SOLUCIONANDO PROBLEMAS ENTRE HERMANOS DE LA IGLESIA
Problemas siempre van a existir, y seguramente seguirán existiendo mientras la Iglesia de Cristo esté compuesta de seres humanos. Aunque hay que analizar bien el contexto comprendiendo incluso que no existía la iglesia, Génesis 4, la historia de Caín y Abel sigue siendo el primer problema registrado en la Biblia que terminó en tragedia. La Biblia establece que los miembros de la Iglesia somos sin duda alguna la familia de Dios (Efe 2:19). Pero ¿Hay algún estándar para poder solucionar conflictos? ¿ Existe instrucción de parte de Dios del paso a paso? ¿ De verdad todos los problemas que tenemos en la Iglesia pueden solucionados o existen algunos que no?. Las preguntas pueden continuar y son sin duda alguna muy buenas preguntas. Acompáñenos mientras buscamos el consejo de Dios sobre como solucionar problemas entre hermanos.
- Permita que primero sea privado. Sabe, suele suceder y mucho. En ocaciones las congregaciones están compuestas de familias numerosas, y por la confianza que existente se pierde la noción de lo que dijo Jesús en Mateo 18:15 tú y él solos. En ocaciones se comete el error de manejar situaciones espirituales como asuntos familiares y ¡oh cuan tremendo y difícil es esto!. Aun dentro de esta misma confianza que existe en la familia se suele destapar el problema de un miembro en una atmósfera familiar y no es así o más bien no debería ser así. Si el miembro es cristiano el paso de la privacidad que establece Jesús, no debe ser irrespetado. Pero también a manera general para solucionar conflictos que no sean doctrinales con los hermanos primero se debe de trabajar a solas. Y quien debe de ir a buscar un acercamiento de acuerdo a la fraseología de Cristo es la parte ofendida y el ofensor debe de tener suficiente capacidad de recepción al dialogo. Hablar con alguien más, fuera de su esposa sobre el asunto cae en el pecado de la murmuración.
- No permita que lo humillen. Esta parte es muy importante, cualquier diálogo puede ser atendido, pero bajo los parámetros del respeto. Si una de las dos parte rompe esa linea, entonces la conversación deberá ser pospuesta para otro día. Sabe algunos miembros por alguna extraña razón han pensado que el predicador por ejemplo tiene que aguantarse todo lo que le digan los hermanos, que tiene que permanecer callado mientras cualquiera lo humilla aun en público. Pablo en 1Corintios 12:24-25 estableció que el honor de un miembro es el honor de todos. El respeto y la comprensión para el miembro regular deber ser exactamente igual para el predicador de la congregación. Si alguien ha pecado quien quiera que sea debe ser conversado en la atmósfera de “ a solas” pero no para humillar sino que por las palabras de amor y de preocupación espiritual por su alma la persona que haya pecado se sienta ella misma humillada por su pecado (Como el caso de David con Natán) pero no humillada por alguien más. Ningún cristiano, es más ningún ser humano que se aprecia y que sabe que su alma es valiosa para Cristo debería permitir que alguien lo humille. Cada miembro del cuerpo de Cristo necesita sin duda respetar cada alma infundada por el Padre de los espíritus (Heb. 12:9). Recuerdo en una ocasión una hermana me dijo frente a todo un público de hermanos, mirándome firmemente a los ojos y con una vos firme: “Hermano Heiner venga acá, usted tiene un problema serio que resolver con migo”. Mi padre fue un hombre “enchapado a la antigua” le agradesco por todos sus correcciones severas porque me ayudaron de gran manera. Nunca jamás en todos mis años de infancia y de pavor a la voz de corrección de mi padre me había sentido tan amenazado, intimidado y a la vez avergonzado en público como ese día. Con todo algunos insisten a que no hay un movimiento feminista al rededor, pero eso es material para otro tema, sin embargo ese día le respondí atemorizado a esta hermana pero con firme voz: “ Hermana aquí no es ni el lugar ni el momento” y salí de esa asamblea de hermanos, mientras esta hermana ya famosa por este tipo de acciones corrió a su esposo a llorar y mencionar lo abusada que se sentía. Mientras no haya respeto de ambas partes, un dialogo definitivamente no puede ser sostenido. Recuerdo otra ocasión donde este hermano que es predicador estaba defendiendo a su hijo, por algunas fotos indecentes y de mal gusto que estaban expuestas en Facebook, pero el comenzó a defender( a travez de un dialogo privado) esto, alegando que es parte de la juventud y usando palabras muy fuertes y casi tirando a humillantes. Por alguna razón algunos predicadores han pensado que son infalibles juntamente con su familia y que por ser predicador tienen el chance de humillar a un jovencito medio “negrito”, de padres no cristianos y que vive en la selva por poner un ejemplo nada más. Casi con lagrimas escribo estas lineas, Dios nos ayude siempre a todos a respetar a los niños, jóvenes, adultos, ancianos no por su posición o “status cuo“, sino más bien por el alma que poseen. Considere que quien escribe también es un predicador del evangelio, Dios no nos ha dado y no poseemos autoridad en lo absoluto para avergonzar a nadie, ni humillar a nadie. La y toda autoridad recae en la palabra de Dios, la Biblia.
