CUANDO NO HAY ANCIANOS

CUANDO NO HAY ANCIANOS 

En otras oportunidades hemos abarcado muy puntualmente, la autoridad de los ancianos, los beneficios de los mismos en una congregación local y hasta el peligro de que los varones tomen el rol de ancianos en una congregación. ¿Pero entonces, que se hace cuando no hay ancianos?. La respuesta está contenida en las páginas de las sagradas escrituras. También debo decir que dentro la cultura centroamericana esto es algo bastante común en las congregaciones de la Iglesia de Cristo aún en aquellas más numerosas. El hermano J.W. McGarver muy acertadamente comenta lo siguiente:

¿El N.T prescribe una forma de gobierno para la Iglesia? El protestantismo comúnmente ha respondido a esta pregunta en negativo; y respondiendo de esta manera han procedido a instalar la forma de gobierno que mejor les parezca y que más les convenga. Nosotros creemos que antes de avanzar tan lejos, ellos deben de considerar la pregunta más fundamental en este caso: ¿Autoriza el N.T algún gobierno en la Iglesia? Si  lo hace, entonces, cualquier forma de gobierno en la Iglesia es una usurpación”. (Un tratado sobre los ancianos J.W McGarvey pg.8, 1962)

¿Pero entonces, que se hace cuando no hay ancianos?.

¿Pero entonces, que se hace cuando no hay ancianos?.

Las palabras del hermano McGarvey son absolutamente acertadas en cuanto al tema que nos compete. Quizás lo que a continuación se vaya a mencionar no sea y no vaya a ser nada popular, pero La Biblia sí autoriza una forma de Gobierno en la Iglesia. Como lo mencionó nuestro hermano, cualquier otra forma de Gobierno (Ya sea predicador, hombre con más experiencia, o varones) constituye una Usurpación. A la conclusión de este enunciado el hermano finaliza diciendo: “ Lo que Dios ha instituido por si solo, por si solo y solo El podrá abolirlo”.

Podrán existir muchas explicaciones de hermanos del como; se debe trabajar cuando no hay ancianos pero en la realidad tales hermanos al imponer sus opiniones sin ningún respaldo bíblico están dejando nulo la instrucción que Dios ha dado y eso es demasiado peligroso. En ausencia de ancianos:

  1. LA IGLESIA, es quien definitivamente juega un rol transcendental. Efesios 1:22 dice: “y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia”. Aunque en el versículo anterior nos esté demostrando la prominencia de la Iglesia sobre principados, y poderíos, también nos está mostrando el lugar que Dios le da a la Iglesia. La Iglesia no son estimado lector tres varones, ni un grupo de ellos. La Iglesia es el grupo de los santos redimidos por el cordero (Is.62:12). Ningún hermano comprometido con la verdad se para al frente a hablar “en representación de la Iglesia”, ella ha de decidir por si misma. Decir que; “la Iglesia le ha dado la autoridad” es inconcebible, ridículo, fuera de lugar y pecaminoso (Ojo, no nos estamos refiriendo a dar un anuncio para la Iglesia, alguien tiene que hacerlo, sino más bien tomar en decisiones que no se han consultado con toda la Iglesia y que por lo tanto la Iglesia no ha tomado). La última vez que leí Mateo 28:18-20 toda la autoridad la tenía Jesús. Ahora a la Iglesia se le ha dado autoridad, autoridad que no puede delegar a nadie más. Esto es igual que delegar el rol que tengo (como varón) para predicar a una hermana…simplemente usted no pude hacer eso. La Iglesia  para nuestro Señor Jesús  no posee representantes, somos miembros, con diferentes funciones y El es la cabeza (Ef.1:22-23). En ausencia de ancianos la Iglesia en general debe tener un rol transcendental en la toma de desiciones que son de opinión (Contratar a un predicador nuevo, que hacer con la ofrenda, almuerzos congregaciones, color del edificio etc.).
  2. El EVANGELISTA, Quien no tiene (no debería) de tener un rol de “pastor” pentecostal, pero que si lleva una carga pesada sobre sus hombros. El predicador local no debe tomar desiciones él mismo, en asuntos de opinión ni menos en asuntos doctrinales. Conocemos el caso (a manera de ejemplo) de un hermano que no administra la ofrenda, pero si es El quién decide en que se va a usar, a que hermano se le va a ayudar de la ofrenda y a cual no. Esta figura de pastor denominacional es sin lugar a dudas ¡pecado!.  En ausencia de ancianos el evangelista local es quien tiene la responsabilidad de corregir lo que está deficiente (Tito 1:5) esta deficiencia mencionada en el texto incluye el no tener ancianos, pero es él quien tiene esta responsabilidad. En el texto de Tito, Pablo escribe que por esa causa (ancianos) lo había dejado en Creta para que corrigiese y estableciera ancianos. Pregunta: ¿Acaso no había hermanos fieles en Creta? ¿Acaso no había varones en Creta? En Tito 1:10-12 observamos algunas dificultades que existía en la ciudad de Creta y no hay duda que estas afectaban a la Iglesia que estaba allí.  Cuando hay muchas personas tratando de resolver un problema simplemente han creado otro, y Dios sabe eso. El evangelista local es quien tiene no la autoridad (la autoridad la tienen las escrituras) sino la responsabilidad de corregir lo deficiente.
  3. LOS VARONES. El hermano Wayne Jackson escribe al respecto:

