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¿Convirtió Jesús el agua en vino? Si- ¿Convirtió Jesús el agua en Vino fermentado? Absoluta y rotundamente NO. Jamás Jesús ha sido ni fue un cantinero estimado amigo y hermano. Sin embargo examinemos juntos los argumentos y el pasaje en cuestión. La palabra traducida “vino” en Español (oínos en Griego) se puede referir ya sea a vino alcohólico o no-alcohólico. Hoy en día, el término “vino” se usa casi exclusivamente a vino alcohólico, pero nunca seamos culpables de interpretaciones basadas solamente en definiciones de nuestro tiempo moderno. El pasaje en cuestión es Juan 2. Es importante notar que el evangelio según Juan está diseñado para demostrar que Jesús es deidad. El pasaje lee de la siguiente manera en la versión de las Américas:
Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús; 2 y también Jesús fue invitado, con sus discípulos, a la boda. 3 Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. 4 Y Jesús le dijo: Mujer, ¿qué nos va a ti y a mí en esto? Todavía no ha llegado mi hora. 5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que El os diga. 6 Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros. 7 Jesús les dijo: Llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde. 8 Entonces les dijo: Sacad ahora un poco y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. 9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, y como no sabía de dónde era (pero los que servían, que habían sacado el agua, lo sabían), el maestresala llamó al novio, 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante, entonces el inferior; pero tú has guardado hasta ahora el vino bueno. (Juan 2:1-10)
El contexto inmediato de Juan 2:1-10 es muy claro. Los invitados en la boda de Caná podían perfectamente distinguir entre la calidad de bebida que el Señor había hecho y la otra que había sido servida antes. Si vino embriagador hubiera sido servido, y la gente había “bebido mucho” en el versículo 10, entonces esa gente no hubieran podido distinguir claramente. Desde un punto de vista lógico no es posible que haya sido vino fermentado. La cantidad no está especificada de lo que habían bebido, si ellos consumieron las seis tinajas que Jesús ordenó a los sirvientes que llenaran con agua y cada tinaja tenía capacidad para”dos o tres cántaros” (versículo 6). ¡Entonces ellos habían consumido entre 479 a 732 litros de vino embriagante! Esto es más que suficiente para hacer a cualquiera persona borracha. La frase en el 10 “el inferior” tiene que ver con la costumbre de mezclar jugo de Uva con agua, de tal manera que no podía ser distinguido claramente ni tampoco podía ser disfrutado. AMIGO ¿si ellos hubiesen estado tomando vino fermentado y Jesús les hizo más vino fermentado cual sería la diferencia para que el versículo dijera “inferior”? Considera cuidadosamente que no existían diferentes tipos de marcas como los tenemos ahora. Para los que afirman que era vino embriagante entonces ellos ven en este versículo a un Jesús “Cantinero”. Sin duda, entonces el “vino bueno” de la fiesta de Caná debió haber sido el jugo fresco de uva.
Jesús nació vivió y murió dentro de la Antigua ley, y dentro del contexto general de la Biblia claramente estaba prohibo por parte de Dios hacer uso de cualquier bebida alcohólica: (Lv.10:9; Nm. 6:3; Jc.13:4, 7, 14). Proverbios 23:31-32 dice: “No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; Mas al fin como serpiente morderá y como áspid dará dolor.” Si Jesús convirtió agua en vino fermentado entonces fue culpable de poner frente a los ojos de estas personas la prohibición de Proverbios, lo que estaría también en completa oposición a Lv.19:17-19.
Realmente creo que Jesús no violó ninguna parte del A.T (2Pe 2:22; 2Co. 5:21) muy interesante echar una mirada a lo que Habacuc dijo muchos años atrás:“¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez!” (Habacuc 2:15). El pecado que Habacuc esta censurando es el pecado de esos que contribuyen a la embriaguez. Por lo tanto la sugerencia de nuestros hermanos que insisten en que fue vino fermentado implicaría que Cristo falló a las advertencias de Dios en el A.T y por lo tanto pecó. Si el pecó, no puede de acuerdo a Hebreos 9:11-13 ser el sacrificio perfecto. No veo por ningún lado como sacarle la vuelta a este argumento que para este autor y cualquier estudiante serio de la Biblia es bastante pesado.
