ENTENDIENDO HEBREOS 6:4-6 Y LA IMPOSIBILIDAD DE RENOVACION
En un pasado el enemigo intentó por todos los medios esconder y retraer la Biblia de las personas, Cristo dijo: “y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan 8:32) también expresó:“Santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Con ambos pasajes juntos concluimos que la Biblia, la palabra de Dios es verdad y que solamente a travez de ellas las personas pueden ser libres y satanás sabe esto. Por eso no parece nada extraño que el Catolisísmo Romano haya quitado el derecho de tener la Biblia por tantos siglos hasta la llegada de Lutero en 1517 aproximadamente, cuando se da la reforma protestante y el pueblo reclama el derecho de poseer la Biblia en sus manos más abiertamente por iniciativa de Lutero. Con todo, este escritor está convencido que el deseo moderno de aquel mismo enemigo viejo; el diablo, es ya no el quitar la Biblia de nuestras manos sino más bien de interpretarla mal. La antigua serpiente entiende perfectamente que el errar en la interpretación de los pasajes resulta exactamente igual o peor que el no tenerla del todo, y es por eso que era necesario escribir acerca de uno de esos tantos textos que encabezan la lista de las malas interpretaciones. Por favor es nuestro deseo que usted pueda comprobar y comparar este articulo con su Biblia en mano pero que Siempre tenga ella la última palabra.
El pasaje lee de la siguiente manera: “Porque, en efecto, es imposible que los que una vez fueron iluminados y probaron el don celestial, y llegaron a ser partícipes del Espíritu Santo, y probaron la buena Palabra de Dios y los poderes del mundo venidero y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando otra vez para sí mismos al Hijo de Dios, habiéndolo expuesto a la ignominia pública.” (Hebreos 6:4-6 Biblia Textual).
CONTEXTO
“Un texto fuera de contexto siempre es un buen pretexto” (Frase anónima), ciertamente eso es así. El contexto de este pasaje en el sentido general, la epístola en sí el escritor coloca a Cristo en un plano superior, el tema central o de lo que trata el libro si lo pudiéramos poner una sola frase sería algo como: “La supremacia de Cristo”, y el autor va a probar esto en cada capitulo, este autor anónimo de la epístola a los Hebreos quiere dejar muy en claro, que Cristo y el Nuevo Pacto están muy por encima de todo lo antes conocido. El menciona en el capitulo 1 que el Señor Jesús era superior a los los profetas, en el 2 superior a los ángeles, 3 superior a Moisés, 4 superior al sábado y a las tentaciones humanas, 5 superior a los sacrificios y 6, nuestro capítulo en cuestión, nos presenta a Cristo superior a la ley de Moisés. Es crucial entender esto porque la interpretación del pasaje debe de darse bajo estas condiciones. Al parecer varios cristianos del primer siglo tenían mucho problema al entender que ya la ley de Moisés; el antiguo pacto y todo lo que estaban acostumbrados a hacer, había terminado por completo. Tenían mucha dificultad en comprender que todo el punto del antiguo pacto estaba trazado señalando a Cristo y su nuevo pacto (el capitulo 8 trata en detalle de eso). De hecho, si echamos un vistazo más cercano a otras cartas del Nuevo Testamento (Contexto General) unido al contexto histórico sabemos que este es el caso. Solamente para ejemplificarlo rápidamente observe la carta a los Gálatas (escrita por Pablo entre el 48-55 D.C aproximadamente), el tema central es: No hay otro evangelio diferente. Pablo describe en el 1:6 que se encontraba sorprendido de que ellos se habían apartado tan rápidamente, para seguir un evangelio diferente. Más tarde en la carta reconocemos que ese evangelio diferente era regresar a la ley de Moisés por los indicios del 3:10-29 Y 5:1-2 De la misma carta. Entonces la iglesia del Siglo primero tenía problemas con este tema sin duda alguna y de eso se rodea nuestro texto en cuestión.
IMPOSIBILIDAD DE RENOVACION
A todo lo antes mencionado del contexto y todo lo demás que existe al rededor del pasaje cerremos los ojos y recortemos solo una frase de la página: “Es imposible que los que una vez gustaron sean renovados otra vez”. Por los años del 1500s un hombre llamado Juan Calvino creó un sistema de creencias de 5 puntos que han sido la cuna de la falsa doctrina desde entonces. Una de ellas es: Elección incondicional, es decir que Dios elige quién se salva y quién se condena a su antojo. Esta falsa doctrina sigue teniendo su avance por hace más de 200 años utilizando pasajes como Hebreos 6. Hay quienes piensan que si usted pecó y quiere regresar ya no puede hacerlo porque el pasaje dice que es imposible simplemente porque usted no es de los individuos que Dios escogió para salvación sino los de condenación. Aparte de esta idea hueca le agregan que el pasaje tiene que ver con la Blasfemia contra el Espíritu Santo y que por eso también es imposible ser restaurado.
