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¿PUEDO ADORAR EN CASA, PARTICIPAR DE LA CENA Y LA OFRENDA Y CONTINUAR SIENDO AGRADABLE A DIOS?

Realmente la pregunta anterior es justa, adecuada por las circunstancias en las que nos encontramos, y merece una respuesta Biblica. La Biblia y solo ella contiene todas las respuestas a nuestras interrogantes. El hermano Glenn Colley en una conferencia en PTP (Por sus siglas en inglés) dijo que para cada idea distorsionada en la imaginación del hombre, Dios tiene una respuesta  en algún lugar en la escritura. Sin duda alguna ese es el caso pero tampoco podemos ignorar lo susceptible del tema a tratar.

¿AGRADABLE A DIOS?

En primera instancia es importante notar que la adoración a Dios no está limitada a cuatro paredes, definitivamente el énfasis no está  en un lugar apartado o “consagrado” para eso. Hemos escuchado a algunos mencionar la frase “santuario” o el “templo” para referirse al lugar donde la Iglesia se reúne y uno se pregunta; ¿A qué se refiere tal  hermano(a)  con esa frase?. El santuario en el A.T tenía que ver con aquel lugar que Dios había ordenado para poder cumplir con todos los ritos. Dios deseaba que el pueblo entendiera con figuras físicas la santidad que se necesita para acercarse a  él y esa verdad sería aplicable cuando se estableciera el verdadero templo de Dios; la Iglesia gloriosa de su hijo.

Con respecto a la adoración el Señor fue enfático cuando dijo:“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Jn.4:24 RV1960). La idea de que el templo de Jehová era todo lo que importaba sin duda alguna era alejada de la realidad. Nadie puede negar que fue algo bueno, establecido por Dios pero pronto los hombres tuvieron una idea distorsionada de algo que era bueno. Un ejemplo de ello puede ser tangible al echar un vistazo a los Judíos que vivían en tiempo de Jeremías y quienes no quisieron acatar la exhortación del profeta sino que clamaban “Templo de Jehová, Templo de Jehová, Templo de Jehová es este” (Jr.7:4), cuando Jehová ya se había ido de aquel templo debido a os pecados de los cuales no quisieron arrepentirse. No es que literalmente Jehová habitaba en el templo sino una representación de su presencia.  Una figura similar encontramos en Ezequiel 10, cuando la Gloria del Señor había abandonado el templo. Otra vez la idea principal es que Dios le estaba dando la espalda a ellos hasta que ellos se arrepintieran. Es el apóstol Pablo quien en su tremendo sermón en Atenas explica que Dios no habita en templos hechos por manos de hombres (Hc.17:24).  La idea del Maestro al mencionar la adoración en espíritu para su Iglesia es relevante a la pregunta y nuestro tema en cuestión.

Por la pandemia que atravesamos en este 2020 (COVID-19), las condiciones en las que nos encontramos  y  las circunstancias que nos rodean resulta casi imposible reunirse en un lugar físico como Iglesia para adorar. Con todo aún existen algunas opciones.  Hay que recordar lo que Hebreos 10:25 enseña respecto a no dejar de congregarnos. Es critico entender este artículo bajo el contexto de Covid-19 y no más bien algo que vaya a traspasar los limites de la emergencia que estamos viviendo en el mundo ahora mismo, para simplemente dejar de reunirse.El quedarse en la casa y participar de la cena del Señor no significa que no estemos adorando como iglesia y que Dios no acepte nuestra adoración en este día domingo. ¡Gracias sean dadas a Dios por la era tecnológica en la que vivimos!. Hay quienes enseñan, partiendo de algunos textos tales como: 1Cor. 14:23; 1Cor.11:20 entre otros , donde el apóstol da a entender que para participar de la cena la Iglesia se “juntaba” y que por tal motivo si la Iglesia no está junta, entonces no se puede participar de la cena o si se hace, la misma no tiene ninguna efectividades hecho de que toda la iglesia local no está reunida como tal y en consecuencia tal esfuerzo es nulo.

Ciertamente concordamos con la idea de tomar la cena en comunión con los hermanos(aunque no se debe dejar olvidados los otros actos de adoración). Pero el “como” lo vamos hacer, es donde radica la diferencia. Usted puede estar en una video-llamada  con los hermanos y entonces usted está participando de la cena y la ofrenda y los otros 3 actos de adoración desde su casa pero al mismo tiempo con la Iglesia sin violar ningún principio de la escritura. Otra cosa muy distinta es tener la capacidad de adorar con la Iglesia de cierta comunidad y no hacerlo de forma deliberada pensando que solo un canto y una oración son suficientes mientras usted sigue conduciendo aquel domingo por la mañana mientras se dirige a la playa con su familia.

Recuerdo, de una ocasión cuando un hermano publicó una foto con el grupo de Jóvenes de la iglesia donde el servia como ministro de Jóvenes, mientras disfrutaban de un paseo a las piscinas. Para llegar a esas piscinas ellos debían de atravesar el pueblito donde su servidor trabajaba como ministro local. Tomar la cena y volver a la piscina no es adoración, tener la oportunidad de adorar con una Iglesia local y no hacerlo por conveniencia no es adoración; tomar una video-llamada  o conectarse al mismo tiempo con otros cristianos en espíritu y en verdad y llevar a cabo los 5 actos de adoración en tiempos donde no es permitido salir y tampoco es conveniente por una pandemia mundial eso es una adoración distinta pero seguimos unidos con la hermandad con el propósito y la misma actitud.

Es fácil criticar pero es más dicil buscar soluciones. Hemos leído de hermanos que se están reuniendo en el parqueo del edificio de la Iglesia adorando desde sus automóviles, ¿Acaso no es bello ver la sabiduría de Dios en el diseño espiritual de su Iglesia y como esta adora en espíritu y en verdad, no cree usted que es precioso ver a la hermandad con el intenso deseo de reunirse?, yo creo que si y más allá de solamente criticar y echar por tierra los intentos de algunos, nosotros deberíamos de comprender con el corazón y la razón las palabras de Jesús en Juan 4:23 y pensar sino es ahora ¿entonces cuando?. “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”.