HECHOS 2:38 Y EL DON DEL ESPIRITU SANTO

UNA BREVE EXPLICACION DE HECHOS 2:38 Y EL DON DEL ESPIRITU SANTO

El Facebook muchas veces nos roba el tiempo manteniéndonos informados de cosas que no necesitamos saber, pero otras muchas veces nos ayudan a mantenernos informados las cosas importantes que necesitamos saber. Conté hasta 10 veces y luego paré de contar las ocaciones en las que hemos visto videos en Facebook donde hermanos están bautizando personas y las están sumergiendo para el perdón de pecados y para que ellos reciban el don del Espíritu Santo. Cuando este servidor fue bautizado recuerdo haber recibido un abrazo de los hermanos y nada más. Pero ¿Porque afirman tantos buenos hermanos que recibimos el don del E.S cuando somos bautizados? y otros ni siquiera se quedan en el pasaje sino más bien sostienen que recibimos el Espíritu Santo mismo después de ser sumergidos. ¿Realmente existe fundamento bíblico para tales aseveraciones?¿ Fue esta la verdadera intención de Pedro en Hechos 2:38 al informarnos que teníamos que ser bautizados para perdón de pecados numero 1 y la razón numero 2 para recibir el Espíritu?. Me temo que hay cientos de hermanos que no han comprendido correctamente este pasaje. Observe con nosotros.“Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38 LBLA). La primera parte de esté versículo es aplicable a nosotros porque tiene que ver con la manera y el plan redentor de Dios por todas las edades y por todos los siglos, pero la segunda parte tiene que ver con el arranque de ese plan y que no tiene aplicación a nuestros tiempos.

¿El don del Espíritu Santo?

¿El don del Espíritu Santo?

1. GRAMATICA. “… el don del Espíritu Santo”. ( el =ten: articulo definido acusativo, don=dorea: acusativo singular femenino, del=ton: articulo genitivo singular neutro, Espíritu Santo= Neuma Hagios: 3 persona de la deidad). Lo primero que hay que notar es que esta frase está en el caso posesivo. Ejemplo: El carro de Juan. De ninguna manera entendemos que Juan es el carro mismo. El don que iban a recibir provenía de la persona del Espíritu Santo, amigo hermano NO era el Espíritu Santo mismo. Esta misma composición gramatical la encontramos en Juan 4:10: “ Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice dame de beber; tú le pedirías y él te daría agua viva”. Nadie nunca ha argumentado o debatido que este don de Dios del que hablaba Jesús era la persona misma de Dios el Padre sin embargo es la misma composición gramatical. En Hechos 1:4 “…esperasen la promesa del Padre”. Esto era la promesa que el Padre había otorgado, que provenía del Padre, pero no era el Padre mismo ¿o sí? gramaticalmente sin duda alguna no lo es aquí en estos pasajes como tampoco lo es en Hechos 2:38 que posee la misma gramática. Argumentar que el E.S es dado a los creyentes después de su bautismo es incoherente ya que el creyente nuevo tiene mucho que aprender todavía, los rudimentos de la doctrina de Cristo (Hebreos 5:11-14). Entonces el E.S no estaría enseñándole a la persona estos primeros rudimentos si la persona tiene aprenderlos y ser enseñado por un hermano, Cristo dijo “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…”(Mt 28:20). Por otro lado quienes siguen sostenido que el texto de Hechos 2:38 enseña que para recibir el E.S hay que ser bautizado en el orden del texto, encontrarán una tremenda dificultad para explicar Hechos 10:44-46 ya que en estos gentiles se derramó (Observe con mucho cuidado la siguiente frase) “el don del Espíritu Santo” (Hechos 10:45), sin antes haber sido bautizados (v48). ¿ Que es este don entonces? Muchos otros han ignorado la composición gramatical en 2:38 afirmando que es la salvación, pero el bautismo otorga esa salvación y el versículo lo expresa como “perdón de pecados”. La Biblia siempre será su mejor interprete, a travez de Hechos 10:46 entendemos y nos explica que este don eran las lenguas, es decir un don milagroso en el siglo primero dado por Dios para hablar otro idioma sin tener que aprenderlo, de esta manera en Hechos 10 Dios estaba mostrando que El estaba también incluyendo a los gentiles dentro de este plan de salvación. Adicionalmente a esto Hechos 8:15-16 prueba que Hechos 2:38 ha estado siendo muy abusado y muy mal interpretado. ¿Si el bautismo es para perdón de pecados (y lo es) y para recibir inmediatamente el don del Espíritu Santo, ¿porque razón aquí ellos habían sido bautizados pero estaban esperando a Pedro y a Juan sin haber recibido el Espíritu Santo? Exigimos una respuesta concreta a este cuestionamiento. La pregunta se quedará para siempre sin contestar por el simple hecho de que el “don del Espíritu Santo” eran dones milagros muy por aparte del proceso de conversión. Este don siempre requería la presencia de un apóstol de Jesús. Aquí en Hechos ellos impusieron las manos para transmitir este don al igual que nos recuerda la frase expresada por Pablo mismo en 2Tim 1:6 “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en tí por la imposición de mis manos”.