“¿Como deberían de conducirse las reuniones de negocios de la Iglesia en ausencia de ancianos?

  1. Todas las leyes están determinadas por las escrituras; ningún ser humano, tiene un voto o decisión en esta área. 
  2. Los asuntos de opinión o de conveniencia, deben de ser discutidos y decididos por alguien en la congregación, si la congregación no tiene ancianos.
  3. Ninguna persona (Diotrefes, 3 Jn.9, o el sistema moderno pastoral), ancianos-no calificados, “lideres”, comité de finanzas, o grupo de varones, deberían de funcionar como el cuerpo o la entidad que toma las decisiones por la Iglesia.
  4. Las muejeres no deben de fungir como autoridad en la toma de desiciones.
  5. Las reuniones de negocios de la Iglesia deberían ser conducidas en un formato de orden, de respeto mutuo y de organización, más que de acusaciones. 

Las reuniones de negocio entonces deberían de llevarse a cabo por los varones maduros de la congregación. “

(Wayne Jackson, Christian courier; Como deberían de manejarse las reuniones de negocio de la Iglesia).

Probablemente este sea el punto donde muchos de nuestros hermanos han perdido el camino. Lo más lógico es que en ausencia de ancianos los varones son los que celebren las reuniones de negocios…si, pero esto es en cuanto a las reuniones no en cuanto a tomar decisiones por la Iglesia. Los varones han de discutir, de valorar pros y contras, de advertir quizás pero la Iglesia es la que toma la decisión al final. Los varones son una llanta de repuesto por mientras el evangelista trabaja desde la enseñanza hasta la visitación y preparación de ancianos. Me temo por mucho que hemos ido a Europa ida y vuelva con la llanta de respuesta pensando que así está bien y que no necesitamos la verdadera llanta. Estimado lector…¡esto es grave! De repente y Dios se bajo de nuestro vehículo hace mucho tiempo sin darnos cuenta.

En este país (Costa Rica) se requiere una junta directiva para conceder los permisos necesarios para funcionar legalmente (Presidente, fiscal, vocal etc.)  donde incluso se requiere participación de las mujeres. Lo que es de sorprender es que algunas Iglesias que están usando este requerimiento legal como organización de la Iglesia. Hechos 14:23 “Constituyeron ancianos”, fuera de esto, cualquier forma de gobierno es usurpación, y una burla a lo que Dios ha establecido.

