ENTRE DOS TESTAMENTOS


ENTRE DOS TESTAMENTOS 

¿Alguna vez te has preguntado qué sucedió entre el Antiguo y el Nuevo Testamento? El Libro de Malaquías cerró el canon del Antiguo Testamento alrededor del 397 aC. Los siguientes cuatro siglos hasta el nacimiento de Cristo han sido referidos como “cuatrocientos años de silencio”, pero en una inspección más cercana, encontramos que Dios había estado trabajando a lo largo de este período para preparar el escenario para el Mesías venidero. Fue una culminación de la historia que Pablo llamó “el cumplimiento de los tiempos” (Gálatas 4: 4, Efesios 1:10). Para apreciar completamente los tiempos en que vivió Jesús, debemos considerar los eventos que produjeron esos tiempos. Desde el punto de vista de la historia judía, este período entre el Antiguo y el Nuevo Testamento es llamado el período intertestamental. Es interesante notar más cuidadosamente el capítulo 2 de Daniel. Aquí en esta imagen que Dios muestra a Nabuconodosor y que Daniel interpreta se nos presentan estos 4 reinos; Babilonia, Medo-Persa, Grecia y el Imperio Romano. La profecía decía que en los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido (Daniel 2:44). Lo que sucedió entonces con estos 4 imperios fue de vital importancia para preparar el escenario del Mesías y nos él sino también de la Iglesia misma y que esta pudiera establecerse y funcionar en acuerdo con las profecías.

Dios nunca ha estado inactivo y no lo estará aunque eso sea lo que parezca para muchos.

Dios nunca ha estado inactivo y no lo estará aunque eso sea lo que parezca para muchos.

En los años 397–336 a.C los persas habían dominado el Medio Oriente desde el 536 aC (Esdras 1: 8).  Todo los eventos en estos años contribuyeron para el ministerio del Señor y que  sus apóstoles llegase a tener éxito.