2. CONTEXTO. El contexto nos ayuda a apreciar la imagen con una mejor resolución de lo que ya hemos visto. Históricamente hasta este punto solamente los judíos están siendo parte del nuevo plan retentivo de Dios. Ciertamente Jesús dijo que tenía ovejas de otro redil que necesitaba también traer a sí mismo (Juan 10:16), estas ovejas son los gentiles. Un versículo siguiente en Hechos 2:39 la versión de la Biblia NTV traduce de la manera más adecuada posible: “esta promesa es para ustedes, para sus hijos e incluso para los gentiles, es decir para todos los que han sido llamados por el Señor nuestro Dios.” en mi país Costa Rica decimos; más claro no canta un gallo. En primer lugar deténgase un momento y trasladase al siglo primero allá donde está predicando Pedro. Su audiencia los había escuchado a el y a los otros apóstoles hablar en lenguas, una señal milagrosa, pero su audiencia eran Judíos y prosélitos convertidos al judaísmo, la salvación tenía que llegar a los gentiles pero esto iba a ser difícil de aceptar para las autoridades judías y el pueblo en general por eso Dios iba a obrar todo esto con señales milagrosas. Cristo dijo en este contexto, “estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas…” (Mr 16:17, Enfasis HLM). Dios había ya incluido a los gentiles en el nuevo pacto desde el inicio aun antes de la promesa a Abraham (Gen 12:1-3; 22:18). El asunto del don del versículo 38 tiene que ver con lo que iba a suceder cuando los gentiles entraran al reino. Ellos podían fácilmente entender que si los gentiles hablan en nuevas lenguas como lo profetizó Joel por el don del Espíritu, eso significaba claramente que ellos también podían ser salvos exactamente de la misma manera. Al menos Pedro entendió correctamente eso cuando dijo Hechos 10:48: ¿Puede acaso alguno impedir el agua a estos?. En el contexto general cada vez que se habla de la recepción del Espíritu Santo siempre siempre hay un acto milagroso o un don milagroso observe cuidadosamente y en detalle:

“Recepción del E.S”        Juan 7:39                       MILAGROSO

“Recepción del E.S”        Juan 20:21                     MILAGROSO

“Recepción del E.S”        Heh. 1:8                         MILAGROSO

“Recepción del E.S”        Heh. 2:33                       MILAGROSO

“Recepción del E.S”        Heh. 8:15                       MILAGROSO

“Recepción del E.S”        Heh.8:17                        MILAGROSO

“Recepción del E.S”        Heh. 8:19                       MILAGROSO

“Recepción del E.S”        Heh.10:47                      MILAGROSO

“Recepción del E.S”        Heh.19:6                        MILAGROSO

“Recepción del E.S”        Gál. 3:2                          MILAGROSO

“Recepción del E.S”        Heh.2:38                        ??????????????