Lo real del caso es que si respetamos el contexto a lo que está apuntando el autor es que es imposible ser restaurado para Cristo sí la persona aún está tratando de vivir en la ley de Moisés. En otras palabras no existe perdón y no se alcanza el mismo, si se regresa a la ley antigua. El autor en el Versículo 6 argumenta fuertemente que en tal caso se expone otra vez a crucifixión al Señor de la Gloria. Tiene sentido, es lógico lo que dice, si alguien todavía sigue en la ley de Moises no hay mejores promesas entonces necesitaría que venga Cristo otra vez y sea crucificado otra vez para traer el nuevo pacto… simplemente eso ya sucedió. Observe con cuidado lo que conocemos como el contexto inmediato el versículo 9 dice que estamos persuadidos de cosas mejores ¿a que se refiere? No está hablando más que del nuevo pacto; mejores promesas, mejor mediador, mejor ley, mejores cosas.
Cuando el hombre se arrepiente de corazón Dios perdona, siempre que lo haga de corazón cada vez y cada vez El lo hace porque El es justo( Hebreos 6:10 a).
Adam Clarke, quien no fue miembro de la Iglesia de Cristo pero si un reconocido autor denominacional cita lo siguiente como lo que el describe su opinión sobre este pasaje, él dice:
Todos aquellos Judíos quienes llaman a Jesús un impostor, y quienes tal vez participaron de su muerte, y por eso se tornaba su salvación imposible porque voluntaria y maliciosamente rechazaban al Señor que les había comprado. Ningún hombre cree en el Señor como el mayor sacrificio por el pecado y conociendo el verdadero cristianismo revelado está aquí destinado para una u otra cosa, muchos menos puede pensar que se ha caído de la salvación o de cualquier grado de ella por haber creído en Jesús.
Cristo hizo posible la salvación y a pesar de eso últimadamente no puede salvar a quién deliberadamente no quiere ser salvo. Es lógico sensato y racional pensar, que en ese sentido es imposible para Dios. Hacerlo sería una violación a su naturaleza y a su misma palabra y dejaría en ese instante de ser el Dios de la Biblia. Ejemplo: Dios dijo que la fornicación es pecado, si alguien vive toda su vida como fornicario y muere su destino eterno es el Infierno, pero Dios no puede llevarla a la salvación eterna muriendo en fornicación, simplemente es imposible para Dios hacer eso por varias razones.
- Sería injusto. Sí Dios hace eso con una persona entonces tiene que hacerlo con todas las demás personas y si salva a todos quienes murieron en pecado..
- Entonces nadie iría al infierno no habría necesidad de él, porque todos irían al cielo y si todos los fornicarios van al cielo en esa condición entonces…
- Ya no sería el cielo, porque ninguna cosa inmunda entra ahí (Apo. 21:27) y sí ya no es el cielo entonces…
- No existe salvación lo que hacemos no vale la pena, Cristo perdió su tiempo en venir a la Cruz y todo el mundo haga lo que quiera.
En Conclusión es imposible para Dios salvar a alguien que no se someta al nuevo pacto y a la ley de Cristo, como era imposible para ellos ser renovados viviendo y estando en la ley de Moisés. Con todo hay cientos y miles de personas que nos llaman fríbolos, y dicen que nosotros somos jueces y mal juzgamos a otros cuando alguien se muere y en el último momento de su vida hizo una simple oración del pecador y ¡ya es salvo!. Nos critican por retener lo que Cristo dijo “El que creyere y fuere bautizado será salvo, más el que no será condenado” (Marcos 16:16). Amigo mío es simple Dios no puede contradecirse a sí mismo. Si creyó y fue bautizado en agua para perdón de pecados es salvo. Pero si hizo una y mil oraciones antes de su muerte y solamente eso, lo siento pero Dios dice es condenado. Para los que insisten en defender el punto les invito a meditar en los 4 razonamientos antes expuestos. En cuento a Hebreos 6:4-6 es imposible para Dios, cuando el hombre no quiere. En el momento que se humilla de corazón y pide perdón al Señor y no continúa en aquel sistema de creencias entonces pasa a ser posible para Dios perdonar y aliviar ese peso de pecado. En todo esto la mejor exhortación para concluir es la que nos hace el mismo escritor a los Hebreos en 2:1 “ Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.”