LA OFRENDA DE LA ESPOSA SIN SALARIO 


LA OFRENDA DE LA ESPOSA SIN SALARIO 

En cada lugar donde he trabajado por el Señor la pregunta es la misma aunque planteada de distintas formas. Muchos hermanos al llegar a 1 Corintios 16:1-3 la frase: “…cada uno de vosotros ponga aparte algo…conforme haya prosperado” se preguntan ¿y que de mi esposa que es ama de casa y no recibe salario? La pregunta sin lugar a duda plantea una inquietud genuina y demanda una respuesta con base genuina también.

esposa pregunta

Que hago?

Hay dos opciones de primera mano: 1) No dar ofrenda del todo (pues no tiene salario) y 2) Dar ofrenda del dinero que el esposo le pueda compartir. Según parece ninguna de las dos opciones suena en armonía con lo que el texto pudiera estar diciendo a los oídos de muchos y es ahí donde entra en juego el aporte que este artículo pudiera ofrecer. Estoy perfectamente consciente que muchas parejas han estado casadas aún antes del “diluvio” y han resuelto con satisfacción esta interrogante a través de los años, y para nada sea mi intención cambiar su sistema de trabajo, pero más bien poder orientar a quienes tienen esta duda genuina en su búsqueda de querer agradar al Señor con todo y en todo. Hay muchas otras cosas similares a esta en las que no existe texto en específico que dicte o regule, pero sí existe un principio divino para estos casos mostrado por toda la Biblia llamado sentido común o lógica de la cual echaremos mano en esta ocasión.
PRIMERO: Lo que el texto no dice. El texto no dice que las hermanas casadas sin salario no den ofrendas del todo por no tener un salario. Considero que ese pensamiento atenta directamente con la integridad de la Ofrenda como acto de adoración a Dios, pues no es una cuestión circunstancial monetaria solamente sino que con respeto hemos de observar como un acto de adoración a Dios en el que con mis recursos estoy cooperando para el avance de la obra de Dios acá sobre esta tierra. Para nada entonces las hermanas han de observar este acto con indiferencia solamente por lo fuerte que podría parecer de la frase “según haya prosperado”.  He observado hermanos que toman esta frase y la aíslan del contexto del Nuevo Testamento y de la lógica haciendo de él una ley escrita con “sangre”.  Ni por un segundo creo que existe solamente un versículo que sea el único que dicte el proceder en la ofrenda, y sería un error de su parte alienar la frase, del resto del libro. Observe por ejemplo Lucas 21:1-2 la viuda pobre que dio todo lo que tenía. Hay que notar con cuidado: 1) Era viuda, 2) no tenía salario, 3) era pobre 4) era mujer, 5) aún así ofrendó. La condición actual de muchas hermanas que no están ofrendando por no tener salario es mucho mejor que la condición de la viuda. Considere también que la observación de Jesús va mucho más allá que sencillamente el dinero, El dice  que ella “…dio todo lo que tenía.” El acto de adoración de la ofrenda consiste en darse a uno mismo y después despojarse de su posición por amor al Señor. Me temo que muchas hermanas que son amas de casa, necesitan mirar más de cerca este relato antes de escudarse en silencio a “yo no trabajo”, o “yo no tengo salario” mientras ven con indiferencia el plato de la ofrenda el domingo por la mañana.
SEGUNDO: Lo que el texto está enseñando.  Una de las primeras cosas que Pablo enfatiza en este pasaje es que él había dado orden a las Iglesias de Cristo que estaban en la provincia romana de Galacia. Lo que sabemos de eso es que son 4 (Antioquía, Derbe, Iconio y Listra). Bajo inspiración divina Pablo estaba organizando lo que sería universalmente la adoración de la Iglesia de Cristo en estas cuatro congregaciones y luego en el mundo entero incluyendo Corinto a quienes estaba escribiendo. Pondré mucho énfasis en lo que sigue, pues no era la intención del apóstol dar una indicación INDIVIDUAL de cómo proceder en detalle con el acto de la ofrenda. ¿Guardarla en un banco o tenerla en su casa?¿Si el salario es mensual, debería de guardarla y en un mes darla toda, o dividirla aunque semanalmente no esté prosperando? ¿la esposa que no tenga salario?… nada de estas cosas están aquí en discusión sino que sencillamente cada miembro del cuerpo de Cristo debía apartar es decir formar un espacio en sus gastos de vida, “según haya prosperado” es decir aprender a ser generoso con su Dios entre más y mejor le esté yendo en las finanzas.  Observemos con neutralidad el texto de 1 Corintos 16:
1.     Cada uno ἕκαστος (hekastos) cada cuál, cada uno. Misma palabra que se usa en Mt.18:35 “…si no perdonáis cada uno a su hermano”.  Esto excluye la “Ofrenda familiar” pues su esposo o esposa no canta, en lugar suyo ni tampoco toma la cena en su lugar.  Dios espera una adoración individual que se una al grupo colectivo de la Iglesia local.
