LAS CADENAS DE ORACION


LAS CADENAS DE ORACION

Siempre escuchaba de estas cadenas de oración mientras estuve en la iglesia evangélica, y casi sonaba como a “un vendedor haciendo su mejor esfuerzo para embaucar a sus clientes”. Durante estuve ahí fue en realidad eso, juntamente con las oraciones de intercesión las cadenas de oración tenían un buen `Rankin´ de popularidad en lo nuevo y progresista que tenía para ofrecer la iglesia evangélica de la comunidad donde asistía con mi abuelita. Con poco ánimo de herir sentimientos, este artículo tiene como intención informar lo que dice la Biblia respecto a la práctica moderna de cadenas de oración . Vale la pena mencionar que la oración es buena y agradable en todo momento (1Tes.5:17) y que está claro que es una enseñanza vital en lo que Cristo predicó y vivió (Mt.6:5-15). El Señor muy frecuentemente se apartaba para orar y aún en la ora próxima a su agonía sube al monte de los olivos para orar allí (Lc.22), pidiéndole a sus discípulos que oraran con él. (Mt.26:36; Mr.14:32) pero de ninguna forma esto puede tomarse como una cadena de oración que tuvo su inicio en el Getzemaní. En Hechos 16:25 Pablo oraba con Silas y el texto es claro en mencionar que mientras cantaban a media noche los presos lo oían.

Cadenas de oracion

Las cadenas de oración no tienen autoridad Bíblica, por el contrario son una invención del mundo denominacional que la Iglesia de Cristo no debe de copiar.

Ciertamente como estos ejemplos encontramos un gran número de instancias en el que; los discípulos oraban por alguien o alguien oraba con los discípulos y la iglesia era caracterizada por ser un grupo dedicado a la oración. Cuando la Iglesia se reúne debe de orar, juntos, en armonía tal cual lo hacía la iglesia de Cristo en Jerusalén (Hechos 2:41-43). Pero ese no es el tema que nos compete en esta ocasión. Existe una idea “moderna” circulando entre las denominaciones con respecto a lo que ellos llaman “cadena de oración” y ésta innovación a encontrado su camino en un gran número de congregaciones de la Iglesia de Cristo en Latinoamérica. Los fariseos tenían una extraña teología con respecto a la oración. Jesús observa el problema en sus oraciones en Mt.6:7 cuando dijo: “orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.” Ellos pensaban que por sus vanas repeticiones fervorosas causarían un efecto “extra” en la respuesta de Dios. Es probable, que lo que el Señor esté condenando no sea las repeticiones (ya que él mismo repitió la misma oración tres veces en Mt.26:44), sino más bien la mera repetición vana, hueca vacía y la idea de que Dios será “extra conmovido por ello”. La observación que realiza el hermano H. Leo Boles a este pasaje de Mateo es realmente precisa cuando dice:

¿Qué hace vana una repetición? o ¿qué es lo que hace que la repetición sea “vana”?El griego de donde obtenemos “repetición vana” es “battalogein”, que significa balbucear, tartamudear, luego balbucear o parlotear, repetir la misma fórmula muchas veces como lo hacían los adoradores de Baal y Diana de Efeso (1Reyes 18:26; Hechos 19:34). Literalmente Jesús dice a sus discípulos  no “battologize”que parece ser un término onomatopéyico y puede haberle dado el nombre a Battus , el príncipe cireneo que tartamudeaba…Tales repeticiones vanas impedían la sabiduría  y bondad de Dios por lo tanto eran prohibidas. (H. Leo Boles. Comentario del Nuevo Testamento, Mateo. Gospel Advocate Company 1992.Pág. 125).

El problema principal con las cadenas de oración es el mismo problema que señala Jesús en este pasaje y la idea de que la oración necesita ayuda, ya sea; repitiendo o en este caso incluyendo a otros para que oran a la distancia al mismo tiempo puesto que pareciera que la oración en silencio de un individuo no es escuchada y que el Señor escucha más fuerte y más claro cuando lo hacemos en grupo y al mismo tiempo. Es realmente una idea patética y preocupante al mismo tiempo, saber que alguno hermanos  andan por ahí que pensando que  Dios presta “mejor” atención si estamos juntos, como si el número fuera importante para Dios. De hecho la Biblia enseña que cuando nos reunimos como Iglesia y oramos, no todos estamos orando al mismo tiempo sino que decimos “Amén” a la oración del hermano al que nos unimos en espíritu para elevar tal oración a Dios (1Co.14:16). A lo que me estoy refiriendo con esto es simplemente el hecho que ni siquiera cuando estamos reunidos como iglesia cada uno está concentrado en su propia oración (al menos no debería ser así) ¿entonces porqué motivar a una cadena de oración donde todos harán su oración al mismo tiempo en espacios distintos?.  La respuesta a la pregunta anterior es, porque para muchos ya no es suficiente el modelo de oración de la Biblia, hay que innovar en método, hay que ser relevantes y actualizarnos y ese pensamiento precisamente fue lo que llevó a Uza a la muerte inmediata; la falta de conformidad al patrón dado por Dios. De hecho en 2 Juan 9 la palabra griega παραβαίνω (parabaino) de donde la versión Reina Valera 1960 lee “extravía” obtenemos también la palabra “progreso”. Horrores se han llevado a cabo en las últimas décadas por algunos cuantos infiltrados en la iglesia en nombre del “progreso”. Con respecto a este tema el hermano Dave Miller Ph.D afirma:

Este tipo de mentalidad, contradice completamente la prescripción Bíblica a la hora de completar tareas. Si deseamos que la iglesia crezca y esté vacunada contra el error, necesitamos regresar a la Biblia y ver que solo en las bases de la verdad enseñada sin comprometerla fervorosamente puede ocurrir el crecimiento divino notable. No existen sustitutos. Nada va a impactar mejor la mente del ser humano más que la verdad presentada directamente. La verdad de Dios solamente tiene el “poder”(Ro.1:16) y la “energía” (Heb.4:12) para estimular a la gente. (Dave Miller Ph.D, Piloteando en el estrecho. Sain Publications; TN 1996. Pág. 65).

Las cadenas de oración no tienen autoridad Bíblica, por el contrario son una invención del mundo denominacional que la Iglesia de Cristo no debe de copiar. Tal como lo mencionaba el hermano Dave, necesitamos regresar a la Biblia. Necesitamos orar con la esperanza de José, con la convicción de Daniel, con la intensidad de Jesucristo, con la humildad de Pablo con la unidad de la Iglesia. No hay nada que necesite ser modificado en el formato de nuestras oraciones. Es bastante sencillo, es una conversación privada con nuestro Padre celestial. Pablo lo hacía “dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Ef.5:20). Lo simple es poderoso si es autorizado por Dios y nunca pierde su efectividad. Las iglesias sectarias deberían de estar copiando el modelo que nosotros practicamos, el modelo Bíblico y no más bien al revés.

REFERENCIAS

Boles, H. Leo. Comentario del Nuevo Testamento, Mateo. (Gospel Advocate

Company; Nashville TN 1992).Pág. 125.

Miller, Dave Ph.D, Piloteando en el estrecho. (Sain Publications; Pulaski TN

1996). Pág. 65.         

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