God Doesn’t Believe in Atheists

God Doesn’t Believe in Atheists

God does exist. All of the best-sellers in the world that espouse otherwise will not change that fact. But if we really expect our children to believe and follow the One True Living God, we must start thinking outside the box! Sadly, the atheists of this country are doing their job better than we Christian parents are. It’s time someone state the obvious: What we’ve done in the past hasn’t worked. If you do not believe this, just walk into a church building and inquire if anyone there has children who have abandoned the faith. But be prepared—for the line that forms before you may be much longer than you ever expected. Far too many young people are leaving the church only to turn around and embrace secular humanism, or even worse, atheism.

athiests puzzled

Are your children puzzled about God?

Now think: How many of those children who have left the Church could name you most of the state capitals? How many of those children know the value for pi, or how to solve for “x” in an algebra problem? How many of those children can name bones of the body or could describe the water cycle? How many of those children know every word to their favorite songs or could tell you verbatim lines from their favorite movie? How many of those children have studied for hours to take tests over meaningless material?

As you sit there considering how much time these young people have spent cramming for standardized tests, ask yourself this one simple question: How much time have they spent actually studying Christian evidences or logical arguments to prove God’s existence? If we are going to reverse this trend, we must start thinking outside the box as to what is “normal”. It’s time we expect more from ourselves and more from our children.

[Reader: “Is he actually suggesting that we test or quiz our children over Christian evidences or make them study biblical material outside of Bible class?”]

I guess my response would be: “Yes, whatever it takes.” After all, which “test” is ultimately more important? I’m not downplaying the importance of a good education—I’m just trying to remind parents that their children spend an enormous amount of time learning “things,” but too often they only spend a small fraction learning about God and His Word. It is no secret that during their educational years students spend a great deal of time studying evolution, humanism, other religious beliefs, and even the tenets of atheism.

Why not counter this with a solid Christian foundation? As I mentioned before, what we’ve done in the past hasn’t worked. It’s time we get serious and combat the atheist’s propaganda with knowledge! Ask yourself this question: Can my children and grandchildren truly prove that God exists?

Our children are told that if you can measure something using the scientific method (using your five senses) then it is an illusion. Where does that place God—a spirit (John 4:24)? Anyone who has spent any time at all studying philosophy or logic understands that while a Supreme Being may not be proven in a laboratory using the scientific method, the laboratory’s very existence is proof for His existence.

Consider this simple logic: It is a self-evident truth that something cannot come from nothing. (If someone wants to argue this fact, I would love to sell them some “nothing.”) Since something now exists, this indicates that something has existed forever. That means something is eternal—meaning it has always been here. This is simple logic—something exists today, thus something has always existed. The question is what has eternal properties?

Atheists and evolutionists would have students believe that the Universe is eternal, however that does not fit the scientific data. We know today that the Universe is expanding, which is a clear indication it had a beginning. As evolutionists Robert Jastrow admitted: “The lingering decline predicted by astronomers for the end of the world differs from the explosive conditions they have calculated for its birth, but the impact is the same: modern science denies an eternal existence to the Universe, either in the past or the future” (1977, p. 30).

The only logical conclusion is that God is eternal and He was responsible for the creation of the Universe. With a little time and a little study we can teach these Truths to our children and grandchildren.

I’ve heard it said many times that it takes more faith to be an atheist. Given the amount of evidence we have for God I would agree. Brad Stine once mused: “Who is more irrational? A man who believes in a God he doesn’t see, or a man who’s offended by a God he doesn’t believe in?”

I would take that even one step further: “Who is more irrational? A Christian who believes in a God but doesn’t teach his child about Him, or an atheist who doesn’t believe in Him but takes the time to teach the child his beliefs?”

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LA OFRENDA DE LA ESPOSA SIN SALARIO 

LA OFRENDA DE LA ESPOSA SIN SALARIO 

En cada lugar donde he trabajado por el Señor la pregunta es la misma aunque planteada de distintas formas. Muchos hermanos al llegar a 1 Corintios 16:1-3 la frase: “…cada uno de vosotros ponga aparte algo…conforme haya prosperado” se preguntan ¿y que de mi esposa que es ama de casa y no recibe salario? La pregunta sin lugar a duda plantea una inquietud genuina y demanda una respuesta con base genuina también.

esposa pregunta

Que hago?