Como palabras de conclusión déjeme mencionar que en ausencia de ancianos  “no nada más hacemos lo que nos venga en gana”. Algunos hermanos solamente asumen que por no haber ancianos hay que hacer esto y lo otro y que Dios nos está dando la libertad de hacerlo simplemente porque hay que rellenar el puesto y porque lo hacemos con buenas intenciones. Recuerde usted en el A.T lo que pasó con Uza. Que él sea su mejor ejemplo en que las buenas intenciones no van a detener a Dios de condenar, un acto de violación a la instrucción escrita. Pablo escribe en Ef.4:11 “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,”. Sacando de la lista apóstoles y profetas que ya han cesado, la instrucción de  Dios para nuestros días es; evangelistas (o predicadores), pastores (en plural, sabiendo que los ancianos funcionan en conjunto con los diáconos) y maestros.  No existe nada más en el versículo. Le guste a usted o no, esté de acuerdo con el artículo o no lo esté,  predique usted lo contrario en conferencias, publicaciones, reuniones o lo que sea, nada cambiará la verdad absoluta de este pasaje. Cuando no hay ancianos, la Biblia debería ser la única más alta fuente de autoridad a seguir. Cuando haya ancianos, la Biblia debería seguir siendo esa única autoridad absoluta. ¡Dios le bendiga!.

 

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God Gave Us Eternal Life…

God Gave Us Eternal Life…

And this is the testimony, that God gave us eternal life, and this life is in his Son. Whoever has the Son has life; whoever does not have the Son of God does not have life.

Let us share the good news of eternal life.

Let us share the good news of eternal life.

1 John 5:11-12

Christians, why should we be ashamed of this testimony?  Eternal life is ours, the gift of God freely given!  (Rom. 6:23)  Why should we be ashamed of the gospel?  (Rom. 1:16)  To live forever in peace with God in heaven, when in reality we deserve the opposite (Rom. 6:23; Rev. 21:8; Eph. 2:8; Tit. 2:11).  Our gratitude for this glorious gift should have us shouting his praises from the rooftops!  (1 Pet. 2:9)

So again, why SHOULDN’T we testify of God’s love and grace?  And why be afraid to say that the path to salvation is found in only one place, in one Man (John 14:6)?  Why not tell of our allegiance to Jesus Christ?  In him is life (John 1:4), and one resides in him only through repentance of sins and baptism (Gal. 3:26-27; Rom. 6:1-5).  Want to have the Son of God?  Obey his command found in Mark 16:16.  Obey his commands, period (Luke 6:46; John 14:21-23).

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Who is the King of Your Life?

Who is the King of Your Life?

In the time of the Judges, God raised Gideon to deliver Israel. Gideon gave God the Glory when he conquered the princes of Midian: Oreb and Zeeb.  He declared it would be by the power of  God that the Midian kings Zebah and Zalmunna would fall as well (Judges 8).  Gideon realized it was not by his own hand or the hand of man this was achieved.  Only through the might of God, King of Israel and Creator of all, was this accomplished.

The faithful of God recognize that there is only one King of their life.

The faithful of God recognize that there is only one King of their life.

God told Moses Israel would someday seek an earthly king over themselves like the nations (Deuteronomy 17).  The first king appointed by the judge Samuel was Saul (I Samuel 10).  However, before Saul and following the victories of Gideon, Israel asked Gideon and his sons after him to be their king.  His response: “…I will not rule over you, neither shall my son rule over you: the LORD shall rule over you.” (Judges 8:23).  Gideon may not have been a perfect man, but he humbled himself to the power of God.

Men have been trying to elevate themselves since Adam and Eve ate the forbidden fruit in the Garden of Eden (Genesis 3). Adam and Eve ate thinking they would be like gods in doing so.  Their decision introduced death to mankind.  Later, mankind tried to elevate himself by building a tower high into the skies.  God changed their languages and scattered them throughout the earth (Genesis 11).  During the captivity of Israel, Nebuchadnezzar attempted to take the might of God upon himself declaring he had built the nation of Babylon by His own power; God caused him to go about as oxen eating grass (Daniel 4).  Herod attempted to take the glory due to God and Jehovah caused him to be eaten of worms (Acts 12).

Matthew 5:3 declares: “Blessed are the poor in spirit, for theirs is the kingdom of heaven.”  The phrase “poor in spirit” describes the humility we see in Gideon and the humility man needs to exhibit to be pleasing to God.  Gideon did not attempt to put himself in the place of God. He did not seek the recognition of men.  He simply fulfilled his role as a servant of God and was content with God being King of his life.

