APRENDIENDO A AMAR AL PECADOR


APRENDIENDO A AMAR AL PECADOR

Recuerdo muy bien allá en el año 2014 cuando aún era un estudiante en la escuela de predicación en Brown Trail, Texas, que fui citado por los ancianos de la Iglesia de Cristo en Azle para una entrevista después de haber predicado por varios meses en la congregación en español, claro ellos quería contratarme. Esta entrevista me marcó por toda mi vida como ministro ya que era mi primera entrevista seria frente a un grupo de 4 ancianos por cierto muy serios. Las preguntas fluyeron y vez tras vez mi respuesta estaba acompañada por muchos versículos, al final fueron como un estimado de 20 preguntas. El hermano Thomas Scarborough preguntó lo siguiente: ¿Que haría usted como ministro, con un homosexual declarado que venga su congregación cada domingo, para escuchar, cantar, y hasta aún ofrendar?, pensé por un momento y no tenia versículo para eso así que mi mente se traslado a Jerusalem cerca del año 30 y pensé ¿Que haría Jesús? así que respondí: amarlo tanto como sea posible sin apoyar su pecado.

Amar al pecador no significa amar el pecado (Efésios 5:11)

Amar al pecador no significa amar el pecado (Efésios 5:11)

Amigos hermanos, esta verdad es una de las más difíciles de aplicar aún para aquellos grandes hermanos en la fe. Realmente es difícil comprender a cabalidad cuando Cristo estuvo en esta tierra siendo Dios mismo en esencia, el autor de todo lo creado e incluso el autor de todo el sistema religioso existente. Sin embargo el Señor tuvo compasión , amor para aquellas almas que estaban perdidas, tal como un rebaño que no tenia pastor (Mateo 9:36). El amar al pecador es más que solo decirlo estimado lector, es un proceso. Creo que se torna bastante complicado cuando el cristiano entra en un estudio profundo de la palabra de Dios, y un buen practicante de la misma, la linea se hace más corta, ya que Pablo afirma que la luz no es compatible con las tinieblas (2Cor 6:14).

Hay un par de principios que hay que aprender a asimilar en nuestras propias vidas espirituales, para aprender a amar al pecador:

  • Amar al pecador no significa amar el pecado (Efésios 5:11)
  • Amar al pecador significa buscarlo, relacionarse con el a fin de salvarle.
  • Amar al pecador significa tomarlo de la mano y llevarlo a lo correcto.
  • Amar al pecador no es despreciarlo u odiarlo como a enemigo, recuerde que sigue siendo un alma infundada por el Padre de los espíritus  (Hebreos 12:9).
  • Amar al pecador es decirle la verdad en amor (Ef. 4:15)

Estos principios estoy seguro nos ayudarán a poder ser más efectivos en nuestro trabajo espiritual. Es totalmente contradictorio ver como muchos cristianos no ven con tan malos ojos el pecado de fornicación para un hombre y una mujer, pero si hay un extremo con el pecado de la homosexualidad (varones como mujeres). Pablo por inspiración divina afirmó que  ambos casos están al mismo nivel de maldad . La mentira, el robo y entre una gran lista el final o la recompensa será exactamente igual, la condenación eterna (Romanos 6:23).  Amigo no hay pecado grande ni pequeño, algunos con mayores consecuencia que otros pero al final el mismo destino.

Estoy convencido que en ambos pecados que han sido mencionados anteriormente nuestra actitud para con ambos debe ser igual, repudio a esas prácticas, pero debemos amar por sobre todas las cosas (físico de las personas, condición social, condición económica, nivel de educación…etc), el alma, ya que esa parte espiritual sigue siendo valiosa para Dios.

En el caso de los falsos maestros se torna más difícil aún ya que muchos de nosotros entendemos todos los principios Bíblicos de NO ser parte de ninguna actividad o cuestión que tenga que ver con falsos maestros y si es el caso incluso de llamarles por su nombre en público y denunciar a quién sea que se haya alejado de la palabra de Dios. Se dice que el apóstol Juan en una ocasión que se encontraba en unos baños públicos y entró ahí también, un falso maestro entonces Juan exclamó: “Pronto huyamos todos antes que el edificio se venga a bajo porque ha entrado un enemigo de la verdad”…irónicamente algunos se empeñan en llamarle el “apóstol del amor”. Realmente tenia amor, amor por la verdad y amor las almas. Pero  la otra parte está en tratar de ayudar a estos falsos maestros a salir del error o al menos hacer todo lo posible para que vean el error de su camino. Judas escribiendo su carta bajo este mismo concepto dice lo siguiente : “ A algunos que dudan convencedlos. A otros Salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aún la ropa contaminada por su carne”. (Judas 22-23).  Necesitamos aprender a amar al pecador desechando su pecado y entonces estaremos teniendo el amor de Dios.

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