Hay dos opciones de primera mano: 1) No dar ofrenda del todo (pues no tiene salario) y 2) Dar ofrenda del dinero que el esposo le pueda compartir. Según parece ninguna de las dos opciones suena en armonía con lo que el texto pudiera estar diciendo a los oídos de muchos y es ahí donde entra en juego el aporte que este artículo pudiera ofrecer. Estoy perfectamente consciente que muchas parejas han estado casadas aún antes del “diluvio” y han resuelto con satisfacción esta interrogante a través de los años, y para nada sea mi intención cambiar su sistema de trabajo, pero más bien poder orientar a quienes tienen esta duda genuina en su búsqueda de querer agradar al Señor con todo y en todo. Hay muchas otras cosas similares a esta en las que no existe texto en específico que dicte o regule, pero sí existe un principio divino para estos casos mostrado por toda la Biblia llamado sentido común o lógica de la cual echaremos mano en esta ocasión.
PRIMERO: Lo que el texto no dice. El texto no dice que las hermanas casadas sin salario no den ofrendas del todo por no tener un salario. Considero que ese pensamiento atenta directamente con la integridad de la Ofrenda como acto de adoración a Dios, pues no es una cuestión circunstancial monetaria solamente sino que con respeto hemos de observar como un acto de adoración a Dios en el que con mis recursos estoy cooperando para el avance de la obra de Dios acá sobre esta tierra. Para nada entonces las hermanas han de observar este acto con indiferencia solamente por lo fuerte que podría parecer de la frase “según haya prosperado”.  He observado hermanos que toman esta frase y la aíslan del contexto del Nuevo Testamento y de la lógica haciendo de él una ley escrita con “sangre”.  Ni por un segundo creo que existe solamente un versículo que sea el único que dicte el proceder en la ofrenda, y sería un error de su parte alienar la frase, del resto del libro. Observe por ejemplo Lucas 21:1-2 la viuda pobre que dio todo lo que tenía. Hay que notar con cuidado: 1) Era viuda, 2) no tenía salario, 3) era pobre 4) era mujer, 5) aún así ofrendó. La condición actual de muchas hermanas que no están ofrendando por no tener salario es mucho mejor que la condición de la viuda. Considere también que la observación de Jesús va mucho más allá que sencillamente el dinero, El dice  que ella “…dio todo lo que tenía.” El acto de adoración de la ofrenda consiste en darse a uno mismo y después despojarse de su posición por amor al Señor. Me temo que muchas hermanas que son amas de casa, necesitan mirar más de cerca este relato antes de escudarse en silencio a “yo no trabajo”, o “yo no tengo salario” mientras ven con indiferencia el plato de la ofrenda el domingo por la mañana.
SEGUNDO: Lo que el texto está enseñando.  Una de las primeras cosas que Pablo enfatiza en este pasaje es que él había dado orden a las Iglesias de Cristo que estaban en la provincia romana de Galacia. Lo que sabemos de eso es que son 4 (Antioquía, Derbe, Iconio y Listra). Bajo inspiración divina Pablo estaba organizando lo que sería universalmente la adoración de la Iglesia de Cristo en estas cuatro congregaciones y luego en el mundo entero incluyendo Corinto a quienes estaba escribiendo. Pondré mucho énfasis en lo que sigue, pues no era la intención del apóstol dar una indicación INDIVIDUAL de cómo proceder en detalle con el acto de la ofrenda. ¿Guardarla en un banco o tenerla en su casa?¿Si el salario es mensual, debería de guardarla y en un mes darla toda, o dividirla aunque semanalmente no esté prosperando? ¿la esposa que no tenga salario?… nada de estas cosas están aquí en discusión sino que sencillamente cada miembro del cuerpo de Cristo debía apartar es decir formar un espacio en sus gastos de vida, “según haya prosperado” es decir aprender a ser generoso con su Dios entre más y mejor le esté yendo en las finanzas.  Observemos con neutralidad el texto de 1 Corintos 16:
1.     Cada uno ἕκαστος (hekastos) cada cuál, cada uno. Misma palabra que se usa en Mt.18:35 “…si no perdonáis cada uno a su hermano”.  Esto excluye la “Ofrenda familiar” pues su esposo o esposa no canta, en lugar suyo ni tampoco toma la cena en su lugar.  Dios espera una adoración individual que se una al grupo colectivo de la Iglesia local.