Por otro lado Jesús fue consistente con todas sus enseñanzas. El no dijo una cosa y luego practicó otra. En Lucas 7 es realmente interesante que acusaban a Jesús falsamente de ser un comilón y bebedor de vino, sin embargo Jesús emite su defensa al respecto en Mateo 11:19. Al parecer muchos de nuestros hermanos están de acuerdo con los fariseos y maestros de la ley de ese tiempo que acusan a Jesús de estas dos cosas. Para decir que Jesús era bebedor de vino usted necesariamente tendrá que concluir en este pasaje que también el era un Glotón (Versión LBLA) lo que interesantemente el escritor de Proverbios coloca juntos como pecado (Prob.23:20-21). Pablo criticó duramente el pecado de la Glotonería cuando se estaba dirigiendo a los Cretenses citando a uno de sus propios poetas (Tit.1:12-13). En realidad no estoy seguro si usted está preparado para apoyar a los acusadores de Jesús y decir que el fue bebedor de vino y Glotón. En Lucas 22:18 El dice que no bebería más del fruto de la vid, lo que gramaticalmente estaría indicando que anteriormente El venía haciendo uso de este fruto de la Vid como una bebida regular y que es traducido como vino (oinos) pero no significando siempre jugo fermentado. Unido a esto es claro notar en Marcos 15:23 que trataron de darle…note: “Vino mezclado con mirra, pero el no lo tomó”. Quien escribe está convencido que este es uno de los pasajes más explicativos en el N.T ya que menciona el vino pero mezclado con mirra lo que haría una bebida alcohólica para hacer divagar sus sentidos y que experimentará menos dolor, sabemos que esos son los efectos del alcohol, pero “vino” aquí claramente está siendo separado no estado dentro de la categoría de un liquido ya fermentado. El texto dice que El no lo tomó. Pregunta ¿Si ya lo había tomado anteriormente y si también en Caná había proveído bebida embriagante para las personas, entonces no tendría ningún problema en esta ocasión, pero el texto dice que no lo tomó. ¡Responda usted amado lector!. William Patton Escribe lo siguiente muy acertadamente:
“¿Entonces, que fue el milagro de la boda en Caná?” El milagro de Caná fue que Jesús sobrepasó o trascendió el tiempo normal del proceso natural que toma para producir y cultivar el jugo de uva. Eso que tomaba normalmente meses, le tomó a Jesús un momentito. Agustin escribió, “En el día de la boda tornó vino en seis tinajas las cuales ordenó llenar con agua él que ahora lo hace cada año en las vides; porque lo que los sirvientes han vaciado dentro de las tinajas fue transformado en vino por el poder del Señor, así, también, lo que las nubes vacían se convierte en vino por el poder del mismo Señor.” (Tomado de “Bible Wines” por William Patton 1871, página 91).
Hay, de hecho muchos métodos de preservación de vinos sin que estos lleguen a ser fermentados. En el mismo libro de “Bible Wines” se mencionan varios como mantener excluido el aire etc… el jugo de Uva y sus propiedad preservativas remontan quizás a la época de los egipcios quienes utilizaban este jugo para embalsamar a sus momias. Así que la expresión del maestresala en Juan 2 “El buen vino” no tiene nada que ver con jugo fermentado sino con la tan buena preservación del mismo jugo. Hay quienes han querido aún así insistir y con el perdón suyo “neciamente” en que era una bebida alcohólica sin lugar a dudas ya que era la costumbre de los Judíos en las bodas. Es muy probable que ese haya sido el caso sin embargo es un argumento pobre. Los Judíos tenían muchas costumbres que no provenían de Dios. En Mateo 15: 2 habían muchas tradiciones de los ancianos como el hecho de lavarse las manos antes de comer. Era una tradición Judía, cierto pero ¿donde estaba esto contenido en la ley de Dios? En ningún lado. Los Judíos tenían como tradición despedir a sus esposas y volver a contraer matrimonio por cualquier causa (Mt.19:1-9), era una tradición Judía, cierto pero ¿donde estaba esto contenida en la ley de Dios? Yo pensaría dos veces argumentar que estaba bien solamente porque era una tradición Judía y asumir que realmente fue vino fermentado.
