CUANDO SE PIERDE A UN SER AMADO


CUANDO SE PIERDE A UN SER AMADO

Particular mente quiero en primera instancia, enfatizar mi titulo arriba expresado. Independientemente si nuestro ser amado era cristiano o no, si fue bueno o fue ingrato y nosotros le queríamos mucho, el dolor y el vacío que experimentamos es tremendamente fuerte. Recientemente observaba de lejos el momento exacto cuando mi abuelito era sepultado. La familia, aquellos que nunca se acordaron de él, como quienes estábamos siempre pendiente sufrieron amargamente la pérdida. De hecho he podido observar en otros funerales, al menos a los que he podido asistir que en la expresión del tremendo dolor del momento, muchas veces Dios es blasfemado con expresiones tales como: ¿Porque me hiciste esto a mí? o, ¡Mejor me hubieras llevado a mí y no él!. Cualquiera que sea el caso le invito a que juntos tratemos en este espacio ¿Que hacer cuando se pierde a un ser querido?  y más aún permita utilizar la Biblia, la palabra de Dios viva para que nos guíe( Sea usted cristiano o no) en varios apuntes que podemos hacer en nuestra mente y corazón, y que incluso estamos más que seguros le ayudarán a lidiar con este momento de angustia y de dolor. 
EVITE EL USO DE DROGAS
Existen diferentes niveles de sufrimiento y nunca es igual en todas las personas. 2 Corintios 1:3-6 es un pasaje clave. Primeramente el pasaje dice que Dios es un Dios de consolación. El uso de drogas para evitar el sufrimiento tales como pastillas para los nervios, calmantes o sedantes tienen el mismo trabajo que el licor, Drogas inhaladas  y demás simplemente buscan como sacar al individuo de la realidad. Amigos no podemos “Sacarle la vuelta” a la realidad, el v3 dice que Dios es Dios de TODA consolación, si somos cristianos nuestro refugio y nuestra consolación está en Dios. Usualmente suelo decirle a los hermanos que están pasando por un dolor desgarrador, haga horas extras en la oración. Santiago nos muestra un camino excelente para nuestra aflicción, a saber la oración  (Sant 5:13). Es ahí donde podemos “desnudar” nuestro corazón a nuestro creador y contarle todo sin sentir vergüenza al llorar ni temer que un día El se lo va a contar a alguien más. También Romanos 15:4 utiliza la frase “para que tengamos consolación en las escrituras”. ¡Vaya que sí! La Biblia es un libro tan poderoso que puede consolarnos de una manera que nadie en este planeta puede hacerlo. El libro de los Salmos hay varios preciosos manantiales de agua fresca en medio de nuestros desiertos de angustias. Pasajes tales como: Salmos 120, 130, 69,30, 142, 77, 62, 63, 91 entre otros más. No hay nada malo en sufrir, al contrario permita que su corazón se desahogue, No esconda su dolor. Alguien dijo en manera poética que llorar es una limpieza profunda del alma de adentro hacia afuera, y cuan cierto es esto, de hecho todos necesitamos llorar en algún momento. Cristo mismo expresó su dolor Juan 11:35 pero…
REGRESE SU MENTE A DIOS
Esto nos trae nuevamente a la pregunta que ha redundado por siglos y que satanás ha utilizado como su mejor “bazuca” en boca de los ateos; ¿Porque Dios,  que es tan bueno permite el sufrimiento?. La respuesta más fácil y simple es; porque El quiere que regresemos a El. El sufrimiento es uno de esos pocos sentimientos en los que el ser humana necesita con afán a un ser superior con quien interactuar. En relación con nuestro tema cuando se pierde a un ser amado deberíamos inmediatamente tornar nuestras mentes a un par de cosas: 1) La muerte está en nuestra ventana.  La Biblia identifica a la muerte como nuestro enemigo, que será un día destruido (1Cor 15:26). Es nuestro enemigo porque nos hace daño (adversario, en oposición, contrario), nos afecta y de verdad que está a nuestra ventana forcejeando  por entrar y créame un día logrará hacerlo. El autor a los Hebreos explica que hay un día establecido para todos nosotros en que nos veremos cara a cara con la muerte(Hebreos 9:27). Cuando un ser querido muera piense en eso, un día será usted quien esté en ese ataúd y usted sabrá lo que sintió aquel ser amado al pasar por las puertas de la muerte. 2) Dios sigue estando al mando. Creo que una de las cosas que nos asusta y que a la vez nos duele al ver un cuerpo muerto, es que nadie (Ningún humano) puede hacer algo para remediar la situación, es un acto que se sale de nuestras manos y si pudiéramos pagar lo que sea y lo que fuera para traer a la vida a aquel hombre o mujer, lo haríamos pero sabemos que no es posible. Lo que sigue es Regresar nuestras mentes al hecho de que es Dios quién está al mando, es Dios quien ahora tiene control completo y absoluto del espíritu de aquella persona por encima de nuestro dolor o de nuestras lágrimas. El está al mando (Ecle 12:7), nos guste o no. 3) Cual es mi condición actual. Al estar en el cementerio deberíamos ver a nuestro al rededor y observar los rostros de las personas mientras nos ponemos en el lugar del fallecido y pensamos: Si fuera yo el que está ahí, siendo enterrado ¿ Tuve enemigos por culpa de mi mal carácter?¿ Cuantos de los que están ahí al rededor del féretro pueden decir con una sonrisa, a mí él me ayudó en esto y esto? ¿ A mí el me predicó con su vida?  Cuantos más, en vez de llorar puedan reunirse alrededor de mi cuerpo muerto, un grupito llamados así mismo la Iglesia de Cristo y que ellos comiencen a cantar alabanzas al Señor en ojos de tantos incrédulos que no entienden porque esta gente se alegra en medio del dolor, para celebrar no mi muerte sino el inicio de mi vida eterna de descanso, al estar ellos seguros que fui un cristiano fiel hasta lo último de mis días, y que puedan ellos sonreír y gozarse de mi victoria, en vez de llorar desconsoladamente porque NO fui obediente a Dios y mi destino está sellado. Deberíamos, al perder un familiar un ser amado pensar en nuestro propio estado espiritual y como están nuestros negocios y cuentas con Dios y apresurarnos a pagar todo lo que debemos antes que llegue mi día.