(Gráfica tomada del Hermano Guy N. Woods en su debate con O. Blakely en Marlow Iglesia de Cristo 1985) 

En esta muy bien diseñada gráfica el hermano Guy N. Woods ilustra correctamente la recepción del E.S siempre acompañado de una señal milagrosa pero la única excepción que hacen los que defienden lo contrario es en Hechos 2:38 alegando que el don no era una asunto milagroso sino el Espíritu Santo mismo y la salvación. La gráfica muestra con toda claridad una cosa en la teología y la exégesis de tales personas y hermanos…inconsistencia. Amigo mío la Biblia no posee ninguna inconsistencia.

3. LA LOGICA. Si el don del E.S era el Espíritu Santo mismo aquí hay algunas preguntas más que necesitan ser contestadas por usted con absoluta claridad.

  1. Si los que fueron bautizados recibieron la persona del E.S misma ¿Porque entonces las  señales eran hechas por manos de los apóstoles nada más( Hechos 2:43; 5:12; 14:3; 15;12)?

  2. Si los que fueron bautizados recibieron la persona del E.S misma ¿Porque razón estas mismas personas debían de permanecer en la doctrina de los apóstoles (Hechos 2:42)?

  3. Si recibimos el don del E.S hoy en día, de acuerdo a Hechos 10:45 podríamos hablar en nuevas lenguas, si no es así ¿explíquenos porque no?.

  4. Si recibimos el don del E.S hoy en día que era transmitido solo por apóstoles de Jesucristo según lo indica 2Tim 1:16, ¿significa que todavía tenemos apóstoles con más de 2000 años al rededor nuestro por ahí caminando?

  5. Si recibimos el E.S mismo directamente como don, pregunta ¿Que hace en usted? A los apóstoles les guió a toda la verdad para que fuera escrita(Juan 16:13), ¿En usted que hace?

  6. Sí el E.S mora directamente en el cristiano como don, ¿Porque entonces Pedro nos instruye como mandamiento a crecer en el conocimiento de la palabra (1P 2:1-3)?

  7. Si el E.S mora directamente en el cristiano hoy como un don, ¿porque Pablo se tomó la molestia de escribir en 2Tim 3:16-17 que toda la escritura es suficiente para preparar al hombre?

  8. Si el E.S mora directamente en usted hoy como don divino, ¿cual es la base para decirle al pentecostalísmo que están errados en su forma de interpretar la Biblia? debería de llamársele a ellos hermanos, si no es así ¿porque no?

  9. Si el E.S mora directamente en usted hoy en día como don divino ¿Porque usted no puede transmitirlo a alguien más? Los apóstoles podían hacerlo (Hechos 8:17) y no solo eso sino que lo hacían a quienes ellos querían (Hechos 8:20-22).

  10. Si el E.S mora directamente hoy como un regalo después del bautismo y nos ayuda a entender las escrituras, ¿Significa esto que un pecador que no ha sido bautizado no puede entender las escrituras para lograr ser salvo? En ese caso ningún pecador puede ser salvo si no es así explique ¿porque no?

Parece tan obvio que cada una de estas preguntas deben de llevar a cualquier individuo honesto y con uso pleno de la lógica a que el E.S no es dado como un don después del bautismo y que no existe manera de que pueda habitar literalmente, personalmente y directamente en el cristiano hoy en día. Es nuestra convicción firme y fuerte que el E.S toma la palabra escrita la Biblia para ejercer su influencia en la vida de cualquier ser humana. Ef 6:17 exclama con claridad que la palabra escrita es la espada del Espíritu así que si guardamos su palabra el Espíritu mora en nosotros pero obviamente no de una manera directa.

La única vez en la cual el E.S habitó directamente en un ser humano está grabado para nuestra enseñanza en Colosenses 2:9 “Porque en él (Cristo) habitó corporalmente toda la plenitud de la deidad” (Enfasis HLM). Si el Espíritu mora en usted directamente, entonces esto lo convertiría en deidad y sería usted y yo igual a Cristo, si argumenta que no la pregunta es: ¿Porque no? Necesitamos una explicación muy concisa y sustentada con pasajes del porque no.

