¿CUANTO VALEN TUS LAGRIMAS?


¿CUANTO VALEN TUS LAGRIMAS?

¿Cuantos de nosotros hemos llorado? Creo que dentro del diseño de Dios para con el hombre las lagrimas son esa limpieza de adentro hacia afuera. Es realmente difícil perder a un ser querido o al menos pensar en perder a uno de ellos. Tal vez un caso de infidelidad o quizás la ruptura de una relación  amorosa provoque las lágrimas imparables.

¿Cuanto vale sus lagrimas?

¿Cuanto vale sus lagrimas?

Sabemos por inspiración divina que los mejores hombres de Dios pasaron por ahí. Quizás el más notable por su descripción  tan vivida es David en los salmos. El dice “Cansado estoy de mis gemidos; todas las noches inundo de lagrimas mi lecho…” (Sal 6:6) Este hombre se encontraba cansado de llorar así como cuando usted llora por horas hasta que llega al punto que quiere seguir llorando pero ya no le salen lagrimas. Amigos Nosotros conocemos ese sentir, sabemos que no es nada grato. También expresó “Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, mientras me dicen todo el día: ¿Dónde está tu Dios?” (Sal 42:3). En este Salmo el dolor de David en lo más amargo de la aflicción, en el lo más blanco del hueso del sufrimiento la pregunta surge ¿Donde estás tu Dios?. Como si cuando en esos momentos en el que las lagrimas están descendiendo de tus mejillas Dios no estuviera viendo, como si a nadie le importa que “estoy llorando”. La mente humana piensa de esa manera, y permítame decirle que es probable que ese sea el caso. Es muy probable que su hijo desordenado no le interese en lo más mínimo que usted llore por él, o que su ex esté coqueteado con otro o con otra mientras usted está en casa como David (llorando) o peor aún cuando su cónyuge le es infiel. ¿Que difícil es todo eso no lo cree? Sin embargo en el mismo libro de Salmos encontramos algo tan bello. “El que con lágrimas anda, llevando la semilla de la siembra, en verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas” (Salmos 126:6)  Sabe, esto es como matemático, cuando usted por la causa correcta y desde la perspectiva inocente baña su cama con lagrimas, Dios esta observando, Dios no actúa de inmediato como uno desea, pero El actúa y cuando lo hace estimado amigo lo bendice a usted y a mí mil veces más. El apóstol Pedro lloró igual que usted y que yo. El recuento de Mateo 26:75 dice que lloró amargamente. Amargamente igual que David, amargamente con dolor irreparable, sin embargo tuvo después de la resurrección la oportunidad de decirle a su Maestro que lo amaba… y no solo que lo amaba sino que tuvo el chance de decírselo tres veces… eso no es todo, el Pedro que lloró amargamente se puso de Pie en Hechos 2 para predicar una sermón  que daría comienzo al sueño de Dios desde todos los siglos… su amada Iglesia. En ese día Pedro, el que lloró amargamente convirtió al rededor de 3000 personas a Cristo, el mismo que hace unas semanas le había negado. ¿No es asombroso nuestro Dios.? El puede usar el baso más quebrado y reconstruirlo como la mejor pieza de la vajilla.  ¿Cuanto vale sus lagrimas? Para muchas personas no valen nada, no les interesa en lo absoluto pero en lo secreto, ahí en la soledad de la intimidad con su Dios las lagrimas no pueden ser contadas con precio, Dios está observando su dolor, Dios está admirando su humildad, Dios está esperando que usted se acerque a él para poder limpiar sus mejillas y abrazarle. Salmos 56:8 “pon mis lagrimas en tu redomas” ¿Usted cree que no Dios no se da cuenta, que Dios no ve su corazón sangrar? ¡Oh apreciado amigo!, para el Señor son preciosas, El y solamente El las guarda y las almacena una por una en estos envases.  Es impresionante saber que Dios entiende de esto más de lo que usted se imagina. No es que uno sea muy emocional para Dios cada lagrima cuenta. Dios en su forma humana lloró por alguien a quien sin duda alguna él amaba…Lazaro (Jn.11:35) Seguramente  el haber llorado después en el huerto demuestra su sentimiento, el llanto obedeció a su forma humana sin embargo podemos afirmar que Dios sabe lo que es llorar. Esas ganas reprimidas de llanto necesitan salir… no hay nada malo en llorar, hágalo, desahogase  y comprenda que aunque nadie este viendo su dolor el Padre le conoce y a su debido tiempo el hará. Sus lagrimas importan para alguien y si importan para El simplemente el resto sobra. Dios le bendiga.

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