2.     “Ponga” τίθημι (titemi) depositar, designar. Y es un verbo, presente, imperativo, este último expresa mandato. Y aquí podría indicar dos cosas: 1) Poner aparte en la mente y el corazón o 2) Poner aparte en el sentido de depositar el dinero de forma separada. Es mi convicción que el uso de esta palabra aquí es empleado en el segundo sentido, es decir;  poner a parte, en un acto físico de depositar de forma separada el dinero. La razón es porque cada versículo en el contexto así parece indicarlo. El v.2 le llama ofrenda, mientras que el v.3 donativo. No es que tenían que separarlo en su mente durante la semana…NO, NO, NO.  Más bien su ofrenda de cada domingo sería puesta aparte (físicamente hablando), es decir sería destinada para este esfuerzo misionero de ayudar a los hermanos en Jerusalén y cuando Pablo llegara a Corinto no tendría que ir casa por casa a recoger individualmente la ayuda sino que sería un esfuerzo colectivo.
3.     “Haya prosperado” εὐοδόω (euodúo) tener éxito, irle bien, completar.  Esta palabra aquí está en el modo subjuntivo. ¿Sabe usted que es el modo subjuntivo? Generalmente, el modo subjuntivo es aquella forma del verbo que expresa acción, estado, o condición, no como algo verdadero, sino más bien, como una posibilidad, una contingencia, o algo hipotético. Por ejemplo en Mateo 19:9 se emplea el modo subjuntivo : “ y yo os digo que cualquiera que repudie a su mujer…” No es que ya haya sucedido pero es un caso hipotético. “Haya prosperado” también debe de ser tomado de la misma forma por lo que no considero prudente hacer una ley absolutamente estricta en algo que es una posibilidad. ¿Significa entonces que si no prospera esta semana no doy ofrenda? Absolutamente No.  Porque, ¿Qué hacemos con la viuda que no había prosperado y aún así dio lo único que tenía? Claramente no existe armonía si tomamos el “haya prosperado” como algo semanal. Más bien, el principio universal que Pablo está enseñando aquí es que si un hermano está teniendo éxito en sus finanzas, eso debe de ser reflejado en la ofrenda de la Iglesia, pues entre más tenga más podrá dar y entre más de la obra de Dios en la tierra se extiende con éxito también. Bernabé en Hechos 4 tenía una propiedad y la vendió y la trajo a los apóstoles para que estos lo repartieran y cubrieran la necesidad de todos los hermanos que se habían quedado ahí después de encontrarse con la salvación el día de pentecostés. ¿Era algo semanal? Por supuesto que no “y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno”. (Hechos 2:45) de esa misma actitud está haciendo referencia Pablo en 1 Corintios 16.
TERCERO. Sentido común. ¿Cómo puede ofrendar la esposa sin salario?. Cuando el esposo le da plata para comprar un par de zapatos ¿acaso no es el dinero  de ella ahora? Por supuesto que sí. Si el esposo le da un dinero para que ofrenden, algunos han dicho: “Es que ese dinero no es bien visto, pues el texto dice que tiene que prosperar”. A lo que yo respondo:
A.   En el matrimonio son una sola carne, y dos finanzas separadas.
B.    En el acto de la ofrenda, es más importante el dinero y su fuente que el corazón.
C.    Ninguna de las anteriores.
D.   Todas las anteriores.
Escoja usted una opción de las cuatro.
En una práctica de buen sentido común se podría entender que si el esposo le provee dinero para otras cosas y ella personalmente toma algo para dar su ofrenda el domingo, sencillamente eso refleja el corazón de una mujer como la viuda que ama a Dios. Hay que cuidar  nuestra actitud al momento del acto y no solamente verlo con indiferencia aún cuando no tengamos que aportar.
Muchas cosas más podrían ser dichas pero para concluir lo más importante para remarcar es que Dios solamente conoce los corazones y uno mismo. Amar a Dios con todo nuestro ser y yo añadiría con todas nuestras finanzas también. El dar debe ser un acto de toda liberalidad que pueda ser expresado con el corazón hacia Dios y hacía la Iglesia.  Hay que tener cuidado en no construir  reglas imaginarias alrededor de textos sin considerar el resto de la Biblia. Así como Dios dio su ofrenda más grande y mejor (su hijo) en amor, invitándole  debemos aprender a dar siempre lo mejor que tengamos y nuestros corazones agradecerán eso. Recuerde que los de corazón puro verán a Dios (Mt.5:8), es mi oración que podamos dar al Señor lo mejor que tenemos, aún cuando con monedas no podamos aportar nada.
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Preaching Revelation