Es interesante como cientos de personas y aún hermanos intentan argumentar desde Hechos 2:38 que recibimos el E.S y que este pasa a morar en nosotros cuando la enseñanza de la Biblia y el plan de salvación enseñan exactamente lo contrario. Las bendiciones espirituales se encuentran en Cristo (Efe 1:3), la gracia se encuentra en Cristo (2 Tim 2:1), la salvación se encuentra en Cristo (2Tim 2:10). El bautismo es lo que nos coloca en Cristo (Gálatas 3:27) y de esa manera pasamos a estar en el cuerpo de Cristo que es su Iglesia (Ef 1:22-23). El hermano Foy E. Wallace en su libro el evangelio para hoy pg. 616 hace un silogismo muy apropiado, el dice:

1. La Biblia llanamente dice que somos salvos por fe. Pero no dice que somos salvos por fe aparte del acto obediente del bautismo. Ese es un pasaje que el denominacionalismo no puede producir.
2. La Biblia llanamente dice que el E.S mora en nosotros. Pero no dice que mora aparte y separado de la palabra de Dios escrita. Ese es un pasaje que ninguno de estos hermanos han podido producir y de hecho no pueden producirlo.

Usualmente la falsa doctrina viene en combo, la intención de este articulo es examinar brevemente Hechos 2:38 de la mejor manera posible. Hay muchísimo más que se puede decir o argumentar en contra de aquellos que constantemente están intentando introducir y que en muchos casos ya lo han logrado, la inferencia directa del Espíritu Santo a ellos. Este tema es absolutamente relevante e importante de tratar ya que hay una implicación muy fea detrás de esto. ¿Si el Espíritu trabaja y es dado directamente a usted al bautizarse, entonces ¿que lugar tiene la palabra de Dios? Ciertamente ninguno. Este autor cree firmante en la completa y absoluta suficiencia de la palabra de Dios escrita. El don del Espíritu Santo en Hechos 2:38 eran dones milagrosos que muchos cristianos iban a recibir en la etapa de la infancia de la Iglesia, como lo hicieron los corintios quienes tristemente estaban mal utilizado esos dones (1Co12,13,14). Hechos 2:38 debe de ser objeto de nuestro estudio siempre con las personas para mostrar cual es el propósito del bautismo y lo que se logra con el mismo, pero nunca debe de ser mencionada la segunda parte para decirle al creyente candidato al bautismo que va a recibir el don del Espíritu Santo una vez que se bautice, porque amigo mío eso es falso tan falso como si negara que el bautismo no es necesario para la salvación. Necesitamos más hermanos y hermanas sinceros con sigo mismos para poder estudiar este tema con una mentalidad neutral. Hay hermanos en Latinoamérica muy pero muy respetados e incluso escuelas bíblicas que han enseñado el error en cuento a este tema, espero en Dios que nuestra autoridad no sea una escuela bíblica o el hermano fulano o zutano sino la Biblia, la palabra de Dios escrita que al fin y al cabo va a juzgarnos al final de los tiempos (Juan 12:48). 

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Visitation

Visitation

The following material is presented as a work of a gentleman by the name of Bob D. Smith.  He created the bulk of this booklet prior to the mid-1960’s when it was reprinted as a local church work.   In the 2005 revision and update, I added new material from Kevin Cauley, Melvin Sapp, and myself, Travis Main.  The material is free for your use in evangelism.  It covers 12 different target groups and suggestions on how to approach them effectively through the method of visitation.

There are many ways you can visit today!

There are many ways you can visit today!

Visitation Manual

The ideal congregation is one in which all the members are working and contribut­ing to the planned program of scriptural activities. This is true because: (1) such work is essential to the individual’s fulfilling his mission as a Christian. (2) Such work contributes to the individual’s spiritual vitality; (3) Such a situation means that the Church is instrumental in saving souls, whether they be in God’s fami1y or yet outside. Whatever contributions the Church makes in the community of a social, cultural, or ever benevolent nature are wholly incidental to its concern for souls.

WE NEED TO MEET THE CHALLENGE MORE EFFICIENTLY.  The potential of most Church visitation programs is great. A good working force of Christians who want to work for the Lord can accomplish much.  Yet, they often need to be meeting this great chal­lenge with more efficiency and devotedness. There are weak and delinquent members of the congregation who need admonition, exhortation, or rebuke. There are a number of families of the Lord’s people represented who are wholly out of duty, not attending any­where, which we know about. And there are scores of non-members who have shown an interest in some way who need attention, to say nothing of the thousands who have never heard of real, New Testament Christianity.

