LEYES TERRENALES Y LOS CRISTIANOS 


LEYES TERRENALES Y LOS CRISTIANOS

El contexto general en el que se escribe Romanos 13:1-7 tiene que ver con las responsabilidades de los cristianos incluyendo claro está la responsabilidad con el gobierno civil.

leyes christiano

LEYES TERRENALES Y LOS CRISTIANOS

A manera de introducción cabe la oportunidad mencionar que largas horas se han invertido en discutir estos 7 versículos en Romanos y muchos cristianos han ignorado lo que Pablo está diciendo en principio. Fundamentalmente el bastión que sostiene esta porción en los 7 versículos es el principio de la autoridad. Toda autoridad reside en Dios, tanto la terrenal como la espiritual y uno no puede estar bien con una y con otra no y viceversa. La discusión acabaría automáticamente si entendemos el principio de autoridad y la necesidad de estar dispuestos a someternos a ella. Con todo hay mucho más que decir y procedemos a ello.

Ninguna ley terrenal que esté por encima de las leyes especificadas por Dios en su santo libro deberá ser obedecida por los cristianos. Pero pagar impuestos, tener el vehículo en regla, estar legal en un país o en proceso de estarlo, portar una licencia de conducir, y en la actualidad cumplir con las restricciones sanitarias que no violen la ley de Dios son parte de los deberes que un cristiano debe de cumplir para con su gobierno en el cual el tal es ciudadano. Recordamos como Pablo hizo uso de su derecho como ciudadano romano en Hechos 22:25 y nuevamente cuando apeló a César en Hechos 25:11. Al ser ciudadano romano de nacimiento portaba con ciertos derechos (reflejados en los pasajes antes mencionados) y sin lugar a duda con ciertos deberes como pagar impuestos al gobierno de Roma.

DESOBEDIENCIA JUSTA DELANTE DE DIOS

Un cristiano podría perder su salvación al vivir en desobediencia a las leyes terrenales que no atenten contra la voluntad de Dios por el simple hecho de no aprender a sujetarse al principio de Autoridad. En Judas 4-10 leemos de la condenación de ángeles que no respetaron la autoridad de Dios y que están reservados para la condenación Eterna. Así que es posible ser condenado por irrespeto a la autoridad de Dios aún cuando estas sean terrenales.

Existe una desobediencia justa delante de Dios. Los cristianos primitivos debían reunirse cada domingo aún cuando esto era prohibido por parte del emperador, la respuesta de Dios fue “…se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de vida.” (Ap.2:10) implícitamente esta fidelidad incluía; reunirse los domingos como Iglesia, cantar, orar, tomar la cena del Señor, ofrendar, aún cuando el costo sea sus propias vidas al ser descubiertos.

Está por demás mencionar que tiempos de coronavirus y tiempos de cuarentena se torna difícil tomar decisiones. Por un lado, está nuestra obligación para con Dios en reunirnos y por otra la prohibición del gobierno, la amenaza de cerrar edificios y el riesgo de ser contagiados o contagiar a alguien. No podemos comprender cómo en un país se abren las fronteras, restaurantes bares, discotecas, pero los edificios de Iglesias permanecen cerrados. Parece ser que la hermandad sigue muy confundida en tres conceptos: Iglesia, mandamientos, y adoración. Considere:

  1. La Iglesia no está cerrada. El gobierno no puede hacer eso. Podrán cerrar los edificios, pero no la Iglesia del Señor. Recientemente conversando con el hermano Hipólito Triveños de Cusco Perú, decía: “Nosotros nos reímos del gobierno, ellos nos prohíben adorar en el edificio, pero nosotros adoramos a Dios en la montaña, detrás de los arbustos, en patio de alguna casa, en la selva…hasta allá les da pereza llegar”. Gloria a Dios por los hermanos de humilde condición en Perú que se ríen del gobierno al obedecer justamente a Dios y que han entendido correctamente que la Iglesia no es un local.
  2. En la mente de Dios NUNCA estuvo el diseño de una “Iglesia virtual”.  Hemos fallado enormemente al pretender obedecer el mandamiento de Dios en la reunión de la Iglesia sintonizandonos por internet y teniendo “comunión virtual”. Ef.2:15 de ambos pueblos hizo uno solo haciendo la paz… intentamos convencernos a nosotros mismos de que Dios nos está justificando por la condición mundial pandémica cuando podríamos estar atentando horrorosamente al plan eterno de Dios en su cuerpo. NO EXISTE “Koinonia” virtual, o “Congregaciones fantasmas”. Nada nunca reemplazará el contacto humano y personal que Dios desea en su Iglesia, “Saludados los unos a los otros con ósculo santo…” (Ro.16:16). Obviamente entendemos las recomendaciones de salud y las leyes, pero ¿es eso suficiente para detener a la Iglesia Gloriosa del Señor en cierto lugar?
  1. Miedo. Algunos han justificado la ausencia de las reuniones físicas por el miedo a ser expuestos al covid-19. Y si no es miedo hacia ellos es miedo para no exponer a sus hijos. ¿Cómo si los cristianos del siglo primero son historias ficticias o extraterrestres? ¿Cómo si ellos no tenían hijos pequeños? Y aún así ellos expusieron sus vidas y la de sus familias por amor al Señor. Desde Nerón (54 d.C) hasta Maximiano (305 d.C) ocurrieron casi 10 periodos de intensa persecución contra los cristianos y nosotros hablamos de ¿miedo a ser contagiados? Absurdo, ese tipo de justificación es una burla a nuestros antepasados en la fe.

¿PROTESTAS VIOLENTAS?

Por supuesto que esto no es bien visto por Dios. Somos gente de paz, personas que aman a otros seres humanos y que no están involucrados en ningún tipo de rebelión a menos que sea necesario glorificar a Dios. Los apóstoles violaron las reglas de los hombres, pero estuvieron contentos de obedecer a Dios (Hechos 5:41).

Para concluir deseo enfatizar que Romanos 13 no está ahí con la intención de que los predicadores tengamos un buen tema para discutir en las clases Bíblicas los domingos, o para buscar los “portillos” en que podemos obedecer o en que no.  Obsérvese:

  1. 12:4-8    Responsabilidades como miembros de un solo cuerpo.
  2. 12:9-21  Responsabilidadespara aquellos que nos persiguen.
  3. 13:1-7    Responsabilidadespara con los gobernantes.
  4. 13:8-10  Responsabilidad de amar a todos los hombres.

Muchas cosas cambiarían si tan solo prestamos más atención al contexto de donde se encuentra la sección controversial y la palabra Responsabilidad, estoy seguro de que muchas cosas cambiarían y como Pedro al encontrar la moneda en la boca del pez (Lc.17:23) aprenderemos a hablar menos y pagar los impuestos, aunque no estemos muy de acuerdo con el gobierno y sus gobernantes.

 

This entry was posted in Heiner Montealto and tagged , , . Bookmark the permalink.

Comments are closed.