LA ASISTENCIA


LA ASISTENCIA
Dentro de las dificultades que debe enfrentar la Iglesia de Cristo en Latinoamérica, la asistencia es uno de los más grandes. En realidad es un asunto complejo ya que si surgiera la pregunta: ¿Cual es el Problema más grande que enfrenta la Iglesia de Cristo en Latinoamérica? Mi respuesta sin una gota de duda sería; La ignorancia Bíblica o el poco conocimiento de la misma, y gran parte de este mal contribuye el hecho de no atender a los servicios de la Iglesia.
El día del Señor es de suma importancia por muchas razones:

La asistencia es necesaria e importante pero no solo para algunos actos de adoración.

La asistencia es necesaria e importante pero no solo para algunos actos de adoración.

  1. Jesucristo resucitó de entre los muertos , el primer día de la Semana (Mr.16:1-9; Lc. 24:1,13,21).
  2. En el primer día de la Semana El fue declarado ser el hijo de Dios (Rom.1:3-4).
  3. El E.S vino a los apóstoles el primer día de la Semana y empezó su misión de conversión (Hch.2:22-36).
  4. El primer día de la semana comenzó la Iglesia Gloriosa de Cristo cuando como tres mil almas se convirtieron al Señor (Hch.2:41-47).
  5. Es en el primer día de la Semana cuando los discípulos participan de la cena del Señor (Hch. 20:7) y cuando dan su ofrenda (1Co.16:1-2).
Y las razones pueden ser más, pero con estas basta para entender que es importante reunirse este día con la Iglesia. El autor a los Hebreos en el capitulo 10 se extiende a presentar razones del porqué es importante reunirse con la Iglesia. Si la Iglesia es el cuerpo de Cristo (Ef.1:21-22; 5:23) entonces reunirse con la Iglesia sería algo similar como reencontrarse con el cuerpo del Señor, ¿Quién rechazará tal oferta? hay cientos que sí lo hacen. Pero la asistencia al culto de adoración no es algo en lo que se falla a Dios solamente sino que es un proceso de desnutrición para el individuo mismo y hasta un hecho de desánimo para los hermanos que son fieles y que están preocupados por los ausentes. Cada domingo es una oportunidad para alimentar el alma con la palabra de Dios para rectificar las cosas que  no están bien y para aprender lecciones Bíblicas  que de otra manera se tornan casi imposibles de auto-aprender en casa, ya sea por el tiempo o la falta de experiencia. La no asistencia a los servicios de adoración es uno de los problemas mas graves ya que al igual que un carro que no se ha encendido por un mes y luego se trata de arrancar no arranca o tiene muchas dificultades porque el motor está frío, de igual modo los cristianos se enfrían y cada domingo que pase sin asistir a la iglesia, más difícil será hacer el intento la próxima semana. Dentro de la Iglesia ,de tiempo en tiempo pasa a ser un cáncer dañino, altamente contagioso, donde aquellos débiles en la fe observan y copian: “Chencho no fue el domingo, yo tampoco”. Atrae tantos otros males y pecados como la mentira. Usted ve a un hermano que no llegó al servicio de adoración y usted logra preguntarle el porqué de su ausencia, la banda de  excusas y mentiras sale a desfilar por la calle del pecado. Oh el hombre siempre ha tratado de justificarse  así mismo ante Dios desde los tiempos de Adán en el Edén, que no nos sorprenda, esto no es algo nuevo: ¡Es que no fui porque mi bebé estaba durmiendo! ¡Vieras que me dolía el pelo! ¡Tuve que faltar porque no tenía zapatos! Creo que ningún ministro o miembro puede justificar a los que plantean estas absurdas excusas, lo cierto es que Dios si conoce bien el corazón y es El quien justifica o castiga sin embargo ha sido claro en su palabra escrita la Biblia.  Me parece muy triste que para el día del juicio final se escuchen excusas tan vacías y necias como las anteriores, el mismo autor  a los Hebreos dice: “¿como escaparemos si descuidamos una salvación tan grande?…” (Heb.2:3). Pablo escribe a los hermanos cercanos a su corazón, a los Filipenses: “ …Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor.” (Filip. 2:12). 
Bien, la asistencia es necesaria e importante pero no solo para algunos actos de adoración. Algunos solo llegan toman la cena y se van, están ellos desestimando y menospreciando los demás actos de adoración que son de igual importancia. Otros no se quedan para las clases bíblicas oponiéndose así a su propio crecimiento espiritual. Pero también hay otro grupo más, que sí asisten los domingos, si se quedan en las clases pero fallan los Miércoles o los Martes o cualquier otro día de la semana que la Iglesia se reúne. A ellos Permite preguntar ¿Es usted un discípulo a medias?  Si esta es su actitud si lo es. En Hechos 2:46 la Biblia enseña que los discípulos estaban juntos “Cada día”, ¿Significa esto que la Iglesia debe reunirse todos los días?, ¿Y mi trabajo que?. En el contexto el día de pentecostés o también conocido como la fiesta de las semanas los judíos de la dispersión se reunían todos en una localidad céntrica y de ahí salían en peregrinación a Jerusalén, era una de las tres principales fiestas más importante de Israel y quizás una de las preferidas ya que tenía que ver con su prosperidad en la agricultura. Por lo general tocaba al final del cultivo de Cebada y el inicio del cultivo de trigo (Lv. 23:15-16). Cuando estos Judíos que habían venido de muy lejos escuchan la predicación de Pedro y se convierten al Señor, en su crecimiento espiritual debían permanecer en la doctrina de los apóstoles (Hch.2:42). Cuando leemos en el 45 de Hechos 2 que vendían sus propiedades y sus bienes y lo repartían, esto indica que los que residían en Jerusalén estaban ayudando a estos visitantes a establecerse ahí, por tal razón podían reunirse todos los días, su prioridad no era la agricultura ya más, y aquellos que tenían bienes la prioridad no era como enriquecerse más y más sino como crecer espiritualmente, como ayudar a otros a crecer de la misma manera y eso solo se logra estando juntos tal y como lo enseña en v46.  Su deseo hacia Dios, su hambre por la justicia y amor a la verdad puede ser reflejado (aunque no siempre) en su fidelidad a los servicios de la Iglesia. Jamás debe de verse como una obligación cristiana (aunque lo sea), sino más bien como una oportunidad más para crecer, un par de horas más invertidas en mí mismo para la eternidad. Cuando este problema sea solucionado en las congregaciones de nuestra Latinoamérica, podremos ver Iglesias fuertes, con amplio potencial para alcanzar a un mundo perdido que agoniza.
This entry was posted in Heiner Montealto and tagged , , , . Bookmark the permalink.

Comments are closed.