Es realmente preocupante la creciente defensa para argumentar que en Juan 2 Cristo tornó agua en vino fermentado. Muchas de nuestras universidades de la Iglesia de Cristo están en algunos sectores defendiendo esto lo cual es totalmente ridículo. Recientemente en una exposición de un graduado de la Universidad de Freed- Hardeman el hermano defendía el hecho de que Jesús convirtió agua en vino fermentado a lo este valiente predicador el evangelio contesta.: (El siguiente es solamente un fragmento de la confrontación tras la lección que fue dictada en Público, quedando como evidencia un manuscrito)
Con respecto al tipo de “vino” usado en la Pascua: Curiosamente, el manuscrito admite que los judíos no permitieron levadura incluso en sus bebidas durante la Pascua, pero luego usted afirma que la fermentación completa se produjo en aproximadamente 40 días, haciendo que la levadura muriera, y por lo tanto no había levadura en el producto completamente fermentado. —Problema principal: si esto fuera aceptable, los judíos podrían haber cocinado su pan con levadura y alegaron que ya no era fermentado porque toda la levadura había sido eliminada del calor del horno. Aparentemente pensaban que Dios estaba preocupado únicamente por la PRESENCIA de la levadura, no por la CONSECUENCIA.
Si los judíos utilizaron el “vino” con la embriaguez de las propiedades durante la Pascua no prueba nada. Los abusos y tradiciones judíos no son el estándar de oro para determinar las expectativas de Dios, si “como los judíos lo hicieron, debe haber estado bien” es una “lógica” válida, entonces “corbán” era una práctica aceptable (Mc 7:11).( Conversación privada vía Email, imposible de revelar los nombres, sin embargo la evidencia puede ser encontrada en los libros de conferencia de esta universidad, más recientes).
Toda la evidencia interna apunta a que la palabra griega (oinos)= Vino en Juan 2 no fue vino fermentado por el resto del contexto inmediato y el contexto general de la Biblia. Quienes respetamos la inspiración divina como ultima autoridad, la ABUNDANTE evidencia interna es suficiente para concluir que Jesús no proveyó vino fermentado a todas estas personas. Es inconcebible que su primera señal haya sido dar de beber alcohol PURO a cientos de personas. Ese no es el Cristo de la Biblia. Probablemente sea el Cristo que han pintado hombres que dicen llamarse predicadores del evangelio como Enrique Martorell, Juan Antonio Monrroy y otros tantos más que defienden la bebida social como correcta, y muchos más de doble moral que han querido seguir sus erradas enseñanzas. “Una o dos no son malas” mencionan algunos…Matar a uno o dos tampoco es malo responderíamos nosotros, ni tampoco fornicar una o dos veces sea malo, ni robar un par de veces mucho menos. Pecado es pecado y el Vino embriagante lo es categóricamente (Ef.5:18). La palabra embriagarse no significa estar completamente borracho . El hermano James Coffman comenta que el embriagarse no tiene que ver con lo que nuestra sociedad actual identifica como un ebrio (Uso de mucho alcohol) ni siquiera, dice el hermano, lo que se condena aquí es el estar borracho sino el acto de la persona que comienza a embriagarse, que inicia a intoxicarse… (es obvio que debe de comenzar con una o dos) y precisamente eso es lo que condena este pasaje. Quien inicia al menos con una u otra probadita ya ha violado el patrón del Nuevo Testamento (Hasta aquí la cita del hermano Coffman). Escoja usted creer a como mejor le parezca o mejor le convenga sin embargo rogamos a que considere cuidadosamente los argumentos expuestos aquí sin evadir ninguno solo, y estamos seguros que la lógica lo hará llegar al correcto entendimiento de que Jesús no convirtió agua en vino fermentado.
Posted in Heiner Montealto
Tagged agua, Cana, fermentado, vino
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Washing the Disciples Feet
Washing the Disciples Feet
At supper, while washing the disciples’ feet, Jesus told Peter that if he did not allow him to wash him then Peter would have no part in Christ. Upon completion of the task Jesus proclaimed that he had left an example to follow: an example of love, humility and service. Then in the next three chapters Jesus goes on to explain what love really is and what it means to be a disciple of Christ.
We have often talked about how love means sacrifice! Love also means keeping the commandments of the Lord. Love is the means by which we show others the way to Jesus. While we hear a lot about love in the greater religious world we seldom see true love in action. It is so very important that we show our love today by giving ourselves to the Lord fully in obedience and faithfulness. Let us show our love today by doing some good deed for a brother in Christ. May we show our love today by sharing the message of the greatest love ever know; share the good news with someone today! And be faithful. [
Posted in Tim Dooley
Tagged humility, love, service, washing
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Led by the Spirit into the Wilderness
Led by the Spirit into the Wilderness
And Jesus, full of the Holy Spirit, returned from the Jordan and was led by the Spirit in the wilderness for forty days, being tempted by the devil. And he ate nothing during those days. And when they were ended, he was hungry.
