EL MIERCOLES DE CENIZA
Nicodemo, un maestro de la ley se aproximó a Jesús en Juan 3, e hizo la pregunta más importante que el Ser humano puede hacerle a Dios: ¿Maestro, que puedo hacer para heredad la vida eterna?. La respuesta de Jesús a este hombre fue contundente, nacer del agua y del Espíritu. La vida eterna parte de esta mima declaración, sin embargo el tema que tenemos por delante puede ser importante a tratar, para aclarar dudas.
Ash Wednesday is indeed a practice that corresponds almost in a unique way to the Roman Catholic Church with some exceptions in sectors of Methodism.
El Miércoles de Ceniza es de hecho una práctica que corresponde casi de una manera única a la Iglesia católica Romana con algunas excepciones en sectores del Metodismo. La intención principal es marcar el inicio de la “Cuaresma”, esto es cuarenta días antes de la celebración de la semana santa o la semana mayor. Estas cenizas son el resultado de las palmas quemadas del año pasado del domingo de ramos, poniendo una marca de la cruz en la frente cada persona que está participando de esta tradición. Una búsqueda simple del origen de esta práctica revela que no es algo que inició en los tiempos del Nuevo Testamento y ni siquiera es una práctica que inicia en Israel o en el sector del Judaísmo. Wikipedia apunta a lo siguiente: “Los ninivitas usaban la ceniza como gesto de arrepentimiento profundo. Los mensajeros de malas noticias solían cubrir de ceniza su cabeza.” Por supuesto que la practica especifica de la marca en la frente cobra vida como un acto religioso hasta después del 606 cuando formalmente inicia el catolisísmo.
La Biblia, la palabra de Dios escrita siendo la fuente y la autoridad nuestra en todo, no menciona absolutamente nada en cuanto a el miércoles de Ceniza, ni Jesús, ni los apóstoles, ni los primeros cristianos ni siquiera la gente de las ciudad hizo esto o al menos que haya registro de ello. Sin embargo el asunto de la marca de la cruz en la frente en un Miércoles lleva a otra causa más grande y lo es la semana santa. El sistema judío observada con mucho cuidado días especiales que para cuando se hace el cambio de ley y establece el Nuevo Pacto, Dios mismo decide no tomar en cuenta ya más ninguno de estos días o semanas o festividades de carácter especial (Col. 2:14-16)excepto uno… a saber el Domingo. No existe mandamiento alguno para reflexionar específicamente en el sacrificio de Jesús en un una sola semana en el año, contrario a eso el mismo Señor instituyó la cena en Mateo 26 para que la Iglesia pudiera hacer memoria de este sacrificio cada primer día de cada semana, esta es la instrucción de Pablo para con la Iglesia (1Co. 11:23-30). La semana santa y el Miércoles de ceniza no son más que una simple tradición humana que por tradiciones humanas semejantes a estas los liderez religiosos en los tiempos de Jesús invalidaban los mandamientos de Dios (Mt. 15:1-8). El Miércoles de ceniza, pintando una cruz en la frente de las personas es un símbolo de amargura, sufrimiento, vergüenza y todo lo peor que existe en este mundo, del cual trajo amargura al Señor Jesús ( Heb.5:7). Los verdaderos cristianos esperamos una marca en la frente, la que describe de una manera simbólica el apóstol Juan en Apocalipsis, una marca que simplemente signifique posesión y pertenencia al Señor que nos amó , aquel día cuando estemos en la nueva Jerusalén para siempre donde seguramente también Nicodemo estará presente con esta nombre, su nombre en nuestras frentes y no una simple marca de vergüenza. “Ellos verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes”. (Ap. 22:4).