- Permita que sea la Biblia la que intervenga. Al ser la Biblia esa autoridad absoluta, entonces tiene el derecho de intervenir por ponerlo de alguna manera y mucho más que cualquier persona por más influyente que sea en la Iglesia. El Salmista expresó en Salmos 119:105 lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino. Que en el camino de resolución de conflictos la Biblia sea esa luz que va al frente mostrándonos donde pisar. Cuando sucede esto tenga por seguro cualquier problema se solucionará. Y cuando hablamos de Biblia no estamos hablando de una manera genérica, no. Nos referimos a literalmente mostrarle al hermano o hermana el versículo Bíblico que deje en evidencia su pecado. Sabe estimado lector demasiados problemas han sucedido, acusaciones basadas en NADA, que si pudiéramos preguntar: ¿ En base a que versículo usted me está exhortando? ¿ Cual pasaje he ofendido?, Le garantizo que la persona seguramente se va a enojar con usted y va a criticar a usted y va a decir …esto y lo otro pero sin ningún pasaje. Si realmente vamos a exhortar a alguien asegure que sea la Biblia la que intervenga ya que las escrituras y están para eso ( 2Tim 3:16-17, 2Tim 4:2). Ojalá más miembros pudiéramos usar la Biblia como base para exhortar y no nuestros propios juicios y estándares personales que salen sobrando y que al final termina siendo eso, más pecaminoso que cualquier otra cosa, poner estándares donde Dios no los ha puesto, hacer mandamientos donde Dios no ha dado orden.
- Permita ser honesto con sigo mismo. La honestidad, es un claro sinónimo de la integridad y amor al Señor. Aunque la acusación que venga sea falsa, permita examinarse usted mismo y responder en base a su conocimiento Bíblico y su moral; ¿Realmente estoy haciendo bien, realmente estoy equivocado?. Hay personas y hermanos que están causando problemas profundos en la Iglesia por su falta de honestidad. Ellos ya tienen una mente establecida sobre alguna cuestión de opinión y ni siquiera escuchan cual es el otro lado de la moneda. Estamos en acuerdo que los oídos deben ser cerrados cuando alguien quiere atacar la doctrina del Señor, es más hay que huir de todo eso (1Tim 6:20, 1 Tim 4:7 etc). Pero siempre hay que ser honestos para poder crecer. El error más grande es pensar que alguien más tiene que intervenir, uno mismo debería ser su propio maestro, uno mismo debería ser su propio doctor al lado del manual perfecto, pedir perdón si hay que hacerlo, regenerar daño causado si es necesario. Cuando uno es honesto con sigo mismo también es honesto con el Señor y los problemas pueden sin duda alguna resolverse más fácilmente .
También existen aquellos problemas que no pueden ser resueltos. Para estos mejor dejarlos así porque cada vez que usted intenta resolverlos crea más problemas y más grandes. Hay otros que ni siquiera son problema a tratar, es como cuando usted tira el baso de vidrio para probar si es de plástico y se despedaza. Ojalá ustedes y yo no seamos culpables de despedazar vasos de vidrio. Algunos ven el carácter como problema y hasta como pecado. Lo interesante del asunto es que algunos no saben ni de lo que están hablando. Carácter es una palabra general hay diferentes tipos de caracteres; suaves, fuertes, amorosos, compasivos, intolerantes, tolerantes, demasiado tolerantes etc… Dios nos hizo a todos de una manera única y especial, tratar de cambiar el carácter de alguien es un error porque usted está yendo en contra de la obra de Dios. Le sorprenderá si le digo que en sí todos los caracteres están mal… amoroso por ejemplo usted no puede ser amoroso solamente, o tolerante solamente ni tampoco intolerante todo el tiempo y de carácter fuerte todo el tiempo. Creo que más bien lo que debemos de hacer es a controlar el carácter que ya Dios nos ha dado, moldearlo y pulirlo cada día a medida que profundizamos en la palabra de Dios, creo que esta era la idea de Pablo al escribir 2 Corintios 4:16, y no me refiero a los domingos nada más y ayudar a otros a hacer lo mismo y no decirle: “ Necesitas cambiar tu carácter”. Créame, escribe alguien que vivía preocupado por lo que oros hacían, he aprendido muy bien esta lección y desde entonces he encontrado la paz, me incluyo Cuando aprendamos a hacer eso con nosotros mismos y dejemos de intentar cambiar a la gente y los caracteres de ellos, los problemas realmente serán pocos entre la Iglesia del Señor.