  • Los judíos fueron dejados en relativa paz para reconstruir su sociedad después del exilio babilónico.
  • La sinagoga se convirtió en una gran influencia (culto local, política, educación). Los escribas se hicieron influyentes en la interpretación de las Escrituras (Lucas 20:39). Se construyó un templo en Samaria, que rivaliza con el culto en el templo de Esdras en Jerusalén. Este desarrollo tendría efectos de largo alcance en las relaciones entre judíos y samaritanos (Juan 4: 9).
  • Los judíos continuaron viviendo fuera de Canaán (Jeremías 9:16, 52: 28-30).
  • En la era Griega (336–323 aC) – Los ejércitos de Alejandro Magno de Grecia tomaron el control del Medio Oriente hasta la India occidental. Toda la región se vio fuertemente influenciada por la cultura y el idioma griegos en un proceso llamado Helenización. Muchos judíos resistieron fuertemente la influencia griega. Sin embargo esto fue de trascendental relevancia después, porque el Griego fue aceptado, hablado y escrito por la gente, se volvió el idioma popular. ¿Si ha usted le hubiera tocado decir en que Idioma Dios dejaría en registro la gran mayoría de lo trascendental, que idioma escogería usted? Dios escogió el idioma griego y no solo lo eligió sino que preparó todo el camino con gente pagana  incluso para llevar a cabo su plan. ¿No es esto maravilloso?
  • En la era Egipcia (323–198 aC) – Después de la muerte de Alejandro en 323 aC, cuatro generales dividieron el Imperio griego en cuatro segmentos. Ptolomeo tomó el control de Egipto y pronto dominó toda la región incluso cerca de Israel. Muchos judíos fueron “reasentados’’en Alejandría y gradualmente adoptaron la cultura helenística. Se autorizó una traducción griega del Antiguo Testamento, que produjo la Septuaginta (Hechos 18:24). El énfasis griego en la estética afectó el culto hebreo, tendiendo a hacerlo más externo que interno. Los judíos en Israel se polarizaron a lo largo de líneas políticas, culturales y religiosas, liderados por dos grupos emergentes: los helenistas (Hechos 6: 9) y los Hasidim (o “Piadosos”), los precursores de los fariseos (Mateo 16: 1).
  • La era Siria (198–165 aC) – Los sirios derrotaron a los egipcios en la batalla de Panion (198 aC). Los conflictos entre los helenistas y los hasidim trajeron a Antioco Epifanes a Jerusalén en el 168 a. C. para resolver la disputa. Este Trató de eliminar todos los distintivos de la fe hebrea prohibiendo los sacrificios al Señor, prohibiendo la circuncisión, cancelando el Sábado y los días de fiesta, destruyendo copias de las Escrituras, obligando a los judíos a comer carne de cerdo y estableciendo la adoración de ídolos como el dios Zeus en el templo. . La oposición de los judíos llevó a muchas muertes. Surgió un grupo de hombres leales al sumo sacerdote, que más tarde se convertiría en el partido de los saduceos (Mateo 16: 1)
  • La era Macabea (165–63 aC) – Miles de judíos se unieron detrás de un anciano sacerdote llamado Matatías, de la familia de Hasmon, quien se sublevó contra la idolatría siria en su ciudad natal de Modein, al noroeste de Jerusalén. Los tres hijos de Matatías, Judas Maccabaeus, Jonatán y Simón recobraron Jerusalén, limpiaron el templo y restauraron la adoración. Hacia el 142 aC, Israel finalmente logró la independencia, que duró setenta años bajo el liderazgo de los hasmoneos. Un gobernador y sumo sacerdote, Juan Hyrcanus, destruyó el templo samaritano. Comenzó a referirse a sí mismo como rey y fue apoyado por los saduceos. Sin embargo, se opuso a los fariseos y sus seguidores, que reconocieron a los reyes solo a través de la línea de David.
  • La era Romana (63–4 aC): Pompeyo de Roma invadió Siria y entró en Israel. La resistencia en Jerusalén llevó a la captura de la ciudad por la fuerza y ​​la ocupación romana. Julio César nombró a Antípas, como procurador de Judea en el año 47 aC. Más tarde, el hijo de Antípas, Herodes, llegó al poder (Hechos 12: 1-2) y fue el rey en el momento del nacimiento de Jesús (Mateo 2: 1). Herodes comenzó la construcción de un nuevo templo. Él era un helenista devoto y mató a todos los descendientes de los hasmoneos. Surgió un partido político conocido como los herodianos (Mateo 16: 1), dedicado a los Herodes y al helenismo, y se opuso a los judíos tradicionales por temor a que incitaran a las tropas romanas a regresar a destruir Jerusalén. También se desarrolló un partido de la oposición, los zelotes (Mateo 16: 1), que se negó a someterse a la autoridad de Roma y defendió la rebelión armada. Con todo la era Romana trazo con la famosa “Pax Romana”, o paz Romana que logró por casi 200 años mantener el orden y la paz. Esto fue de tremenda importancia, ya que de no haber sido por esta paz Romana, el Señor Jesús hubiese sido sacado fuera de la ciudad y probablemente se le hubiera dado muerte fracasando en la Misión eterna. Dios en este Periodo intertestamental preparó muy bien cada detalle. Jesús y sus discípulos pudieron transitar libremente por las calles predicando sabiendo que gozaban en cierta manera de protección, de buenos caminos amplios y espaciosos y de cierta libertad que estaba ahí por causa de los Romanos.

Periodo Intertestamental fue de gran importancia para el plan de salvación que Dios había venido trabajando desde Adán. Galátas 4:4 es quizás el pasaje que abarca mucho más tiempo que cualquier otro texto en la Biblia “Cuando llegó el cumplimiento de los tiempos”.  Definitivamente solo quedamos con la boca abierta de ver a Dios trabajando en su providencia para su plan que tendría su punto más alto la venida del Mesías y en ultima  instancia el establecimiento de su Iglesia. Sin duda alguna ya han pasado poco más de 2000 años en los que no a habido revelación nueva pero sin lugar a dudas Dios sigue trabajando providencialmente en nuestro mundo.  Al igual que el periodo entre los 2 testamentos Dios nunca ha estado inactivo y no lo estará aunque eso sea lo que parezca para muchos. Los cristianos esperamos su venida y trabajaremos con su ayuda y providencia hasta ese ultimo día (1Tes.5:1)

 

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