MUESTRE RESPETO
Al perder a un ser amado muestre respeto principalmente por estas tres cosas: Dios, el difunto y la familia . ¡Oh no siempre es fácil!, algo se nos tiene que escapar de nuestra boca pero la palabra “respeto” debería de rodear nuestras mentes a cada momento mientras duren los actos funebres. A Dios: Dios no tiene la culpa del deceso de tal persona simplemente es algo natural del Ser humano que tiene que pasar. ¿Porque te lo llevaste?¿ Porque Dios, me haces esto a mi? Son frases definitivamente incoherentes que más bien blasfeman contra Dios. Quiero que quede muy claro lo que Santiago establece, Dios NO ES EL AUTOR del sufrimiento, el dolor y todo esto no proviene de Dios. Ahora bien que Dios permita que suceda, como lo hizo con Job es  algo completamente diferente pero NO que El Sea El autor, ya que “toda dádiva y todo don perfecto proviene del Padre de las luces…” (Santiago 1:17).Al fallecido: Mejor no hablar de él ni en bien ni mucho menos en mal. En bien solo causa más dolor a los familiares  al tener lindos recuerdos de su ser amado, en mal probablemente lo echen de ahí. Deberá de existir un profundo respeto hacia el cuerpo fallecido, sabe he escuchado montones de personas que se acercan a un féretro y comienzan a decir  en voz alta cosas tales como: “ Mira como quedó su rostro ó, observa la ropa que le pusieron, que flaco que estaba seguro lo tenían mal cuidado, que hinchado que se ve su rostro..” ok, primero está muerto. No creo que nadie espera ver a un muerto bonito, así que mantener todos estos comentarios en la mente y no en los labios será lo mejor. La familia:  Hay gente que en vez de ayudar destruyen, algunos llevan licor otros causan problemas y otros más simplemente dicen cosas inadecuadas sobre el fallecido que solamente hunden más en el dolor a la familia. Apoyar en estos casos y brindar consuelo (que como cristianos debemos de hacerlo 2Cor 1:4),en muchas ocaciones se reduce simplemente a estar ahí en silencio al lado de los dolientes, eso habla más que mil palabras. 
“EL CUARTO VACIO”
Los primeros días después del ultimo adiós, cuando las aguas vuelven a su cause son quizás los momentos más duros, el cuarto vacío  del ser amado, sea que usted viviera con él o ella, o sea que pasaba de visita, ese cuarto vacío dirige el corazón a una sola afirmación “Ya Nunca más volverá”. En el A.T se registran varios pasajes a favor de lo que se conocía como luto. Entre esos tantos pasajes uno muy interesante relacionado es este: “También se quitará el vestido de su cautiverio, permanecerá en tu casa y llorará por su padre y por su madre por todo un mes; después de eso podrás llegarte a ella y ser su marido, y ella será tu mujer.” (Deut. 21:13) . Hombres de Dios como David pasaron por esta amarga copa también, y está bien para nosotros sufrir por unos días, aunque el N.T no especifica cuanto tiempo puede ser un tiempo prudencial. El cuarto vacío será una espina que profundizará en el corazón una y otra vez. Sin embargo dentro de los pasajes referentes al luto siempre observamos un limite. Es bueno entender que podemos sufrir, pero no es algo que permitamos suceda para siempre. Aquí entra el dominio y control de su propia mente o lo que la Biblia denomina “Dominio Propio”. Todos vamos a continuar con nuestras vidas y debemos hacerlo, ya que Salomón inspirado por Dios dice que  de los muertos no se tiene ya más memoria (Ecl 9:5). Y es cierto todo en el momento duele y es difícil pero pasará.
Dios bueno todo el tiempo, nos ama, nos estima nos cuida, nos consuela. En la perdida de un ser amado acerquémonos a Dios, “Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu” (Salmos 34:18). Cuando se pierde a un ser querido seamos agradecidos con Dios por la vida y por el tiempo que  nos permitió interactuar con él o ella. Cuando perdamos a un ser querido recordemos siempre que la salvación se encuentra en Cristo y que solo hay un camino, una verdad y una vida  como dice Juan 14:6. Existe sólo un plan de salvación y solamente una Iglesia que Cristo estableció  para poder ser salvos(Mateo 16:18) debemos de estar en esa Iglesia verdadera habiendo obedecido el único evangelio a travez del bautismo en agua para perdón de pecados, exactamente como Cristo lo odernó (Marcos 16:16). !Cuando pierda a un ser amado por favor, piense en que usted no se pierda.!
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