Preaching Revelation

Have you always wanted to teach the book of Revelation but felt too intimidated to do so? This book will help you unravel the great mysteries therein. Whether you want to preach, teach, or just learn what the book is about, you will find this volume a helpful guide in learning the signs, symbols, numbers, and flow of the last book of the Bible.

In this book, Kevin Cauley guides you through the text in a practical way looking at both the big picture and how the elements all work together. The book of Revelation will unfold before you as you study the cross-references embedded in the text and discover their relationship. It does not matter if you are a Bible scholar or a Bible beginner. This book will help you understand what Revelation means and how it applies to your life.

This is an excellent book for teen and adult Bible classes. The chapters are broken down into easily understandable sections that will help you see the structure and flow of the book, and the end of each chapter has a set of ten discussion questions for further thought. These are designed to help the student engage the text of the book of Revelation and learn the key elements.

Preaching Revelation is a volume born out of years of work and study and a lifetime of learning. If you are looking for a orthodox handling of the text, you will not go wrong with this book.

(Church of Christ Articles does not receive compensation or provide content for any books the authors write.  Kevin Cauley is an outstanding scholar of the Word of God.  As with all authors on the site, he is not inspired, and therefore has different approaches of interpretation regarding some topics.  Consider the thoughts he has compiled in his study and presentation, then grow closer to God!)

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Psalm 19: Can I Buy Your Bible?

Psalm 19: Can I Buy Your Bible?

Just how many Bibles have been printed since Gutenberg invented the printing press? The number is staggering. Over 5,000,000,000 Bibles have been printed. To appreciate this number, consider that the world’s population is fast approaching   7,800,000,000. So, could I buy your Bible?

Psalm 19 buy

Would you sell your Bible?

The stipulation in the purchase would be that you would never again have a Bible—it would in no way ever influence your life again. Let me ask you ask again, how much would you sell your Bible for?

You know the beginning of Psalm 19 states that the heavens declare the glory of God, but it does not stop there. The second half of the psalm shows how, that without a Bible, there is no way anyone would ever know His will for us.

The Bible is described as being perfect, sure, right, pure, clean, desired, more valuable than the finest gold, sweeter than honey, warning about evil, giving great reward, keeping us from error, understanding error, cleansing us from secret sin and keeping us from presumptuous sin. Before answering my question, read the second half of this psalm to see what you would be losing if you sold me your Bible.

This description of the Bible found in the last half of the psalm does not end with those attributes listed above. It also converts our souls, brings great wisdom, causes our hearts to rejoice, enlightens our eyes in a world of darkness, teaches us about truth and righteousness, keeps sin from having dominion over us, allows us to stand innocent before God—the list seems endless. So, let me ask again, can I buy your Bible?

What would your world be like without your Bible? Change the positive attributes into negative ones. It would imperfect, no conversion, no surety, no wisdom, no knowledge of right, no joy, no enlightenment, no association with eternal truth, no understanding of righteousness, no eternal gold, no fine gold, no sweetness, no reward, no knowledge of error, dominated by sin, standing before God with all our guilt.  Are you sure you will sell me your Bible?

David was a man after God’s own heart. He only had access to nine books of the Bible, yet look at how he treasured it. Imagine how he would treasure it if he had the sixty-six books of the Bible you have!

One final thought. What if there were no Bible in your language? What if you were illiterate and could not read the one you have? Think of what you would never have in your life? Yet, in reality, what is the difference in not having a Bible and never reading the one you have? You can know that God exists by looking at His glorious heaven and earth, but real understanding will never come until you read the Bible you have!

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The Bible Affirms What You Need

The Bible Affirms What You Need

While the Bible clearly affirms that it will completely supply us in every aspect of our work for the Lord (2 Tim. 3:16-17), some do not believe it. While the Bible clearly affirms that it contains everything which pertains to life and godliness (2 Pet. 1:3), some do not believe it. Consider the following.

Several years ago in a Bible study with the Jehovah’s Witnesses I asked them, “If I only had a Bible, what would be the odds of me ever becoming a Jehovah’s Witness?” Their answer, “I do not think it would ever happen—the odds would be one in a million.” Think about the implication of this.

There was no religious group called Jehovah’s Witnesses before 1931! The movement was founded by Charles Russell beginning in about 1880. The very name of the movement and many of the doctrines taught by that religion—the sinfulness of blood transfusion, the teaching that only 144,000 will go to heaven, internal structure of the movement centered around the Watchtower in Brooklyn, etc.—did not exist until Charles Russell spread that teaching. If I only had a Bible, there is no way to express the likelihood of one becoming a Witness. It simply would never happen. It takes more than a Bible to be a Witness.

Now apply that to all the religious movements in the denominational maze of our world. If I only had a Bible, would I wear any denominational name? They are unknown in the Bible as names for God’s people. If I only had a Bible, would I be a Mormon? A Seventh-Day Adventist? A Catholic? A Protestant? A Fundamentalist? Add any name of all the other denominations and ask the question, “If I only had a Bible, what would be the odds of me being a ______?”

It simply could not happen. These names are not found in the Bible, and if I limit myself to using the Bible as the only source revealing God’s way, I would never wear these names.

Now expand this concept and apply it to the church organizations and church hierarchies of our day. Apply it to the very acts of worship. Apply it to the diversity of teaching about morality, homosexuality, marriage and divorce. If you only had a Bible, what would you be religiously? What name would you wear? When and how would you worship? What would be the standard of morality you would embrace?

One more thought. When the church began and the Bible was written, what did the church look like? Remember they only had a Bible, and they became the church Jesus established. The only way denominations can exist is for them to teach more or teach less than the Bible teaches. So, follow only the Bible religiously. That is all you need to find God.

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