Luke 4:1-2
When we read about Satan’s temptations which he put before Jesus in the wilderness after his baptism, we usually focus on the temptations themselves. But have we ever stopped to consider what was going on in the background, the days leading up to those temptations?
The wilderness of Judea was a terrible place during Jesus’ day. He was out there all alone, with no companions but wild beasts (Mark 1:13) and nothing to eat for a full forty days. A month, a week, and three days with no food. Think about that. Put yourself in Jesus’ place. You’re walking around, slowly approaching complete starvation, your energy and stamina sapped by the lack of food and the hot Middle Eastern sun, likely being stalked or even chased by wild animals who want you for a meal.
And here’s the biggest concept to think about. Luke says that Jesus “was led by the Spirit” into that awful ordeal. That means that God not only knew about the terrible suffering his Son was going through so soon after the joy of his baptism, but he initiated it! The Holy Spirit led Jesus into that awful ordeal, knowing that it would end with Satan’s tempting the Son of God when he was at his physical weakest! Why would God do such a thing?
And have you forgotten the exhortation that addresses you as sons?
“My son, do not regard lightly the discipline of the Lord, nor be weary when reproved by him. For the Lord disciplines the one he loves, and chastises every son whom he receives.”
It is for discipline that you have to endure. God is treating you as sons. For what son is there whom his father does not discipline? If you are left without discipline, in which all have participated, then you are illegitimate children and not sons. Besides this, we have had earthly fathers who disciplined us and we respected them. Shall we not much more be subject to the Father of spirits and live? For they disciplined us for a short time as it seemed best to them, but he disciplines us for our good, that we may share his holiness.
For the moment all discipline seems painful rather than pleasant, but later it yields the peaceful fruit of righteousness to those who have been trained by it. Therefore lift your drooping hands and strengthen your weak knees, and make straight paths for your feet, so that what is lame may not be put out of joint but rather be healed.
(Hebrews 12:5-13)
Posted in Jon Mitchell
Tagged Jesus, led, led by the spirit, spirit, wilderness
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Don’t Ever Run a “Red Light”
Don’t Ever Run a “Red Light”
One learns at a very young age that there are rules which control the flow of traffic in our land. Think about how early a young child learns that red means stop and green means go. It may be a while before they realize there is a national law that you can turn right on red at any intersection unless there is a sign which forbids it. However, everyone knows the meaning of red lights and green lights.
Now take this principle and apply it to the rules God has given us for our lives. That sermon entitled “Can the Bible Be Trusted?” lays the foundation for all the “red lights” and “green lights” God has given us in His Word. If the Bible cannot be trusted, these “lights” are archaic and meaningless, but once it is established that the Bible is from heaven and God has promised that He will ensure that it will never pass away, the “lights” of the Bible take on new meaning.
Did Jesus understand that His work involved giving laws and commandments which must be followed, just like we follow the laws regarding red lights in our land? Hear His words, “All authority has been given unto Me in heaven and one earth…Go therefore and make disciples of all the nations…teaching them to observe all things that I have commanded you” (Matt. 28:18-20). It surely looks like He intended for all men in all nations to be taught to observe His commandments. Jesus’ words demand that He saw boundaries which were established from Him for all men for all times. He was not simply giving instructions about “red lights” which only had application to the apostles.
Hear Him again. “He who rejects Me, and does not receive My words, has that which judges him—the word that I have spoken will judge him in the last day” (John 12:48). The word which He gave was seen as being eternal and binding upon men from the time He spoke them until the last day mankind is on the earth. He viewed His words as being “red lights” and “green lights” in the lives of each of us.
Look at that verse again and recognize that on the last day we will have our “day in court.” Not before some judge in a local traffic court, but before that Judge who has all authority. God says, “We must all appear before the judgment seat of Christ, that each one may receive the things done in the body, according to what he has done, whether good or bad” (2 Cor. 5:10). You and I both will be there, for everyone must give an account of his life before the Judge of all mankind.
There are consequences to not observing the laws about red and green lights. There are far greater consequences for not obey His “lights” in the eternal word He has given us!
Students and Graduation
Students and Graduation
It is the end of May. Graduation ceremonies and celebrations are in full swing. Families and friends of graduating seniors are gathering to fill countless high school auditoriums and college campuses, as untold thousands of students from all across America finally receive the much-anticipated reward for all of their hard work, diligent study, and self-sacrifice.