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The Church has Always Been Wireless

The Church has Always Been Wireless

It was only a little over 50 years ago, in 1966, when Gene Roddenberry’s Star Trek first came on the scene. And oh what fantastic and incredible, ‘unthinkable’ and ‘impossible’ science fiction advancements and ideas it featured! Doors that slid open automatically as people approached them; machines that delivered fully cooked, hot and ready meals in mere moments and without the benefit of fire; and then, there were those wireless ‘communicators!’ Surely such fantasy equipment as imagined in the mind and supposedly pictured on the screen could never actually come to pass…could it? Today, just 50 short years after such ‘unthinkable’ ‘sci-fi’ fantasies appeared on our television screens, many millions of people cannot even imagine or remember a world where automatic doors and microwave ovens were not the norm. And today’s ‘pocket computers’ already far surpass the communicator-like ‘flip-phones’ capabilities of but a mere decade or so ago…

When “The Running Man” was released in 1987, its plot-line was developed from a video, wherein the hero in the film was framed for a crime he didn’t commit, by the insertion of his image, in action, into a crime scene, doing things he didn’t do. The movie’s plot continued to utilize the idea of such things as “digital body doubles,” in the name of seeking to satisfy America’s insatiable appetite for “reality television and televised violence” https://en.wikipedia.org/wiki/The_Running_Man_(1987_film). Today, just a short 30 years later (and in the very year that the movie supposedly depicted as it started), it is almost impossible to go to a movie that does not feature such computer-generated imagery (CGI) or “special effects.” You can routinely watch human heroes battling forces, facing creatures, and fighting other-worldly creations which you know in your heart, simply do not exist in any form or fashion… But boy that movie star sure looks like they’re locked in a real-life battle to the death against that fierce but fantasized non-existent foe, and in that computer-generated, non-existent environment!

Technology has changed, but the Church does not change.

Technology has changed, but the Church does not change.

Today’s technological advances and innovations are able to transform what was only presentable by Hollywood movie-makers just a mere few decades ago, and turn them into today’s realities. We currently have automobiles that can not only park themselves, brake themselves, and even drive themselves in some cases, but we can also – with the right gadgets and gizmos – turn our lights and televisions on and off in our living rooms from half a world away! (You know, with all of today’s technology, perhaps we aren’t too awfully far off from a Terminator-type, world cataclysmic event after all!)

But here’s the thing. No matter how much the world changes; no matter how much showmanship and science fiction Hollywood produces; no matter how many technological advances may be made or made master over humanity; and no matter whether the earth is here for another two milliseconds or two million millennia; some things, will simply never change. God will never change (Mal. 3:6). His Son Jesus Christ will never change (Hebs. 13:8). Their word, the Bible will never change (Psa. 119:89). The one faith (Eph. 4:4), once for all delivered to the saints prior to the end of the first century (Jude 3) will never change. And neither therefore, can Christ’s one, New Testament, first-century-established church, ever change (Eph. 1:21-22, 3:8-12, 4:4-6). Her faithful members can never, must never, dare never then, surrender or compromise for even one millisecond, to any new doctrine or dogma that has come along in the centuries since her divinely-appointed, first-century establishment (Rom. 16:16-20; 1 Cor. 14:33-37; Gal. 1:6-10, 2:4-5; Col. 2:4-10; 2 Tim. 3:12-4:4; Rev. 22:18-19). God’s devoted New Testament people must surely have learned from the history of God’s Old Testament people (1 Cor. 10:1-11), the awful and horrible consequences of not staying in and on the “old paths” of scriptural obedience, which their ancient, eternal, timeless and ever-present God, ever-presently requires (Jer. 6:15-19).

