LA CENA DEL SEÑOR A LOS ENFERMOS


LA CENA DEL SEÑOR A LOS ENFERMOS 

Es domingo por la tarde, y un grupo de hermanos se dirigen a casa de la hermana Juana para participar a ella de la cena del Señor. La hermana tenía una cita con el médico el domingo por la mañana y por esa razón no pudo asistir al servicio de la la Iglesia. Los hermanos llegan hasta su hogar y después de preguntar como está, se lee una porción de las sagradas escrituras y luego se procede a darle el pan después de haber dado y gracias y por ultimo el jugo. Se hace una oración y luego la hermana les comparte una tacita de café para continuar disfrutando de un rato ameno. Muy respetado lector, el caso hipotético anterior es sin duda el escenario que han vivido y continúan viviendo muchas congregaciones de la Iglesia de Cristo al rededor del mundo. Con muchísima más frecuencia he podido observar esto en Latinoamérica.

¿Donde lo autoriza Dios?.

¿Donde lo autoriza Dios?.

A menudo se pregunta ¿pero que hay de malo con eso?. En estos casos cuando esa pregunta es hecha es muy probable que haya razones predeterminadas detrás de la misma por lo que no es muy sabio contestar con la misma fluidez de la pregunta. Más bien la pregunta correcta es: ¿Donde autoriza la Biblia tal cosa?. La enorme diferencia entre la Iglesia verdadera del Señor y las denominaciones es que, respetamos la autoridad bíblica con libro, capítulo y versículo para todo lo que hacemos y así debe de ser (Col.3:17). Por lo tanto hacemos valer este texto con la pregunta ¿Donde lo autoriza Dios?. Usted sabe mejor que yo que Dios habla de 4 maneras en su palabra:

  1. Mandamiento Directo. Es lo que Dios explícitamente ha dicho. Ejemplo; Mr.16:16.
  2. Ejemplo Aprobado. Son ejemplos que encontramos en el N.T de algún apóstol o persona que es agradable a Dios y que está procediendo en armonía con el resto de la Biblia. Ejemplo La Cena del Señor cada domingo (Hec.20:7).
  3. Inferencia Necesaria.  Llegar a una conclusión explicita cuando se está implicando algo. Algunos usan inferencia necesaria para todo especialmente para justiciar sus maneras de creer o en ocaciones sus prácticas. Se infiere únicamente cuando el texto implica. Ejemplo No hay pasaje que diga que Pablo confesó a Cristo. Hechos 22:16 implica esto.
  4. El Silencio:  Es cuando no hay instrucción de ninguna de las 3 maneras anteriores.Estas 4 cosas son absolutamente autoritarias, todas, ninguna menor a la otra.

Cuando pasamos el tema que nos compete por este filtro (la hermenéutica bíblica) observaremos juntos que la práctica de llevar la cena a los enfermos, aunque es noble, no tiene arraigo bíblico. ¿Donde nació entonces esta práctica?, yo se que a lo mejor muchos se van a sentir ofendidos por la respuesta pero permítame aclarar, que no deseamos ofender ni dudar de las buenas intenciones de hermanos que lo hacen y lo han hecho por años para ayudar, sabemos eso y adulamos el buen deseo de tales hermanos, pero siendo realmente honestos con nosotros mismos, esta práctica nace en el corazón del hombre, si, es cierto que es para bien, pero se origina en el corazón del hombre.

Algunos por su parte aluden a que esto no es un asunto de salvación ni tampoco que afecta a la doctrina, a lo que con respeto rogamos por favor vuelva a considerar. Quién escribe está, plenamente convencido que es un asunto relevante (de otra manera no escribiríamos sobre esto) y que tiene que ver con el corazón  de la doctrina misma, la adoración en espíritu y en verdad (Jn.4:23-24). Aquí están algunas de las razones del porque esta práctica se convierte en un asunto tan delicado.

