es Cristo nuestro consolador.

Es interesante notar todos los pasajes en la Biblia donde aparece el Espíritu Santo en la Biblia, en todas las ocasiones que Él estuvo presente, un milagro ocurrió. Parece ser ridículo el argumento presentado hoy en el que muchos de nuestros hermanos dicen poseer al Espíritu santo corporalmente pero al mismo tiempo niegan cualquier tipo de actividad milagrosa.
Permítame ofrecerle algunas de las falacias y argumentos más usados para creer que el Espíritu Santo es nuestro consolador y que estos textos son para nosotros:

1. El non sequitur: hace referencia a las conclusiones que “no se deducen” de las evidencias o argumentos que se presentan.  Quien afirme que el Espíritu Santo es nuestro consolador, recortando la frase en el v.16 “…os dará otro consolador…” ignorando por completo, el contexto de esta sección (13,14, 15 y 16) además de ignorar el resto de los pasajes en el N.T, será culpable de esta falacia. Pues tal idea no puede deducirse de una sola frase.
2. Reductio ad Absurdum: El argumento de reducción a lo absurdo es el método utilizado para defender mostrando que rechazarla tiene implicaciones absurda y nos lleva a una contradicción. Por ejemplo rechazar que el Espíritu Santo vive literalmente y corporalmente en nosotros y que es nuestro consolador, implicaría: 1) que estamos solos, 2) que la palabra en Jn.14:16 “por siempre” no abarca nuestra época. 3) que Jesús mintió al prometernos y no cumplir. 4) que la Biblia sin interferencia directa del Espíritu no es mayor  a la de un libro de leyes sin vida.
Este argumento podría parecer muy prometedor, sin embargo argumentar desde el silencio es algo muy peligroso, siempre lo ha sido y siempre lo será.
3. Confusión de la Cosmovisión: Consiste en pensar que la experiencia individual y la interpretación de la realidad de alguien son marcos adecuados para interpretar el texto Bíblico. Comúnmente una persona que ha pasado por algún “trance” religioso donde algunos dicen sentir el Espíritu.

Considero prudente la observación que realiza Vergulius Ferm comentando la frase “os enviaré otro consolador” Juan 14:16, él dice:

Un término aplicado en Juan al Espíritu Santo, aunque en 1 Juan se usa para el mismo Cristo. Significa literalmente “llamado a su lado”, con el propósito de ayudar, y por lo tanto corresponde exactamente al latín “advocatus”. En las versiones más recientes del Nuevo Testamento, se traduce como “Abogado”, pero esto reduce indebidamente el significado. Implica no meramente ayuda intercesora, sino ayuda de todo tipo; y la versión antigua, “Consolador”, sigue siendo la mejor, cuando se toma en su sentido original de “fortalecedor”.

El otro pasaje que podría suponer representa una dificultad es la frase “para siempre” del 14:16. Partiendo del hecho de que la promesa fue hecha a los apóstoles “en vosotros para siempre” está limitado, sencillamente a eso. La duración del tiempo está indicada en el hecho mismo de que la promesa fue hecha a los apóstoles.  En el contexto leemos de la reacción de tristeza por parte de los apóstoles al saber que el Señor les sería quitado. La promesa de otro (allos en Griego y significa otro de la misma clase) consolador para siempre les daría esperanza y ánimo al saber que su trabajo como apóstoles quedaría completo y que no serían dejados a su suerte sino que el “para siempre” era la promesa de ratificación mientras durara sus vidas sobre esta tierra.

En Juan 14: 26 leemos: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. Este consolador debería de equipar a los apóstoles con 2 Cosas: 1) “Os enseñará toda la verdad”. Esta es una promesa de inspiración a los apóstoles, de la cual no hay ninguna necesidad de la misma ya que contamos con la completa inspiración escrita y 2) “Os recordará todas las cosas”. Aquí el Espíritu supliría a los apóstoles directamente en sus mentes y lenguas de todo aquello que tenían que hablar. Observe la frase “recordar”, esta frase es importante porque nos traslada directamente al contexto del cual he estado alegando en este capítulo. ¿Recordar que? Recordar lo que Jesús les había dicho y les había enseñado mientras aún estaba con ellos. Fácilmente entendemos que la promesa de inspiración y de recordar tenía que ver con el pasado y con el futuro a las nuevas revelaciones que les serían dadas. Personalmente Cristo no me enseñó nada, no estuve caminando con él durante los 3 años de ministerio, no hay forma de que la palabra “recordar” en el pasaje sea aplicada a mí o al resto de los cristianos hoy.
Cuatro ocasiones se usa “parakletos” en promesa a los apóstoles aquí en Juan. En ningún otro lugar más que en 1 Juan 2 antes mencionado la palabra es utilizada. El Santo Espíritu fue consolador y ayudador de los apóstoles en esa tremenda tarea que tenían por delante. Ahora es Cristo nuestro consolador, en la enorme tarea que nosotros tenemos enfrente, incluyendo, honrar su palabra y combatir el error.

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Leadership: When do you Start Training Children

Leadership: When do you Start Training Children

Last article we discussed the great need there is in the church for developing leaders—elders, deacons and preachers. The truth is that we are not training enough men to preach and many congregations are suffering because of a growing lack of leadership. Our homes no longer are places where these leaders were developed in the past. Young men are not being challenged as they once were.

Lack of Training

There is a lack of leadership training.

We talked about Hannah and her view of the fact that Samuel was simply given to her by God, and she willingly gave him back to God. Take time to look at a New Testament example of a young man who was given back to God to serve Him.

Who would have ever thought that great church leader would come from a home where the father made no contribution to the spiritual growth of his child? Timothy’s father was a pagan, one who did not even believe in the true God, yet there were other influences in his life which had a far greater impact. The few details we have about his background should be a real encouragement to mothers whose husbands today are in many ways like Timothy’s father.

Timothy’s faith began with his grandmother, Lois. Paul speaks of the faith Timothy had and describes it in this way. It was a “…genuine faith…which dwelt first in your grandmother” (2 Tim. 1:5). It did not stop there. It also dwelt in Lois, her daughter, before it dwelt in Timothy. Parents, you may not realize that you are part of determining the eternal destiny of your grandchildren, even before they are born.

What did Lois and Eunice do to duplicate that genuine faith in Timothy? It began far earlier than most realize. Paul says, “That from childhood you have know the Holy Scriptures which are able to make you wise for salvation through faith” (2 Tim. 3:15). The Greek word for “childhood” in this passage is the same one used to describe baby Jesus as an infant lying in a manger.

What parent or grandparent is there who cannot take time to read the same stories Lois and Eunice used to create faith in His gifts to us? Yet we overlook so many opportunities to speak to them and they never see themselves as future leaders in the church. Moses described the process to be used. “These words which I command you today shall be in your heart. You shall teach them diligently to your children, and shall talk of them when you sit in your house, when you walk by the way, when you lie down and when you rise up” (Deut. 6:6-7).

The church needs leaders. Think about what you can do to help develop more leaders.

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