Therefore, the Lord’s people must never seek to change or alter their steps from following His straight and narrow path (Matt. 7:13-14), nor should they even “associate with those given to change” (Prov. 24:21). Hence, they shall always seek to be the kind of worshippers the Father is seeking (Jn. 4:23-24). How? By not forsaking the assembling of themselves together no matter how easy modern technology may make it for them to stay at home and still hear a sermon (Hebs. 10:24-27). By singing without the use of mechanical instruments no matter how popular they may become in the modern-day, man-made, religious denominations and radio and satellite stations all around them (Eph. 5:15-19; Col. 3:16). By having only males serve in certain leadership positions no matter how far the feminist agenda may progress in other religions (1 Tim. 2:9-15). By not straying from God’s plan of salvation (Matt. 28:18-20; Acts 2:37-41; Rom. 6:1-23) no matter how many new, man-made churches, doctrines, religions and belief systems never seen in scripture may spring up over time (Mk. 7:1-13; Gal. 1:6-10; 2 Ptr. 2:1-3:18). And by loving, serving, and sacrificing for one another without regard to personal or ethnic differences (Gal. 3:26-29; Eph. 2:11-22; 1 Ptr 1:13-2:3), despite however much hate and savagery might thrive in our world. Whatever changes the future may bring, the Lord’s true church will remain the same.

 

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Dying Man, or Counselor? Why Preaching Matters

Dying Man, or Counselor? Why Preaching Matters

In most occupations there are different ways of approaching things—and this is true even in preaching. There are different styles of preaching and different methods that men use to try to communicate God’s Word. However, over the past decade or so there has been a division in the very methodology behind preaching. This latest division is watering down the Gospel and is ultimately responsible for weakening the church and the authority of Scripture.

Preaching stories and experiences? How about His Word?

Preaching stories and experiences? How about His Word?

Al Mohler recently wrote an excellent article on this division. He wrote: “An open debate is now being waged over the character and centrality of preaching in the church. At stake is nothing less than the integrity of Christian worship and proclamation.” Mohler points out that for many congregations expository preaching is now a thing of the past. He noted, “In its place, some contemporary preachers now substitute messages intentionally designed to reach secular or superficial congregations–messages which avoid preaching a biblical text, and thus avoid a potentially embarrassing confrontation with biblical truth.”

While this non-confrontational approach may appear, from an outsider’s perspective, to be the solution for increasing numbers, it actually does the opposite over the long term. It weakens the congregation and will ultimately result in the spiritual death. A congregation that receives a steady diet of milk will not grow. Not only do they not grow, the frequency of their attendance and commitment begins to decline. [For example: if 200 members attend every week the average attendance would be 200. However, if one-half of those members begin to miss only one out of four weeks, the attendance drops to 175. Did you catch that? No members left the church. Everyone is still relatively “active” in the church. But attendance declined over 12 percent because half the members changed their attendance behavior slightly. The have grown apathetic and are not truly convicted in being servants to Him.]

Mohler gives the reason for this new divide: “Two famous statements about preaching illustrate this growing divide. Reflecting poetically on the urgency and centrality of preaching, the Puritan pastor Richard Baxter once remarked, ‘I preach as never sure to preach again, and as a dying man to dying men.’” Mohler continues, “Contrast that statement to the words of Harry Emerson Fosdick, perhaps the most famous (or infamous) preacher of this century’s early decades. Fosdick, pastor of the Riverside Church in New York City, provides an instructive contrast to the venerable Baxter. ‘Preaching,’ he explained, ‘is personal counseling on a group basis.’”

Consider for a moment this massive difference in approach and what it will ultimately mean to the hearers. Mohler observed, “’For Baxter, the promise of heaven and the horrors of hell frame the preacher’s consuming burden. For Fosdick, the preacher is a kindly counselor offering helpful advice and encouragement.’ Ask yourself: Should the preacher seek to preach a biblical text through an expository sermon? Or, should the preacher direct the sermon to the ‘felt needs’ and perceived concerns of the hearers?”

As you are considering that question remember that the Bible is the source of all Truth. John 17:17 reminds us, “Sanctify them by Your truth. Your word is truth.” Opinions are not truth. Cute narrative stories are not truth. Reader’s Digest narratives are not truth. Drama and skits are not truth. Only God’s Word is truth.