In the case of graduating high-school seniors, this ceremony symbolizes the culmination of a dozen years’ worth of getting up on time in order to get ready for and get to class; more hours of diligent study in levels of ever-increasing difficulty than most could, or will, ever truly remember; and many and multiple difficult choices, challenges, extra-curricular activities and personal and parental sacrifices, all of which, being worked together, have finally produced and made this moment possible.
As a result of many of these elements in differing combinations, the names of those who have sat in countless classes, conducted a myriad of experiments, passed a plethora of difficult tests, and have served either on or in several different competitive teams and capacities to reach this milestone have now been placed on the appropriate graduation rosters and registers. The caps and gowns in which they must walk before the school authorities to receive their diplomas have been acquired and now graciously adorn them. All of this, while proud and beaming parents and grandparents, present with pricy cameras and smart phones charged and at the ready, jubilantly await that one glorious moment when their own ‘perfect’ and precious offspring will finally walk across that stage to receive their just reward. This is, after all, the moment they have been waiting, hoping, and helping to prepare their beautiful, priceless, and much-beloved children for since day one.
But what about that infinitely more important ‘graduation’ day that’s ultimately coming? What about that final day of judgment where there is so much more at stake than our human minds can even begin to comprehend? How much more time and effort by comparison, are all of these parents putting into making sure their precious and beloved children are receiving the right and biblically-sound spiritual education, in order to prepare them to fully pass that very final, eternal life and death important exam?
For example, are those parents who have no problem making sure their children are up, dressed, and ready for secular schoolroom classes five days a week, making even more sure to get them up, dressed, ready for and to the Bible classes of the Lord’s church which are so much more vital, only just a meager one day a week? Are they setting the right example by setting in the adult class themselves?
What about when it comes to homework? Are they helping their precious children by reading to and studying the Bible with them? Are they explaining and showing their children through practical example how the Christian system of service to others works? Are these parents themselves living a life that says that the sacrifices are certainly worth the reward from the Lord in the end?
You see, in order for a Christian to be considered faithful enough to receive the reward of the just and righteous on that great and final day, there are many essential elements which God says must be a part of that growing and maturing process. Constant Bible study is one of them (2 Tim. 2:15) – constant, diligent, and persistent Bible study in ever-increasing levels and measure to be exact (2 Ptr. 1:3-11). Consistent attendance is also a must (Hebs. 10:19-39). They must also be ‘team’ players who have learned to work, serve, and pull together as one (1 Cor. 1:10; Eph. 4:1-4, 11-16).
Throughout the spiritual education process of this life there will be a vast myriad of tests that will have to be passed (Deut. 13:3; 1 Chron. 29:17; Ps. 11:4; Jer. 17:10; 2 Cor. 13:5; Jms. 1:3 and etc). There will be many and sometimes increasingly difficult challenges, choices, and sacrifices that will have to be made (Matt. 7:14; Phil. 3:1-11, 1 Ptr. 4:1-19). Investment of one’s self, their abilities, and their newly-acquired knowledge in service-oriented projects is also mandatory to receiving the reward (Matt. 25:14-46; Romans 12:1-21; Titus 2:11-15).
And firstly and lastly and throughout of course, having to faithfully learn and follow the divine textbook in all things goes without saying. It is only by so doing that one can truly discover how to, and then can fully and truly acquire the priceless, properly-colored, and God-required ‘graduation’ ceremony robe or clothing (Gal. 3:26-27; Rev. 7:9-17; See also Matt. 22:1-14 for similar understanding); as well as to have their name forever engraved on God’s holy graduation register (Phil. 4:3; Rev. 3:5).
What a crying shame that so many parents in the world today, will focus so much time, and personal effort, energy, pride, and resources on getting their precious children to such earthly graduation stages and ceremonies… only to earn a piece of paper that will be utterly worthless when they and their children come face to face with their greatest and most important ceremony ever – totally unprepared for anything other, than utter failure… (Rev. 20:11-15).
God help any and all such concerned parents who have not been properly training and preparing their children at this point (Eph. 6:1-4), to make the decision right now, to repent and ‘go back to school’ with them! Classes are in session this coming Sunday at your local congregation of the Lord’s church (Romans 16:16)!
Posted in Doug Dingley
Tagged Graduation, robe, student, students, Study
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