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Jesus was a Servant

Jesus was a Servant

“For even the Son of Man did not come to be served, but to serve, and to give His life a ransom for many” (Mark 10:45). Perhaps the most radical part of Jesus’ identity is that He came to be a servant.  The last thing that most of us naturally want to do in our relationships is serve one another.  Instead, we seek to control.  From a young age we learn how to get what we want.  We admire those who know how to finesse people, manage circumstances, and control outcomes.  Politics is the art of controlling others.

Is your life dedicated to being a servant?

Is your life dedicated to being a servant?

Jesus’ enemies knew that He was not a politician.  The Herodians said to Jesus, “Teacher, we know that You are true, and teach the way of God in truth; nor do You care about anyone, for You do not regard the person of men” (Matthew 22:16).  Jesus wouldn’t play the political games of manipulation; He just said what needed to be said.  In so doing, He truly served their best interests because He told them what they needed to hear, not what they wanted to hear.  Are we open to hearing what we need to hear? 

Jesus said in Mark 10:42-44: “You know that those who are considered rulers over the Gentiles lord it over them, and their great ones exercise authority over them. Yet it shall not be so among you; but whoever desires to become great among you shall be your servant. And whoever of you desires to be first shall be slave of all.”  Human pride does not desire to serve, but to “exercise authority.”  Pride is the biggest obstacle to being a servant. Are we open to being a servant by killing our pride?God bless you and I love you.

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Hearing the Light

Hearing the Light

It has often been speculated as to what the Apostle Paul’s “thorn in the flesh” might have been which caused him such difficulties (2 Cor. 12:7-8). Some believe it to have been his eyesight, injured and never to be the same after his “illuminating” incident on the road to Damascus (See: Acts 26:13; Gal. 4:13-15, 6:11 + 17). However, one has to wonder if, with the Apostle Peter, it wasn’t perhaps an acute lack of hearing which led to his having to experience some of the terrible tears and trials he did.

Do You Have Hearing Problems?

Do You Have Hearing Problems?

Do you recall the incident right after Jesus washed the apostles’ feet that final night before He was arrested and crucified? After they had sung a hymn and headed out to the Mount of Olives, Jesus informed His disciples that they would all desert Him later on that very evening. He even noted how certain this prediction was to happen by citing scripture and showing this was a prophetic fact. “It is written” He said (see Matt. 26:30-35).

But it was apparently at this point that Peter’s hearing problem kicked in (nor was this the first time we have “heard” of such – Matt. 16:21-23). Despite the fact that Jesus had told them clearly what would happen, and that it would happen both because, and just as, ‘it was written’ in the scriptures, Peter vehemently denied it. In fact, he went on to quite proudly and pridefully put himself forward, apparently thinking that he was either just a little bit better, a little bit stronger, or maybe even a little bit more faithful and devoted to Jesus than the other disciples around him were (vs. 33). Even when Jesus went on to further inform Peter both directly, personally, and specifically, regarding the exact and intimate details of how he would later deny Him (vs. 34), it appears that Peter’s ‘hearing’ problem was still preventing him from truly ‘getting it’ (vs. 35).

Have you ever wondered why Jesus – who had never lost an argument in His entire earthly life – did not go on to further explain to Peter, that which was inevitably going to happen concerning Him? I have. And I believe I know the answer. Jesus, in His godly and all-consuming wisdom, knew that as long as Peter wasn’t listening, there was no sense in His further trying to teach him anything. Perhaps stating that sentiment in our simple modern vernacular (and yes, despite the double negatives): “There ain’t no sense talking if there ain’t no one listening.” Peter was just going to have to learn the hard way. And he did. When He denied the Lord later that night just as the Word – both written and walking – had said He would, He went out and wept bitterly (See Matt. 26:69-75).

As we consider Peter’s apparent “hearing” problem, perhaps we all need to ask ourselves, “How many bitter, needless, and painful tears, trials, and corrections have I been forced to endure, which could have been totally avoided if I had just listened, accepted, and obeyed what, deep down, I knew the word of God said in the first place? And how many times will this obvious truth make itself all too apparent on that fatal and final day, when it will be too late to repent of any such stubborn and/or self-imposed deafness?”

As Jesus was so fond of saying:

He who has ears…, let him hear…”

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