  1. Los actos de adoración: Por alguna razón desconocida (Sarcasmo), hay hermanos que con convicción firme aluden (y muchas veces al frente de la congregación) que el acto de adoración más importante es la Cena del Señor. El texto en Hechos 20:7 dice que los discípulos estaban reunidos para partir el pan, sin embargo no se debe de entender que esa era la única razón por la que los discípulos estaban reunidos o que haya sido esa la razón principal. El mismo versículo (muchísimas veces ignorado) continúa diciendo: “Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche”. Gramaticalmente hablando puedo correctamente afirmar que la razón principal por la que los discípulos estaban ahí era para ser enseñados por Pablo, de hecho era tan importante que alargó su discurso, sin embargo sabemos que este no es el caso, estamos convencidos que los discípulos no se reunían solamente para llevar a cabo 2 actos de adoración. Cuando a este versículo le agregamos Hechos 2: 42; Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”, entendemos que la doctrina de los apóstoles abarca los 5 actos de adoración. Cuando llevamos la cena a un enfermo de la congregación, ¿donde quedan los demás 4 actos de adoración? bueno simplemente no se llevan a cabo porque somos de la idea que no son importante o lo creemos por implicación.  Tremendo error¡ Tenga cuidado con eso!.
  2. Lo que Dios espera: En la adoración nosotros rendimos adoración a Dios, pero en su diseño único y especial El espera que los actos de adoración también de una otra manera nos involucre a todos. Observe Ef. 5:19 “cantando entre vosotros.., exhortando unos a otros…”, Dios espera una adoración colectiva como su cuerpo, la Iglesia. Como ejemplo aprobado observamos esto en Hechos 2:42 “en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan…” Nunca usted encontrará en las páginas del N.T a dos o tres individuos reuniéndose a parte (de una manera separa de la Iglesia). Siempre vemos que ellos estaban juntos (Hechos 2:44) Esto es lo que Dios espera, el comer de un pan y tomar jugo de uva no es lo importante aquí, sino más bien lo que esto significa para nosotros, el hacer memoria juntos como Iglesia que es a travez de El y su sacrificio que hemos “todos”(miembros del cuerpo de Cristo) sido comprados del pecado y rescatados de la condenación. Dios no espera amigo mío a tres cristianos haciendo esto, Dios espera vernos como la Iglesia del siglo primero, juntos como el grupo de los santos redimidos (Ap.7:9; 19:1). El Señor Jesús oró para que fuéramos uno (Juan 17: 21-23), nosotros pues deberíamos de procurar esta unidad siempre en todo sentido.
  3. A la inversa: No estamos dejando que sea el hombre el que se ajuste a los parámetros de Dios, sino más bien estamos ajustando los parámetros de Dios al hombre.  Sé que la gran mayoría de hermanos realmente están enfermos o incapacitados para asistir al servicio pero también sé que muchas veces un dolor de uñas es causa suficiente para no asistir al servicio .Al final, dicen muchos ¡Los hermanos van a traerme la cena hasta aquí!. Invertir el patrón de Dios nunca ha dado buenos resultados, sino  pregunte al pueblo de Israel en el A.T como les fue con eso.

Pueden haber muchas más razones y que de hecho las hay, aunque la razón más fuerte y más sencilla para no dar lugar a esta práctica es simplemente por el Silencio de las escrituras. Dios no dijo nada al respecto, Dios por lo tanto no lo autoriza. ¿No cree usted amigo, que Dios no pensó en todo? ¿No cree usted, que si fuera algo trascendentalmente necesario, Dios lo hubiera expresado? . Por años muy correctamente la Iglesia de Cristo ha interpretado el silencio de Dios con los instrumentos musicales, y de que no hay autorización para los mismos, ¿porqué, entonces hay tantos hermanos que tienen tanta dificultad para de la misma manera entender este asunto?. Dios conoce y es El quién pesa los corazones (Pr.21:2). Este antiguo pasaje de Proverbios continúa siendo verdad en nuestra era. Si realmente usted no pude asistir al servicio de la Iglesia por motivos de fuerza mayor, El sabe y entiende eso. Dios no le va a enviar a condenación por no tomar la cena ese domingo (que irónicamente algunos piensan así) sino que su corazón puede estar tranquilo, si usted está consiente de sus motivaciones. Los hermanos de la Iglesia por otra parte podemos ir a visitarle; a mostrar que nos importa, que usted es parte de nosotros (Ro.12:5), que toda la Iglesia está pensando en usted (1Co.12:26) y que al final de nuestro servicio oramos por usted  (St.5:16). ¡Esto si que será de gran ánimo para cualquier enfermo!.

 

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