MISIONEROS FANTASMAS
Para iniciar entendamos la diferencia entre ser misionero y hacer trabajo misionero. Creo que este artículo está resumido en esa primera frase y cuando comprendemos muy bien esas lineas entonces el resto no hará mucha diferencia. Sin embargo con el avanzar de este escrito le animo amablemente a tomar una Biblia y comparar, aún estudiar con nosotros varios pasajes a mencionar y las ideas a exponer. Si alguno de los siguientes puntos están en desacuerdo con la palabra de Dios, contáctenos y digamos pero si están en armonía con la palabra escrita, usted está en la obligación moral y espiritual de acatarlo, sea quien sea, viva donde viva.
La palabra “misionero” no aparece como tal en nuestra Biblia, y “misión” sólo aparece tres veces (dependiendo de la versión de la Biblia). Dos de estas veces están en el Antiguo Testamento. En 1Samuel15 el versículo 18 dice: “Y el Señor te envió en una misión, y dijo: ‘Ve, y destruye por completo a los pecadores, los amalecitas, y lucha contra ellos hasta que sean exterminados.’” Y el versículo 20 dice: “Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo obedecí la voz del Señor, y fui en la misión a la cual el Señor me envió, y he traído a Agag, rey de Amalec, y he destruido por completo a los amalecitas.” En ambos versículos, la palabra hebrea usada es derek (דְּרָכַ֫יִם )significa: “camino”, “sendero”, o “viaje”. “Misión” también aparece una vez en el Nuevo Testamento, en Hechos 12:25, que dice: “Y Bernabé y Saulo regresaron de Jerusalén después de haber cumplido su misión, llevando consigo a Juan, llamado también Marcos.” Aquí, la palabra griega usada es diakonía (διακονία) que significa “ministerio”, “servicio”, “contribución”, “ayuda”, “asistencia”, “misión”, o “encargo”.
Muchos hermanos hacen viajes misioneros cada año a distintos lugares del globo terráqueo y damos gloria a Dios por eso y por las tantas almas que se convierten al señor cada año, sin embargo eso solo es cierto trabajo misionero. Algunos se han auto llamado “Misioneros”, pero amigos hermanos, son “misioneros fantasmas”. La Iglesia necesita en gran manera la evangelización pero necesita a gritos misioneros reales, misioneros del calibre bíblico, considere usted; un misionero de acuerdo a las santas escrituras es:
- ALGUIEN QUIEN VIVE EN LA COMUNIDAD DONDE TRABAJA: Me da tristeza como algunos están cambiando los conceptos bíblicos tan fácilmente. Muchos “misioneros” actuales van a un país y realizan su trabajo por una o dos semanas en el año y luego regresan a su país de origen y ya son misioneros… ¡Error!.
- CORINTO: Pablo ayudó a establecer esta congregación. Su trabajo fue de un año y seis meses (Hechos 18:11)
- EFESO: estuvo aquí probablemente en su tercer visita poco más de dos años (Hechos 19:8-10)
- ICONIO: La Biblia dice que se detuvieron ahí mucho tiempo(Hechos 14:3).
- ANTIOQUIA: Se detuvieron aquí mucho tiempo (Hechos 14:28). Entendemos que tuvo que haber sido poco más de dos años ya que constituyeron ancianos en cada Iglesia (14:23)¿ Cuanto tiempo le tomaría a usted para constituir ancianos?
Me parece que con estos basta, para probar que el trabajo de un misionero no es de una semana.
B. ALGUIEN QUIEN CONOCE LA CULTURA DONDE VA A EJERCER SU TRABAJO: Los supuestos misioneros que conquistaron Centroamérica impusieron el catolisísmo, y por esa razón el 80 % de la población vive en completa ignorancia espiritual. El misionero de acuerdo a las escrituras no es alguien que llega a imponer sus ideas por encima de todo. No, sino más bien alguien quien va a estudiar la cultura de ese país y va a buscar que la gente razone por sí mismos. Pablo en Atenas hizo exactamente esto (Hechos 17:23). Observe que él no llegó imponiendo su propia cultura, sino que razonó con ellos. Me parece que muchos de nuestros actuales “misioneros” provenientes mayormente de U.S.A necesitan ser enseñados de nuevo como hacer trabajo misionero. Si es necesario( y lo es) hasta aprender el idioma de ese país, sabemos que el Señor Jesús conocía y manejaba fluido al menos 3 idiomas (Hebreo, Arameo, Griego). Pablo algo similar y quizás un poco más ¿Estimado misionero, cuantos idiomas maneja usted?
C. ALGUIEN QUIEN AYUDA A LA IGLESIA: Ayudar en el aspecto físico, material está excelente pero un misionero bíblico es alguien que lleva metas en mente para una congregación. El evangelizar es una meta positiva y correcta pero ¿Que más? Nada ganamos buscamos mucha gente y no les podemos enseñar los mandamientos de Dios. Precisamente después de dar la gran comisión Cristo dijo en Mateo 28:20: “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…” No ganamos nada, si bautizamos a 20 en una campaña y para el domingo siguiente nos queda solamente 1 de las 20 personas. Por esta misma y precisa razón Misioneros serios como Pablo se quedaban 2 años en las ciudades, enseñaban a la Iglesia, a la comunidad, y ayudaba a ellos a organizarse como Dios lo desea(Predicadores, Ancianos, Diáconos, Maestros) tal y como lo leemos en Hechos 13:1. Los misioneros fantasmas con buenas intenciones (no lo dudo) han causado más bien una dependencia. Muchas Iglesias del Señor ni siquiera pueden tomar decisiones propias porque: “ Los hermanos tales y tales nos sostienen y hay que pedirles permiso”. Otros nunca salen a evangelizar porque para eso están las campañas de cada año. Estas dependencias son muy peligrosas, la Iglesia necesita crecer necesita afrontar obligaciones propias y gozar de derechos y privilegios propios. Los misioneros fantasmas no nos ayudan sino que más bien nos atrasan.
Oramos a Dios para envíe más obreros a su mies (Lucas 10:2), Obreros que enseñen la sana doctrina, obreros que puedan quedarse y fortalecer a la Iglesia tomarla de la mano y enseñarle como caminar, Obreros… que estén dispuestos a dejar su zona de confort y comodidad evocarse al campo misionero. Gloria sea a Dios que si han existido esos hermanos, he sabido de misioneros que se han ido a vivir y trabajar por el Señor en Africa, Ucrania, Alemania, Centroamérica. Todos estos lugares no son tan cómodos para vivir pero con urgencia de la verdad que liberta. Es mi oración también que este artículo sirva de motivación a otros, a dejar todo por servir a Cristo como misionero. Los misioneros son la sangre vital de la Iglesia son las ruedas de la Carreta y el aceite del motor. Si usted no puede trabajar como misionero, apoye a los que ya están sirviendo, ore por ellos, ayúdeles económicamente. Los misioneros fantasmas no necesitan tanta ayuda como los verdaderos misioneros Bíblicos. Dios nos ayude a servir como debemos de hacerlo en el lugar donde nos encontramos, de la mejor manera, con los medios con los que podamos.