It is no secret that many preachers have abandoned expository preaching in favor of “felt-needs” preaching. Preachers like it because they feel like they’re reaching the members and elders like it because it is non-confrontational. Mohler continued, “These preachers may eventually get to the text in the course of the sermon, but the text does not set the agenda or establish the shape of the message.” In other words they are simply using the Bible to support their story, rather than having the Bible as the primary source for their message. As a result these congregations drift away from biblical authority as they continue to please the people. It is no wonder that many congregations are moving more and more toward entertainment.

You might ask what’s the big deal and why does all of this matter? Mohler remarked, “The problem is, of course, that the sinner does not know what his most urgent need is.” He’s absolutely right—without pointing out sin and the predicament of the sinner we water down the need for Jesus Christ and what He did for us on the cross.

I hear it every weekend. After preaching a simple sermon that deals with sin, hell, and death people clamor that they haven’t heard a sermon like that in years. Or they remark that they remember hearing sermons like that when they were growing up. Brethren, it should not be so. Our pulpits should be ringing out Biblical truths every Sunday. Mohler concluded his article, “The current debate over preaching may well shake congregations, denominations, and the evangelical movement. But know this: The recovery and renewal of the church in this generation will come only when from pulpit to pulpit the herald preaches as never sure to preach again, and as a dying man to dying men.”

As for me—I will continue to preach as a dying man to dying men.

Posted in Brad Harrub | Tagged , , , | Comments Off on Dying Man, or Counselor? Why Preaching Matters

Our Bodies are Not Made for Fornication

Our Bodies are Not Made for Fornication

Or do you not know that your body is a temple of the Holy Spirit within you, whom you have from God? You are not your own, for you were bought with a price. So glorify God in your body.

1 Corinthians 6:19-20

Our bodies are not meant for fornication.

Our bodies are not meant for fornication.

Contextually, the apostle is in the midst of condemning the sin of fornication, with a prostitute or otherwise (6:13-20).  As Christians, we are members of the body of Christ, his church (Eph. 1:22-23; 1 Cor. 12:12ff).  We are to offer our bodies as a living sacrifice to God (Rom. 12:1).  While that is commonly and rightly interpreted to mean that our entire lives belong to God and his service, let us not forget that includes our physical bodies and how we use them also.  Earlier, the apostle alluded to food and how it was meant for our bodies and our bodies were meant for food (6:13a), but even then we must practice self-control with regards to what we eat and how much we eat of it so that we do not commit the sin of gluttony (Prov. 23:20-21; Phil. 3:19; Tit. 1:12-13).  But though our physical bodies are meant for food, they are not meant for fornication (v. 13b).  They are meant for the Lord, and the Lord for them (v. 13c; cf. Rom. 12:1).

So shall we take our bodies – which are meant for the Lord and not meant for fornication, which are part of the body of Christ, his church for which he died – and use them to commit fornication with a prostitute and thus become one body, one flesh, with her rather than with our spouse as God intended (6:15-16; cf. Gen. 2:24; Matt. 19:5; Mark 10:8; Eph. 5:31)?  We were joined to the Lord (6:17) when we were baptized into him (Rom. 6:3-4; Gal. 3:26-27; 1 Cor. 12:13; cf. Eph. 1:22-23).  This unity with God which God desires us to have is violated when he use our bodies sinfully by fornicating, which is why God wants us to flee from this sin (vs. 17-18a).

Not only that, but we sin against our own bodies when we commit the sin of fornication (6:18b).  While talking about the act of fornication which is homosexuality, God talked about how those who committed such acts would be “receiving in themselves the due penalty for their error” (Rom. 1:26-27), an allusion to the venereal diseases that come about primarily as a result of heterosexual and homosexual fornication.  By committing fornication, we sin against our own bodies by opening the door for those diseases.  Even more so, we sin against own bodies by using them in a way that is blatantly against the wishes of the Lord for whom they exist, and the Holy Spirit which dwells within them (6:19a).

It’s easy to forget that we as Christians are not our own (6:19b).  When we obeyed the gospel, we gave our lives to Christ.  More than that, he bought us with his own blood (6:20a; Acts 20:28).  He gave his life for us.  We are HIS slaves, not the slaves of sin (Rom. 6:17-18).  So let us glorify him by using our bodies the way he wants (6:20b).

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