AYUNO CONGREGACIONAL


AYUNO CONGREGACIONAL

Conversaba con una persona no cristiana y él decía lo siguiente: “Yo no puedo entender porque hay gente religiosa que se abstienen de alimentos (ayuno) como para la gente los vea que están siendo buenos y parece que eso nos les ayuda en nada porque siguen igual o peor. Creo que Dios hizo los alimentos para disfrutarlos, realmente no puedo entender esa práctica”.  Ahora bien permita ayudar a nuestros pensamientos sobre este tema al establecer que el ayuno es total y absolutamente bíblico tanto en el A.T como en N.T.

El Señor remueve la práctica del ayuno como mandamiento y como público y lo coloca como algo opcional y privado en estos versículos.

El Señor remueve la práctica del ayuno como mandamiento y como público y lo coloca como algo opcional y privado en estos versículos.

La Biblia registra  una sola ocasión en el que Dios ordena el ayuno a su pueblo en Lv. 23:32  por periodo de un día. Aunque el Señor Jesús se haya referido en más de una ocasión no es para nada algo que esté ligado a un mandamiento para los cristianos ni para la Iglesia. Es preocupante el hecho de que haya personas en las sectas religiosas y también algunos hermanos en la Iglesia que estén enseñando la necesidad del ayuno como algo que el cristiano tiene que hacer y mucho peor aún algo que toda la congregación debe de realizar. Al parecer hay gente que no ha estado entendiendo correctamente las santas escrituras al hacer del ayuno un mandamiento de Dios. ¿Porque? es mi cuestionamiento, ¿de donde nace la práctica del ayuno congregacional? El trasfondo es sin duda más que preocupante, esta costumbre no nace de que otra parte más que el denominacionalismo. Pareciera ser un tema inofensivo y quizás que muchos no tomarán el tiempo ni siquiera de leer todo el contenido aquí plasmado pero Pablo exhorta a Timoteo predicar a tiempo y fuera de tiempo (2Tim 4:2). La Iglesia de Cristo en muchos lugares está perdiendo su identidad única y está comenzando a copiar prácticas sectarias. Quien escribe lo hace en un tono de amor cristiano realmente preocupado por ¿donde vamos a parar? Hoy por hoy recibimos invitaciones a vigilias de la Iglesia de Cristo que hace 10 años jamás pensaríamos que eso tuviera relación a la Iglesia de Cristo, pero ahora es muy normal. Regresando al tema hay dos cosas que debemos prestar atención para luego arribar a una conclusión.

  1. LO QUE ES EL AYUNO: El término Hebreo es tsoom  literalmente significa “cubrir la boca” ocurre 40 veces en el A.T. En el N.T podemos obtener con facilidad una idea del ayuno de la siguiente lista
  • Mt.4:2— Cristo ayunó cuarenta días.
  • Mt.6:16 — Cuando ayunéis no seáis austeros como los hipócritas.
  • Mt.6:17— Pero tú cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro
  • Mt. 16:18— Para no mostrar a los hombres que ayunas
  • Mt. 9:14— Los fariseos ayunaban más que los discípulos
  • Mt.9:15— Pero vendrá el día cuando el esposo les será quitado y entonces ayunarán.
  • Mr. 2:19 — Cuando el esposo está presente, no hay ayuno.
  • Lc. 18:12— El fariseo ayunaba 2 veces a la semana.
  • He.10:30— Cornelio ayunaba.
  • He. 13:2— Hubo ayuno cuando Pablo y Bernabé fueron seleccionados para la obra misionera desde Antioquia.

Es muy significante el hecho de que Jesús alertara a los discípulos  sobre la costumbre de los judíos y especialmente la práctica del ayuno que caracterizaba a los fariseos (Mt.6:16-18). El Señor remueve la práctica del ayuno como mandamiento y como público y lo coloca como algo opcional y privado en estos versículos. El hermano Wayne Jackson, experimentado predicador del evangelio escribe en su página web un artículo sobre el ayuno y menciona lo siguiente:

“El ayuno para el cristiano es una cuestión estrictamente voluntaria. Debe nacer de una intensa necesidad, y no como un mero resultado de formalidad” (Wayne Jackson, Christian courier website).