2.     “Ponga” τίθημι (titemi) depositar, designar. Y es un verbo, presente, imperativo, este último expresa mandato. Y aquí podría indicar dos cosas: 1) Poner aparte en la mente y el corazón o 2) Poner aparte en el sentido de depositar el dinero de forma separada. Es mi convicción que el uso de esta palabra aquí es empleado en el segundo sentido, es decir;  poner a parte, en un acto físico de depositar de forma separada el dinero. La razón es porque cada versículo en el contexto así parece indicarlo. El v.2 le llama ofrenda, mientras que el v.3 donativo. No es que tenían que separarlo en su mente durante la semana…NO, NO, NO.  Más bien su ofrenda de cada domingo sería puesta aparte (físicamente hablando), es decir sería destinada para este esfuerzo misionero de ayudar a los hermanos en Jerusalén y cuando Pablo llegara a Corinto no tendría que ir casa por casa a recoger individualmente la ayuda sino que sería un esfuerzo colectivo.
3.     “Haya prosperado” εὐοδόω (euodúo) tener éxito, irle bien, completar.  Esta palabra aquí está en el modo subjuntivo. ¿Sabe usted que es el modo subjuntivo? Generalmente, el modo subjuntivo es aquella forma del verbo que expresa acción, estado, o condición, no como algo verdadero, sino más bien, como una posibilidad, una contingencia, o algo hipotético. Por ejemplo en Mateo 19:9 se emplea el modo subjuntivo : “ y yo os digo que cualquiera que repudie a su mujer…” No es que ya haya sucedido pero es un caso hipotético. “Haya prosperado” también debe de ser tomado de la misma forma por lo que no considero prudente hacer una ley absolutamente estricta en algo que es una posibilidad. ¿Significa entonces que si no prospera esta semana no doy ofrenda? Absolutamente No.  Porque, ¿Qué hacemos con la viuda que no había prosperado y aún así dio lo único que tenía? Claramente no existe armonía si tomamos el “haya prosperado” como algo semanal. Más bien, el principio universal que Pablo está enseñando aquí es que si un hermano está teniendo éxito en sus finanzas, eso debe de ser reflejado en la ofrenda de la Iglesia, pues entre más tenga más podrá dar y entre más de la obra de Dios en la tierra se extiende con éxito también. Bernabé en Hechos 4 tenía una propiedad y la vendió y la trajo a los apóstoles para que estos lo repartieran y cubrieran la necesidad de todos los hermanos que se habían quedado ahí después de encontrarse con la salvación el día de pentecostés. ¿Era algo semanal? Por supuesto que no “y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno”. (Hechos 2:45) de esa misma actitud está haciendo referencia Pablo en 1 Corintios 16.
TERCERO. Sentido común. ¿Cómo puede ofrendar la esposa sin salario?. Cuando el esposo le da plata para comprar un par de zapatos ¿acaso no es el dinero  de ella ahora? Por supuesto que sí. Si el esposo le da un dinero para que ofrenden, algunos han dicho: “Es que ese dinero no es bien visto, pues el texto dice que tiene que prosperar”. A lo que yo respondo:
A.   En el matrimonio son una sola carne, y dos finanzas separadas.
B.    En el acto de la ofrenda, es más importante el dinero y su fuente que el corazón.
C.    Ninguna de las anteriores.
D.   Todas las anteriores.
Escoja usted una opción de las cuatro.
En una práctica de buen sentido común se podría entender que si el esposo le provee dinero para otras cosas y ella personalmente toma algo para dar su ofrenda el domingo, sencillamente eso refleja el corazón de una mujer como la viuda que ama a Dios. Hay que cuidar  nuestra actitud al momento del acto y no solamente verlo con indiferencia aún cuando no tengamos que aportar.
Muchas cosas más podrían ser dichas pero para concluir lo más importante para remarcar es que Dios solamente conoce los corazones y uno mismo. Amar a Dios con todo nuestro ser y yo añadiría con todas nuestras finanzas también. El dar debe ser un acto de toda liberalidad que pueda ser expresado con el corazón hacia Dios y hacía la Iglesia.  Hay que tener cuidado en no construir  reglas imaginarias alrededor de textos sin considerar el resto de la Biblia. Así como Dios dio su ofrenda más grande y mejor (su hijo) en amor, invitándole  debemos aprender a dar siempre lo mejor que tengamos y nuestros corazones agradecerán eso. Recuerde que los de corazón puro verán a Dios (Mt.5:8), es mi oración que podamos dar al Señor lo mejor que tenemos, aún cuando con monedas no podamos aportar nada.
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