Para nada el hermano Jackson se equivoca en su apreciación bíblica sobre el ayuno. Me parece que debemos de quedar absolumante claros que no estamos en contra del ayuno, pero al mismo tiempo estemos claros que el ayuno bíblico no es algo obligatorio y ni si quiera es mandamiento para la Iglesia hoy. El hermano Jesús Martinez instructor en la escuela de predicación en Brown Trail, Texas de una manera acertada menciona:

El ayunar nos sería de beneficio, siempre y cuando lo hagamos por las razones correctas, de voluntad y por los propósitos que nos muestran las Escrituras; tengamos cuidado, no sea que buscando ayunar caigamos en la misma posición que los judíos en tiempos de los profetas los llegaron a practicar por costumbre y no de corazón humilde, o como los fariseos en tiempos del Señor Jesús, los cuales lo hacían para ser visto de los hombres y así ser considerados como más espirituales, mas religiosos. Para la pregunta, ¿Qué acerca del ayuno? Podemos dar una contestación simple. El ayuno puede ser practicado por el cristiano, siempre y cuando no lo tome como un mandamiento, sino que lo haga voluntariamente” (Jesús Martinez, ¿Que acerca de? El ayuno pg.31 Editado por la palabra publisher).

Apropiadamente podemos Concluir 1) Cristo no participó del ayuno público realizado en sus tiempos. 2) El enseñó, la observancia en lo privado. 3) El ejemplo y enseñanzas de Jesús son autoridad para la iglesia hoy en el 2017, claro está, para la verdadera Iglesia del Señor.

  1. LO QUE ES EL AYUNO CONGREGACIONAL: Con absoluta firmeza en lo que la Biblia enseña el ayuno congregaciones es una clara violación a las enseñanzas de Cristo. Cuando el Señor usa la frase “no seáis” está dando ha entender que no deseaba ver a sus discípulos en la misma categoría, usando el mismo método, teniendo las mismas razones. Cuando una congregación se reúne para tener un día de ayuno juntos alguien puede decir: ¿que hay de malo en eso? tal vez la pregunta más bien debería de ser; ¿y quién autorizó eso? estimado lector el ojo del problema se encuentra en entender el concepto de autoridad bíblica, ya que la Iglesia debe proceder en conformidad con las instrucciones señaladas. Col 3:17 “hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús” es decir; bajo la autoridad del Señor. Aunque suene muy bonito el estar reunidos con propósito de ayunar simplemente no hay autoridad bíblica para que la Iglesia lo haga. Es bastante fácil comprender la motivación de muchos hermanos que están viendo a la iglesia de Cristo como muerta, que la manera como hemos procedido durante años ahora no es suficiente para algunos hermanos y necesitan buscar nuevos métodos. Las sectas religiosas de hecho siempre nos han catalogado así como los “muertos”, y tristemente me temo que hay hermanos que se han pasado a ese bando diciendo “amén” a ello. Lo que hace a una iglesia no estar muerta sino vivificada para Dios en primer lugar es la predicación pura de la palabra, el estudio intenso de la misma y la práctica de ambas. Ezequiel veía un valle de huesos muertos y secos en gran manera, para que estos huesos vinieran a tener vida Dios le dice a él “Hijo de hombre profetiza (predica)” (Ez. 37), la aplicación está ahí para nosotros, para revivir muertos Dios no nos ha ordenado copiar prácticas sectarias, sino a predicar con denuedo su infinita palabra. El ayuno es totalmente bíblico, pero el ayuno congregacional, carece de toda autoridad por parte de Dios. Ojalá este artículo nos motive a todos a indagar, estudiar y predicar con profundidad la santa inspiración, la Biblia.

 

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